Entre Muros Grises

Capítulo 39

 

 


—¿Cuándo empezará todo? —cuestiona Lucas con total precaución, en vista de que no quiere volver tenso el ambiente.

Yo tampoco quiero, así que hablo con naturalidad.

—Jules dice que está cuadrando lo que va a hacer con Barry antes de planteárselo a la abogada.

—¿Qué es lo que piensa hacer Jules? —ahora es Duncan quien pregunta.

—Bueno... —vacilo durante unos segundos—. No soy mayor de edad, por lo tanto todavía es una ley que mis padres deben estar al tanto de mí, no puedo decidir por mi propia decisión irme con Jules y ya —superado el problema—. Ha estado hablando acerca de establecer un acuerdo entre mi madre y ella por medio de un contrato, la primera solo tiene que firmar unos papeles para decir que me ha dejado a cargo de Jules durante mi estadía en Boston hasta que cumpla la mayoría de edad —informo, evitando que emociones desagradables resurjan en mi en este momento—. Mientras eso sucede, una trabajadora social estará visitando a Jules y dándole constantes informes a Mary sobre mí, reitero por décimo vigésima vez, hasta que cumpla la mayoría de edad.

—¿Crees que Mary firme ese acuerdo?

Una sonrisa amarga curva mis labios antes posar por completo mi atención en Lucas.

—Esa señora me sacó de la casa Lucas, mi mamá me sacó de la casa. ¿Ha ido a tu casa a buscarme por lo menos? —arqueo una ceja hacia él. Sacudo mi cabeza en negativa—. No le importa en dónde estoy, cómo estoy, si me estoy muriendo de hambre o pudriéndome en la miseria. A ella no le importo, no tiene sentido en absoluto que no firme un contrato en el cual la única molestia que se debe tomar es leer unos benditos informes que se le mandarán por el bendito correo.

—¿Qué sucederá después? —interviene Duncan, en un intento de cambiar de tema.

—Estaré muy ocupada con todo el papeleo, los acuerdos y eso.

—Es decir, menos tiempo —establece Lucas, logrando que lo mire con cara de pocos amigos.

Estoy haciendo un esfuerzo por no cambiar de decisión. No es fácil aceptar para mí que dentro de unas semanas no los veré en mucho tiempo. Cada vez que los veo la idea de irme se vuelve mucho más pesada, es como si aumentará más y más conforme al tiempo. No es agradable, menos cuando pienso en la cantidad de tiempo que voy a tener que invertir preparando todo, pero hago lo que puedo. Solo que, no estoy completamente segura de que ellos lo entiendan.

—Hay el suficiente tiempo como para meterte una papa en la boca, así tal vez no hables tanto —espeto Duncan en su dirección, a manera de apoyo—. ¿Cuándo comenzarán los trámites?

—La próxima semana tal vez.

—Dentro de tres días —interviene Lucas.

—¿Sabes Lucas? Creo que realmente nos harías un favor a todos si te metes tus palabras por el culo —dice Duncan en dirección al pelinegro, quien no tarda en sacarle el dedo del medio.

—Me quedaré a dormir en tu casa Lucas en esos días si te parece bien. Ya sabes —hago un ademán de desdén con mi mano—, para estar al lado de Sophie, tu hermana es mucho más agradable que tú.

—Mi hermana no cocina.

—No importa, yo sí.

—Haz lo que quieras Bell, de cualquier manera estaré escribiendo un libro, no tengo tiempo para personas que no valoran mi compañía.

—Que bien, porque yo no tengo tiempo para personas que no son capaces de subirme el ánimo.

—¿Qué? ¿El ánimo es un cierre o algo por el estilo?

Trato de mantenerme seria; sin embargo comienzo a reírme antes de sacarle el dedo del medio al muchacho de ojo cafés que tiene una sonrisa dibujada en su rostro.

—Eres un estúpido Lucas.

—Un estúpido que va a tomar comida del refrigerador de Duncan porque tiene hambre.

—Puedes traer algo para acá —pide Duncan en dirección al pelinegro, que lanza un bufido al aire.

—Ya te gustaría, levanta tu culo para ir a la cocina tal como lo estoy haciendo yo —sale por la puerta de la habitación.

Dejo caer mi cabeza en el hombro del chico de cabellos castaños con rubio, sintiéndome un tanto cansada. Estos días no los hemos desperdiciado; ha pasado una semana desde el día en que todos acordamos que me iba a ir y todo ese tiempo lo he pasado con Lucas, Duncan y de vez en cuando con el grupo en total que ahora también sabe que me voy. Owen es uno de los que más me visita en la casa de Jules cada que puede, y también uno de los que se va al poco tiempo de que yo.



#49376 en Novela romántica

En el texto hay: oscuridad, el primer amor, muros

Editado: 24.12.2018

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