Narra Ariadna
Estoy jodidamente molesta por lo cual golpeo una y otra vez con mis puños libres los troncos de entrenamiento, las palabras que ese par de lobos anticuados me persigue, ¿Qué les hace pensar que yo sola no puedo con mi manada? ¿Por qué ellos creen que no podría con la responsabilidad?, estoy tan molesta que enseguida vuelvo a golpear con fuerza, estoy sudando y mis puños sangran en la parte de los nudillos, cuando me siento mejor suspiro y dejo el árbol de lado esta vez para hacer algo de ejercicios de fuerzas, si me detengo a descansar un solo minuto la adrenalina dejará de fluir por mis venas y empezaré a sentir el dolor de los nudillos rotos si es que los tengo, todos a mi alrededor me ven con sorpresa ya que a pesar de que hay lobas entrenando nunca han visto a una que grite con furia y golpee como si estuviera descontrolada.
-Eh?...Ariadna...
-QUÉ???!..-Regreso la vista hacia Evan quien me mira con sorpresa y una sonrisa burlona se dibuja en su rostro.
-Si tanto quieres lastimarte a ti misma entonces porque no aceptas una batlla contra mi?
-Pfffff pensé que tenias mas apego a tu vida, Evan- Él se rie y me tiende la mano.
-Si salgo herido, entonces será un honor que la hija de un Alpha me haga morder el polvo.
-Espero que no te arrepientas de las palabras que dices ahora, porque no voy a contenerme solamente porque eres mi mejor amigo- Aprieto su mano con fuerza y me pongo de pie para encaminarme hacía el campo de entrenamiento, la señora Oona hará de árbitro por lo que ambos nos ponemos en posición de batalla, ella alza la mano en lo alto.
-En este combate no se darán favoritismos que sea un combate justo y limpio- A continuación la deja caer su mano con rapidez, ninguno perdió de vista el uno al otro el empezó con un golpe que iria directo a mi rostro pero lo esquive hacía la derecha, aprovechando aquello use mi puño bajo para golpearlo en el estómago, él también lo esquivo con agilidad retrocediendo.
-Nada mal, se ve que has estado practicando eh? lamentablemente aún no alcanzas mi nivel como hijo de los mejores centinelas de la manada!!
-Será mejor que no me subestimes!! Una Alpha nunca pierde ni siquiera contra sus semejantes!!- Una patada en su mejilla lo manda al piso donde aprovecho para golpearlo en el rostro para dejarlo fuera de combate, al ver mis intenciones rueda y mi puño golpea el piso, se levanta con rapidez y veo como alza su pierna para dejarla caer en mi espalda, me dejo caer hacia atrás para evitarlo y luego barro con mi pierna sus piernas haciéndolo caer enseguida de senton, me abalanzo sobre él y lo tomo de la camiseta para alzar mi puño y golpear su mejilla con fuerza, me concetro tanto en esto que descuido mi parte sensible y me deja sin aire al darme un rodillazo fuerte en la boca del estómago. Pronto, la señora Oona detiene el combate por lo cual me pongo de pie jadeando y sosteniendo mi vientre.
-Ahh...aún puedo...continuar...
-Si estoy segura de que puedes pero será mejor que no antes de que uno de los dos termine muy malherido- Evan también se levanto por lo cual suspire, el se acercó a mi riendo y apretando mi mano.
-Fue un combate genial, pero...te debo corregir...En el ajedrez la reina puede ser vencida incluso por un peón, por lo tanto hasta los Alphas pueden caer de sus tronos.
-Yo no caeré...les demostrare que entre tantos hombres que fueron Alphas, yo seré le mejor que haya tenido la manada...no quiero ser simplemente una Luna que sigue a su esposo por todos lados...
-Tu madre es una Luna y eso no la hace menos digna que él...ten en cuenta eso...- Él me da una palmada en el hombro y luego se retira del campo de batalla.