Capítulo 41

—Si me dices a dónde nos dirigimos sería mejor.

—Este es el último día que tengo para estar contigo, agradecería tu cordialidad en este momento.

—Vamos Owen —ruedo los ojos—, me extrañaras por como me comporto usualmente, deberías querer más de mi modestia.

—Vaya modestia que tienes —suspira con ironía.

—Además, de qué te preocupas, tal vez algún día viaje a Londres, o tal vez tú viajes a Boston; entonces me podrás invitar a uno de tus conciertos —sugiero, logrando dibujar una sonrisa en su rostro—. No entiendo qué hacemos aquí, se supone que tengo que alistarme mentalmente para irme, lo que significa comer mucho y ver películas.

—Es tu último día aquí, eres una estúpida si lo que deseas es ver películas.

La verdad, tenía pensado salir por la tarde a visitar un lugar...

—Tú eres un estúpido siempre pero no diga nada... —Owen abre la puerta, para cuando entramos todo el mundo conversa en un ambiente alegre sin fijarse mucho en nosotros. Miley y Xander parecen estar discutiendo por algo con Lucas, Kyle y Duncan. Es un poco extraña la situación, en especial por la cantidad de globos repartidos en el aire y el pastel con algunos aperitivos al lado.

—¿Qué es todo esto? —cuestiono, en dirección a Owen que mira a todos con cara de pocos amigos.

—Vamos a hacer una fiesta SORPRESA, decían —exclama la palabra fuertemente, logrando que todos los presentes posen la vista en él—. Vamos a darle a Bell la despedida que se merece, decían. Vamos a hacer algo bonito, decían —señala en dirección a Cheese—. Vamos a comprar un pastel, decían. El pastel era para todos pero cuando Bell haya llegado —pasa una mano por su frente en señal de frustración al ver al muchacho con cabello color de queso con un pedazo de pastel en su mano.

Lo observo un tanto divertida.

—Hay comida, las cosas no están mal —me apresuro a decir para tratar de relajar a Owen. Se limita a mirarme y negar con la cabeza.

—Ya que —expulsa una bocanada de aire—, vamos a comer.

Recibo el plato que contiene el pedazo de pastel junto con la gaseosa, diviso a Jules y Barry coqueteando el uno con el otro en una esquina, evito hacer una mueca de asco limitándome a seguir la conversación que llevo con los demás.

—Lamentamos que en la fiesta sorpresa no hayamos dicho sorpresa —se disculpa Miley.

—También lamento no haberte esperado para partir el pastel —Cheese mete una cucharada de este en su boca—. ¿Sabes qué? voy a ser honesto, ciertamente no lo lamento.

—Que agradable tu honestidad Cheese, es la mejor de todas —espeto con sarcasmo, a lo que él hace un gesto gracioso como si se quitara un sombrero imaginario de su cabeza. Frunzo el ceño buscando a una persona en especial de lado a lado.

Me excuso retirándome del grupo para dirigirme a Duncan que está hablando con Owen.

—¿Has visto a Lucas?

—Me dijo que necesitaba salir a tomar aire —responde.

—No lo vi tomar su pedazo de pastel o esos pequeños panecillos que consiguió Barry —añade Owen a su lado.

—Bien —asiento.

Me retiro para tomar un pedazo de pastel y dos panecillos en un plato de espuma. Salgo de la habitación, o mejor dicho, la oficina en donde hicieron la reunión para caminar entre los pasillos del establecimiento en que Barry hace, vive, y dirige todo. El viento mueve mis cabellos en el instante que pongo un pie fuera del edificio, comienzo a caminar hasta que soy capaz de divisar una mata de pelo negro no muy lejos del sitio en el que me encuentro.

—No sé cómo hacerte entender que no me gusta verte con esa mierda, voy a tener que aprovechar para darte cientos de patadas.

—No sé cómo hacerte entender que no me ganas con cientos de patas —replica en mi dirección, tirando su cigarrillo al suelo para pisarlo con la punta de su bota.

Me acerco a él, entregándole el plato de pastel con los ponquecitos. Nos sentamos en la gradería de la calle; es muy solitaria, todavía me sorprende que no haya vándalos que hagan graffitis o que se roben los autos que yacen aparcados frente a los edificios.

—Así que, mañana te vas —murmura él.

Relamo mis labios.

—Eso parece.

—¿Por qué no siento como si te fueras a ir?