Entre Sombras y Justicia

7 de mayo, 1995.

7 de mayo, 1995. 


   Ya todo volvió a la normalidad. Me convertí en el héroe  
del pueblo y fui noticia nacional luego de que  
corroboraran que había un extraño ácido utilizado sólo  
por la C.I.A. en mi café, el cual había inventado Thomson  
cuando trabajaba para ellos. 


   Ahora me encuentro retirado con 67 años. La estación  
de policía volvió a llenarse de a poco, luego de ser cada  
uno muy bien investigado, principiante, y entrenado 
exclusivamente por mí. No puedo afirmar que nadie más  
fue asesinado desde entonces, porque asesinos  
lamentablemente no dejarán de existir. Pero supimos  
actuar rápido y atraparlos a todos. Desde ese espantoso  
día la justicia hizo su labor, y cada día recordamos a  
todos los caídos en aquellas masacres. Policías, civiles, 
familias enteras, buenas personas que se toparon con la  
persona equivocada en el lugar y momento equivocados. 


   Aún así no puedo dejar de preguntarme qué hubiera  
pasado si me hubiera dado cuenta antes. Seguramente  
podría haber evitado muchas muertes. Pero no se puede  
cambiar el pasado, sólo cargar con nuestro peso  
intentando continuar con nuestro futuro, sin importar  
cuánto debamos arrastrar con nosotros. 


FIN




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.