El sonido del aire acompañado de nuestros pasos se escuchaba entre las calles húmedas de Ingla, los faroles tintinean alumbrando la noche, más no quitaba esa sensación oscura.
—¿Estás segura que está es la tarea que nos pidió la maestra?—le pregunté mientras seguíamos caminando—.
Nadie se encontraba en la calle, todos ya se encontraban en sus casas con sus familias.
—si, Ximena nos lo paso—heley estaba muy concentrada en el camino—.
—¿estas loca?-comente incrédula—.
—si un poco—confeso Heley burlona—.
—no juegues Heley,—dije enfadada—sabes muy bien que Ximena de seguro nos mintió en la tarea.
—talvez no sea tan mala como piensas.
—¿a no?
—leya, que ella te allá pegado un chicle en el pelo por accidente cuando éramos niñas, no la hace mala.
—¡claro que si! Y eso ni siquiera fue accidente.
Cruzamos por una de las calles, por poco me caía gracias al charco de lluvia en la calle.
—no te rías—le dije al ver que Heley trataba de no reir—.
—no me estoy riendo—mintió Heley—.
—si claro.
Llegamos al Naro, yo dejé de caminar mientras veía como se alejaba Heley.
—vamos.
Me estiró del brazo para que la siguiera.
—sigo pensando que es una mala idea—dije insegura mientras no escondíamos en un pilar Serca del Naro—¿sabes que si entramos sin permiso si seremos castigadas?¿Hacemos todo esto por una tonta tarea de historia?.
¿En qué consiste la tarea se estarán preguntando?, Tenemos que extraer algo de los dioses, así que a Heley se le ocurrió una "brillante idea" que talvez nos cueste la vida y la existencia.
—solo vamos a extraer eso y verás que ni nos tardamos—me sonríe para que me tranquilice—vamos.
Nos acercamos poco a poco al Naro, mientras esté era alumbrando por unos faroles, no se por que sentía miedo.
—me siento como si fuera una bandida.
—no es para tanto leya.
—¿por que no agarramos tierra y decimos que el dios Logan, el dios de la tierra nos lo mando?—sugerí, Heley empujó la puerta grande y pesada del Naro, entramos en el y tan pronto como entre sentí una energía pacifica, como si no existiese el mundo, sentí como si el Nerón fuera mi hogar—.
Mire a Heley, para ver si sentía la mismo, pero está se tapaba la boca asombrada por lo que estaba en frente de ella.
—por lo Dioses.
El Naro por dentro era hermosa, era de mármol, las paredes eran blancas y algunas partes del techo tenían diseño barroco dorado, y una puerta de color blanco con plateado.
—esa es la puerta que nos lleva al Naro—dijo Heley, la puerta solo la podían cruzar los brujos del Nerón y los que trabajaban para los dioses, es puerta nos llevaba al cielo trague saliva al solo pensar que esa puerta nos podría teletransportar al Naro—.
—¿Cres que sientan nuestra energía?
—lo dudo leya, sígueme.
A veces, a Heley se le ocurría ideas bien raras, esto no entraba en una idea peligrosa, si no en una idea que podría complicar todo.
Entramos por una puerta, y yo la cerré detrás de mí, me miró seria
—mira, se que a veces se me ocurren ideas bien retorcidas, pero tenemos que hacer esto por Sofía.
ella empezó a buscar algo, entre los armarios ahí me di cuenta que estábamos en una tipo bodega, a pesar de que era una bodega no perdía el toque de mármol.
Cuando por fin lo encuentro, saco del armario dos vestidos uno verde y otro azul rey, a mi me entregó el vestido azul que venía con un tipo cinturón que partía de la parte baja del pecho a la cintura, y era plateado parecía una armadura para el abdomen.
—solo es la tarea y después nos vamos y hacemos como que esto nunca pasó, solo hay que extraer algo que sea de ellos, Sofía escogió el Dios del agua, así que ponte esto—me entregó el vestido azul mientras me lo ponía—y entras al Ala del dios Marcus—cuando termine de vestirme la mire ella tenía un atuendo igual pero en verde—yo iré al Ala del dios Logan.
Me entregó una bandeja con flores azules, junto con un antifaz azul rey con plateado.
—y trata de no meterte en problemas.
—¿es enserio lo que me estás diciendo?¿Cómo quieres que no me meta en problemas cuando entramos sin permiso en el Naro?
Ella rodó los ojos, mientras se ponía un antifaz verde.
el antifaz los usaban los sirvientas, más no los guardianes.
—esto me pica.
—bueno nos vemos aquí.
Ella dejó la puerta abierta mientras yo salía más no la seguía.
—heley, espera...¿Cuál de todas las puertas es el Ala?
Me dio la espalda no se inmutó a voltear.
Solo siguió.
••••
No se cuanto había estado camino pero aún no encontraba la puerta.
Soy muy mala buscando cosas, pensé
—a veces pienso que estás muy loco, solo a ti se te ocurre hacer eso—dijo alguien que se acercaba para acá, yo pensaba que me decía a mi pero no, sé lo decía a alguien más, entre en pánico y entre en una de las Alas de los dioses—.
Los pasos disminuyeron, así que pegue mi frente a la puerta con un diseño de coral.
Espera...
¿Coral?
levante la vista y Vi la habitación a mi alrededor, no puede evitar sonreír, la había encontrado.
Ja, que fácil fue.
Bueno...
No lo fue, me dije a mi misma.
Estudié la habitación con detalle, las paredes eran de un azul y al fondo había una estatua gigante del dios del mar, a los lados había ventanas que asemeja el mar de hecho creo que detrás de ellas había agua que de estás provoca una luz color aqua, en medio de la había se encontraba una roca con un poco de agua dentro a mi parecer, la habitación estaba decorada con corales, redes de pesca, la admiré en silencio hasta que alguien habló.
—ah, tu debes ser la nueva sirvienta—dijo una mujer—.
—bueno...yo...am—tartamudee—si yo si
—ni te pedí que hablaras, ahora pon esas flores dentro del CAC—levante una ceja confundida—.
—¿el que?
—¿No te enseñaron nada—yo la mire en silencio—Malditas sirena no le vuelvo a pedir un favor, me han traído una sirvienta tonta—se quejo sola, me jaló del brazo para llevarme a la roca con agua—pon esas flores dentro del CAC sin que floten.