Entwined

Desearía que estuvieras aquí

 “Extraño tu risa, extraño tu sonrisa, extraño todo de ti.
Cada Segundo es como un minuto, cada minuto es como un día cuando estás lejos.”
-Fragmento traducido de "Wish You Were Here" de Blackmore's Night

 

Mark tomó su celular y marcó el número de Nanna. La chica despertó, sobresaltada por el timbre de su teléfono, agradeciendo, haberla sacado de tan asfixiante sueño.

-¿Bueno?
-¡PHOEBE ESTÁ VIVA!

A la chica se le heló la piel.

-¿Cómo lo sabes?
-Soñé con ella, la perseguía por un bosque con neblina, la tomaba de la muñeca y veía un dibujo muy extraño, como un reloj… Luego se soltaba y la perdía de vista. Sólo veía sus ojos brillar de un verde esmeralda.
-Phoebe no tiene los ojos verdes, son color avellana. Además sólo fue un sueño por todo lo que pasó hoy.
-No. Mi collar vibró, lo sentí mientras dormía. Sólo vibra cuando estableces contacto con la otra persona.
-Oh, por Dios.
-Hay que vernos mañana a primera hora.
-Está bien.
-Mark, ¿le dirás a Adam?
-Quizás.
-Entonces lo hablamos bien mañana. También tuve pesadillas. Tengo que volver a dormir.
-Claro, hasta mañana.

Nanna oprimió un botón y dejó el celular a un lado. Phoebe estaba en algún lugar, padeciendo ¿Frío? ¿Hambre? ¿O la habrían golpeado? Lo único seguro era que estaba viva y aún tenían esperanzas de encontrarla.
Pero ahora había una relación con Mark de por medio.

Mark bajó el celular y escuchó la puerta de su habitación abrirse.

-Tenías razón. Tú y Nanna. Ella está viva.

Eva Ferdinand entró con una bata de seda morada y se sentó a la orilla de la cama de su hijo.

-¿Y qué te convenció de ello?
-Soñé con ella y mi collar vibró.

-Entonces, ¿qué piensas hacer ahora?
-Tengo que ayudar a Nanna a encontrarla.- Mark agachó la mirada. Había una relación con Nanna de por medio.- Mamá, tengo que decirte algo.
-Sí, tienes cara de que algo me estás ocultando.
-Después del recital, le dije a Nanna que quería empezar una relación con ella.
-¿Y qué dijo?
-Pues, que lo intentaríamos.
-¿Y por qué hiciste eso, Mark?- preguntó Eva Ferdinand, evidentemente molesta.
-¡No lo sé! Creo que me gusta ella, mamá.

La alta mujer se puso en pié, se llevó una mano al cabello y caminó por la habitación, gesto que era demasiado común en los Ferdinand.
-Mira, hijo, cuando las personas se enfrentan ante el dolor de la muerte de la persona amada, tienden a enamorarse, o se creen enamorados, de quien los acompaña en su sufrimiento.
-¿Quieres decir que no estoy enamorado de ella?
-No precisamente. Creo, que además, no quieres sentirte solo, ni ella tampoco.
-Debo acabarlo entonces.
-Así es.


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Mark tocó el timbre de casa de la familia Evans. La madre de Nanna recibió a Mark en la sala. Nanna bajó la escalera con el cabello apenas cayendo en sus hombros, escurriendo.

-¡Hola!- exclamó ella, abalanzándose sobre el chico y plantándole un suave y helado beso en los labios. Mark se puso rígido y evitó corresponder.
-Nanna, tengo que hablar contigo. Creo que lo que decidimos anoche, lo nuestro, es un error.
-¿Ah sí?- Nanna sintió una punzada de desilusión.
-Phoebe está viva.
-¿Y sigues queriéndola?- preguntó ella, con ojos acusadores.
-Nanna, es complicado…
-¿Y qué pasó con eso de sentir atracción por mí?-interrumpió.
-La siento, créeme, está ahí.
-¿Entonces por qué…?
-Nanna, en serio, ahorita hay cosas más importantes. ¿Qué vamos a hacer? ¿Dónde encontraremos a Phoebe? Te recuerdo que es tu mejor amiga.

Nanna de pronto recapacitó y se dio cuenta de lo egoísta y cruel que estaba siendo. Era verdad. Phoebe era su amiga y estaba viva en algún rincón.

-¿Qué  dices que tenía tatuado en la muñeca?
-No estoy seguro que fuera un tatuaje. Parecía un reloj, muy extraño. Recuerdo que en el lugar donde se supone va el número doce, estaba un infinito…

…Adam se reunió con ellos en casa de Mark,  junto a él, Millena. Llevaba los ojos delineados perfectamente y clavaba su mirada en Nanna cada vez que podía, como si leyera algo en su cara. Adam igual la miraba, impasible, y luego giraba los ojos hacia Mark. ¿Cómo habían podido hacerle eso a él? ¿Tenían una relación secreta? Ahogaba cada pensamiento tomando la mano y besando la mejilla de Millena, y la chica seguía con la mirada clavada en su rival que estaba hundida en desinterés. Nanna, en su mundo aparte, meditaba sobre lo que sentía, ya no le molestaba tanto ver a Adam con Millena, en cambio, pensaba en los besos de Mark, en qué pasaría ahora si se enamoraba de él, si Phoebe se lo perdonaría.



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En el texto hay: romance juvenil, magia, gitanos

Editado: 14.07.2018

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