Entwined

Canción de amor

Adam se recostó sobre su cama, se sentía más tranquilo. Había logrado que ella le robara un beso. Sintió pasión en ese beso. Las cosas parecían pintar mejor ese día…

-¿En serio crees que te estás saliendo con la tuya? Por más que insistas, lo que pretendes no será posible. Me he robado las pocas posibilidades que tenías.-Victoria lo retaba, lanzándole una pesada mirada.
-¿Qué hay de lo que logré hoy?
-¿No te bastan las pruebas que te he puesto? No te preocupes, hay muchas más de donde vinieron esas…

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Mark y Phoebe despertaron sintiendo algo extraño dentro de sí mismos. Mark supo que algo bueno había ocurrido la noche anterior entre Adam y Nanna, pero sabía que Victoria no era nada tonta, y que cobraría caro.
Antes de salir de casa, tomó un collar extraño, y lo guardó en el bolsillo de su pantalón.
“Ya es hora” pensó.
Phoebe sentía una gran desesperación. Su mente estaba hecha musarañas y ansiaba por llegar al instituto para consultarlo con Mark.

Mark fue el primero en llegar al instituto, y cinco minutos más tarde, Adam se acercó a él.
-Una buena y una mala.
-Te escucho.- dijo Mark.
-Anoche ella me besó.
-Eso pensé. ¿Y la mala?
-La gitana me amenazó.
-Lo suponía. Adam, ten cuidado con Phoebe.- dijo mientras metía su mano en  la bolsa del pantalón.
-¿Phoebe?
-Sí. Oye, tengo que darte esto.

Mark sacó dos collares que compartían un dije en forma de corazón, y éste, a su vez, tenía grabada la cara de un león.

-Es el amuleto que te decía. Lo necesitas ahora. Dale la mitad a Nanna.
-¿Crees que la acepte?
-Sé que lo hará. Serán dos en uno. Recuerda, Adam, que la unión hace la fuerza. Pero más importante: No es la fuerza lo que hace a un hombre fuerte, es la mujer que ama quien lo fortalece.- Adam tomó los collares y los guardó en  su mochila.
-Oye, Mark, ¿qué decías de Phoebe?- alzó la vista y Mark ya había desaparecido.

 

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A la hora del descanso, Phoebe fue a buscar a Abraham. Llevaba varios días sin  hablar con él, y su cita del día anterior tuvo que cancelarla porque Mark tenía que hablar con ella sobre el amuleto que le daría a Adam y a Nanna.
Phoebe encontró a Abraham en su salón, solo.

-Hola- susurró ella, abrazándolo.
-¿Y ahora sí vienes?
-Lo siento, lo importante es que estoy aquí.
-Ayer debiste estarlo, cumplíamos un año, y no fuiste.
Phoebe lo había olvidado por completo.
-¡Lo siento! ¡Lo siento! Entiende que lo hago por Nanna.- exclamó ella.
-Ya, Phoebe. No me parece justo que pongas a Nanna de pretexto. Sé que tú quieres a Adam, no me lo puedes negar. Dejemos esto así, ¿está bien? Gracias por todo.- Abraham salió del salón y Phoebe sólo lo dejó ir.
De pronto, una voz disfrazada de conciencia le susurró:
“Quizás Abraham tenga razón… Adam no está nada mal. Quizás Nanna jamás recuerde lo que ha pasado con él. Quizás pueda pasar…”

Phoebe salió del salón, se asomó al patio, y miró a Adam junto a Robert y sus demás amigos.
Mark la miró desde el otro rincón, y vio a la gitana, observando su obra, detrás de Phoebe…

 

-¡Adam!- exclamó Mark, que caminaba a toda prisa hacia él. Robert y los otros chicos giraron para verlo también. Mark había renunciado a utilizar sus habilidades desde la muerte de Suzy, “Pero hay excepciones”, pensó.

“Adam, ven conmigo.”
Adam miró perplejo a Mark, que sólo dio media vuelta y comenzó a avanzar despacio.
“No te asustes, sígueme.”

-Esperen, ahora regreso.- dijo Adam, y corrió detrás de  Mark. Cuando al fin lo alcanzó le dijo:
-Oye, ¿cómo haces eso?
-¿Qué? ¿Hablarte? Se llama Telepatía. Y si quieres comunicarte conmigo, basta con que pienses algo, obvio también puedo leerte la mente.
-¿Por qué no me habías dicho que podías hacer eso?
Mark desvió la mirada, recordó a Suzy, y decidió cambiar de tema.
-Mira, luego te explicaré eso. Victoria está aquí, en el instituto. La vi detrás de Phoebe. Hay que cuidar de ella, no sé qué tenga en mente.
-¿Puedes leer la mente y no sabes lo que planea hacer Victoria?
-A ella no puedo leerle la mente…Conoce muy bien mis habilidades, mis fortalezas y debilidades, soy un simple humano, Adam. Ese tipo de cosas no me vuelven superior. Sólo cuidemos de Phoebe. Si pasa algo, te lo haré saber. Ya sabes.- dijo señalando su cabeza con el dedo índice.



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En el texto hay: romance juvenil, magia, gitanos

Editado: 14.07.2018

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