Capítulo 19: Problemas en noviembre

Lunes 1 de noviembre

- ¡¿A dónde fue?!

- A una fiesta con sus amigas. En el antiguo aeropuerto.

- A una fiesta… - Murmuro aún sin creérmelo.

El comportamiento de Luisa no iba acorde con su estado. ¿Por qué iría a una fiesta de Halloween si este mes la ponía nerviosa?

- Continúa Taylor.

- La perdí en cuanto entré al lugar…

- ¡¿Cómo que la perdiste?!

- Calma, calma eh… El lugar estaba atestado de gente. La busqué por todas partes hasta que al fin la vi salir del lugar con su amiga.

- ¿Kitana?

- Esa misma, la del cabello marrón. Se dirigieron al departamento de tu mujer y la amiga se fue al día siguiente por la tarde.

- ¿Y qué pasó después?

- Hoy no fue a trabajar. Ahora mismo estoy estacionado fuera de su departamento.

- Quédate ahí, no la pierdas de vista. ¿Algo más que quieras decir?

- Sí, hay algo. Esa noche de la fiesta, cuando se retiraba, se veía… alterada.

- Explícate.

- Lloraba y, por la actitud de su amiga, parecía que ésta la estaba consolando.

Escuchar eso encendió una alarma dentro de mí.

- ¿Por qué lloraba?

- Eso no lo sé.

- ¡Es tu trabajo saberlo, para eso te pago Taylor! ¿Y si le ocurrió algo dentro de la fiesta? ¿Y si alguien le hizo daño? ¡Demonios Taylor!

¿“Eso no lo sé”? ¿En serio esa es su respuesta?

No me había dado cuenta de que me había parado de la cama, exaltado por la situación y en especial por el enojo que siento. Con mucho esfuerzo, logro controlarme. Si continúo gritando a la una de la mañana, de seguro el ruso aparecerá para dormirme con un solo golpe.

- No la perderé de nuevo.

- Que así sea Taylor.

Inmediatamente después de colgarle, marco el número de Luisa. Esta es la octava llamada que hago desde que recibí su mensaje en el que me pedía que la llamara. En cuanto lo leí supe que algo no andaba bien, podía percibirlo al leer las letras. Una vez más la llamada no llega, de nuevo aparece la voz de la operadora diciendo que el celular de Luisa está fuera de servicio. Esto no pasa a menudo, por lo general me contesta a las segundo o tercera llamada.

¿Se lo habrán robado? ¿Averiado? ¿Qué hago ahora? ¿Cómo me comunico con ella?

Kitana. Llamaré a esa chica. Sí, eso puede funcionar.

La primera llamada, ella no contesta. Entonces vuelvo a intentar.

- ¿Hola? – Pregunta dudosa.

- Buenos días Kitana, habla Max.

- ¡¿Max?! Ho-ola… Vaya, oye qué sorpresa… Hem… ¿Por qué tu número no sale en mi pantalla? No sabía que eras tú, pensé que…

Diablos… me había olvidado de ese detalle.

- Es que estoy llamando desde un teléfono público – Sí, eso es creíble -. No tengo mucho tiempo Kitana, disculpa que te moleste; pero eres la única persona a quien puedo llamar por Luisa. Estos días he estado marcándole, pero no me ha contestado ¿Sabes lo que ocurre?

- El celular de Luisa se dañó, al parecer se le cayó, pero ya lo he mandado a arreglar.

Bueno, eso explica lo de las llamadas. Ahora necesito que me explique lo que le pasa a Luisa, debo ser cuidadoso al preguntar.

- Ah… Bueno. Creía que le había pasado algo…

- No es eso, no te preocupes.

Esperaba que me soltara los detalles de lo que ocurrió en la fiesta. Es extraño que no lo haga, incluso llego a pensar que Luisa le ha pedido no hablar de eso. Kitana puede ser muy comunicativa sin problema alguno, pero si Luisa se lo pide, esa mujer callará.

- Entonces ¿está todo bien? – Intento de nuevo.

- Si… - Estuve a punto de insistir, pero Kitana no necesitó de más presión ya que finalmente abre la boca – Aunque, bueno… ¡No!

Se la escucha como si realmente le hubiera costado decir la verdad.

- Luisa está… bastante rara, como deprimida o algo así.

¿Deprimida?

- ¿Por qué lo dices? ¿Se ha comportado extraño?

- ¡Demasiado! Max, yo estoy muy preocupada, en serio… - Se interrumpe de pronto - ¿Luisa no te lo ha contado?

Me lo contó, pero no me dijo toda la verdad o me la omitió.

- ¿Contarme qué?

- Entonces no te lo ha dicho… yo no sé si debería decírtelo…

- Por favor dímelo Kitana porque Luisa no lo hará.

Permanece callada por los siguientes minutos. Parece que no me dirá nada más, pero; luego de un suspiro, repentinamente comienza a hablar.