Dos semanas después
Lunes
Eyol
"Hola mi niña, ¿Como haz estado?, espero que estés muy bien. Yo y mi esposa te enviamos muchos cariños al igual que a nuestro hijo Jungkook. La razón por la que te envió este mensaje es que, quiero que vengas a la empresa, para hablar sobre mi nuevo proyecto y quiero que tu seas partícipe de esto"
Espero que vengas nuera.
Leo atónita el mensaje de mi suegro, son las diez de la mañana en punto y termino de leer el mensaje que me había llegado en la madrugada. ¿¡E--ÉL quiere que esté en su nuevo proyecto!? ¡el dueño de Jeon's Security me quiere en su próximo proyecto! Salto emocionada de la cama, nunca lo había pensado de mi suegro, por eso me sorprende.
Con una gran sonrisa en mi rostro me encaminó al baño para bañarme, arreglarme y partir a la compañía, pero un dolor en mi estómago me detiene y es que posiblemente vea a Jungkook en la empresa. Las cosas con él no han ido bien desde que llegó de Busan, prácticamente el día que llego tenía una cara de ogro, su ceño se fruncía tanto que parecía que iba a juntar sus dos cejas y que decir de su mandíbula, de seguro al estar apretada todo el día debe tener la más fuerte del mundo.
Aún me acuerdo lo desubicado que fue al responderme una pregunta que le hice cuando llego, y fue que si le había ido bien en la junta en Busan ... pero su respuesta fue: "que te importa"
Ese día durmió en el sillón al igual que todos los días hasta hoy, no le iba a dejar que me contestara de esa forma, se ha despreocupado de mí y de nuestra relación por ser todo un enojón. También cuando estuvo en Busan solo me llamo una vez de dos semanas. No sabe sabe preocupada que me tenía, que me tuve que tomar relajantes musculares por el estrés que me provoca este chico inmaduro.
Él no sabe cuánto me lastima su forma de responder, los días que dormí sola... simplemente lloraba por su forma de ser ahora. Quiero al Jungkook que me enamoré en la escuela. No me deja abrazarlo, no almuerza conmigo ya que dice que no tiene tiempo o está cansado. Extraño su tacto y sus besos, nunca pensé que el amar a alguien sería así de doloroso.
¡¿Saben desde cuándo no hacemos el amor?!, desde un mes aproximadamente.
Siento mis ojos arder al recordar todo eso, pero no es momento de pensar en él, tengo que ir donde mi suegro, en total su papá me llamó, no él.
°°°°°
Una vez que llego a la empresa de mi suegro y de haber llegado a las afuera de su oficina vestida como toda una profesional, toco con mis nudillos la puerta.
—¡Eyol! —dice mi suegro al abrirla, yo sonrió un poco y hago una reverencia—. Pasa, pasa.
Me invita a pasar con una simpatía que se le caracterizaba. Era raro para mí verlo enojado.
—Muchas gracias. Permiso —susurro entrando a la oficina de mi suegro.
—Siéntate aquí por favor —me indica unos de los sillones rojos que hay cerca, yo asiento—. ¿Como has estado?
—Yo creo que .... bien.
Respondo con una ligera sonrisa en mi rostro, pero el señor Jeon me conoce tan bien al igual que su esposa, que automáticamente cambia su expresión a una seria.
—No me digas que mi tonto hijo te ha hecho sufrir.
—Mm.... primero hablemos para que me llamo, porque si le cuento —alza una ceja—. sé que ira directamente a donde Jungkook a regañarlo.
Digo con una pequeña risa de nervios. El papá de Jungkook es muy estricto con su hijo y más cuando se trata de mí, para ellos soy como una especie de cristal. Delicada con mis sentimientos, y no se equivoca, tengo los sentimientos muy débiles y más si se trata de Jungkook.
—Mm, está bien.
Murmura no muy convencido, yo solo trato de sonreír un poco para no derrumbarme justo aquí, él prácticamente es como un papá para mí.
Mis padres son algo... serios se podrían decir, desde que me casé con Jungkook han sido así, pero solamente cuando estoy con él, ya que si voy a verlos sola son los padres más amorosos del mundo al igual que los padres de Jungkook.
—Te llame aquí para que seas la que planifique y construyas mi próximo edificio. Como sabes, Jeon's Security está creciendo con rapidez y este edificio se nos está haciendo algo pequeño por la cantidad de gente que trabaja para nosotros. Así que te quiero contratar para nuestro próximo proyecto, Eyol.
Yo suelto el aire de mis pulmones emocionada, yo y mi empresa trabajaremos para Jeon's Security. Esta noticia alegró cien por ciento mi día.
—¿Te nos unes?
—Si, si me gustaría, ¡Muchas gracias, señor Jeon! —digo abrazándolo feliz por nuestro nuevo proyecto—. Oh lo siento, lo siento.
—Descuida hija, y dime Seok, yo te permito hablar sin formalidad —dice riendo.
Sin duda alguna él es el mejor papá para Jungkook... Oh no, Jungkook. Mi sonrisa se desvanece al pensar en su nombre... ¿Por qué Jungkook no puede ser como su papá? ¿Maduro, atento y preocupado?
Que frustrante es a veces y saber que eres la única preocupada de la relación.
—Ahora me vas a contar que te hizo Jungkook.
—¿Por dónde empiezo?
—Desde el inicio de porque ahora no estás feliz —murmura, con una mirada de paternidad.
Suspiro y asiento. De allí le empiezo a contar los problemas que he tenido con Jungkook con el tema de tener hijos, para llegar a nuestra última gran pelea, donde él se ha comportado pesado conmigo y me responde de mala manera. Mis ojos empiezan arder al imitar las mismas palabras que me dice Jungkook cuando está enojado, el señor Jeon suspira pesadamente a mi lado y veo como sus puños que están apretados. Unas pequeñas lágrimas caen por mis ojos al contarle la posibilidad de que Jungkook ya no está interesado en nuestro matrimonio o en mí, que tal vez lo desilusione como esposa al no darle hijos. Ahogo un sollozo al decirle esa duda que rompe mi corazón.