Con José llevan a Donora y Aline al auto, yo llevo a Elena en la limosina, toco su mano y su temperatura esta baja, cuando llegamos Máximo esta sentado en las escaleras, todos se ponen alerta y les digo que es de confiar, llevo a Elena arrastras a la cocina y José me ayuda con Donora, Aline me sigue por que dice que necesita un trago y nada más.
Se toma un café caliente, le coloco una cobija para tratar de abrigarla y que tenga mas calor, ella me da una sonrisa muy hermosa a mi parecer, me quito la camisa y la arrojo al cesto de basura, miro mis heridas y es increíble que yo pudiera llegar a este nivel de sanación, los únicos que pueden son los sanadores, me percato que Elena esta algo sonrojada y mirando hacia otro lado, sonrió con picardía sentándome al frente de ella y me tomo mi café.
Sale enojada diciendo que me joda, haciéndome reír, pero solo aproveche el momento para bajar la pesadez de la que acabamos de llegar, saco una camisa de la secadora y voy primero a ver cómo están los demás, entro a la recamara y Ciro todavía está sanándola.
Les digo que me avísenme cualquier cambio, ya entiendo la molestia de José, Ciro siempre a tratado a Donora de una forma diferente, a pesar de que nunca supe nada que pasara algo entre ellos, los dejo y paso a ver Aline, esta literalmente tirada en su puff naranja, con la botella al lado y la caja vacía de galletas – parece que no llego a la ducha – la arropo y le quito la botella dejándola en la caneca para el vidrio, los demás están en la primera planta.
JOSE
Mientras estaba escondido manipulando la red, vi salir a Aline disparada desde el interior de la mansión, jamás la vi luchar, pero en ese momento desee nunca haberlo hecho, su rostro se transforma en una persona sedienta de sangre, sus movimientos son agiles, tanto así que cuando su contrincante le lanzo una ráfaga de lo que parecían dagas, ninguna le dio, no pude moverme de mi lugar y sin duda ella tenía razón, todavía me falta mucho por sorprenderme, ella mato a su hermano, sin ninguna duda en su rostro, cuando cierro los ojos solo puedo ver el odio en él y los gritos que se generaban mutuamente, después de un rato la socorrí llevándola a mi lado, pero no fui capaz de articular una palabra, su estado era deplorable, comía y bebía algo que sacaba de su pantalón, eso le ayudaba a tomar fuerzas por lo que pude notar, decidí llamar a los demás por cómo estaba Aline y no sabía nada de Luisa, ahora se que debí hacerlo antes, la veo recostada como si estuviera solo durmiendo, pero no despierta desde que salió de esa mansión, Ciro no se le despega y le acaricia la mano, generando que quiera arrancársela.
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Editado: 12.01.2023