XXXVI

ELENA

Me encuentro sentada en un rincón de la habitación, ya va amaneciendo y no dormí nada en realidad,  cuando lo hice me abarco una oscuridad terrible y entonces caí en una especie de pozo sin fin, con dificultad me levante y ahora me niego volver a dormir, suspiro derrotada viendo como el sol ilumina de forma lenta la habitación, me alisto y decido ir a correr para despejar mi mente y tratar de apaciguar cualquier idea absurda que ahora quiera darle a el por que de mi sueño, si se puede decir así.

No se cuanto he corrido pero  siento que me aleje un poco de la casa, decido darme un baño en el lago que tengo en frente, sus aguas se ven cristalinas y esta sensación de libertad me hace bien, luego del baño y tomar el sol como dios me trajo al mundo, me llegan las palabras de ellos y trato de saber que significan, luego de un rato me encuentro de camino a la casa, decidida a contarle para que me diga que puede ser o que veamos que hacer, no tengo a nadie en quien confiar ahora, solo esta Ael, quien muy dedicado coloca la mesa en la parte de atrás de la casa, me ve y solo me dice que ya esta el desayuno, lo siento diferente y como enojado, paso para cambiarme la ropa, me coloco un pantalón negro y esqueleto rojo, cuando voy llegando a la mesa nuevamente, los escucho platicar de Daria y el señor le pregunta si después de tanto tiempo siente algún aprecio hacia ella, se queda callado pero me detengo curiosa de escuchar la respuesta, en mi estomago siento un vacío cuando responde que no esta seguro  y que tal vez sea eso parte de su confusión.

Respiro profundo y tomo asiento en una esquina de la mesa sin levantar la mirada del plato, sintiéndome estúpida por la sensación que me producen esas palabras

• ¿Qué tal tu paseo Elena? – me pregunta Macabeo - ¿viste algo interesante?
• Bien, disfrute del paisaje y del lago al otro lado de la montaña – Ael escupe el jugo y se atora
• ¿estuviste en el lago? – dice Macabeo y susurra – ya entiendo
• Hablemos de lo que nos interesa a todos – dice Ael – Los demás están en nuestro mundo preparando nuestra llegada y distrayendo del verdadero destino que tuvimos
• ¿hablaste con alguien? – le digo mientras devoro lo que tengo al frente
• Con Aline, nos pide que no demoremos pero que estemos seguros que todo va bien – se queda en silencio por un rato – lo otro que debemos hablar es de unos documentos que encontré en el bar al que íbamos a ir el día del ataque a Donora
• ¿al fin si fuiste? – no puedo creer que lo hiciera
• Te dije que era importante y …
• Tu trabajo y obligación en todo esto, si recuerdo muy bien esas palabras – digo con recelo y fastidio de mis estúpidos anhelos
• ¿Qué averiguaste? – pregunta Macabeo luego de un largo silencio
• Varias cosas importantes, lo más relevante es el plan de Lico para tenerte en el palacete, es algo que no esperábamos pero que podemos entrenarte para evitarlo y el principal que tienen es…
• Mi madre – los dos me ven esperando explicación

Les cuento lo que paso cuando estábamos en la trampa de Lico y lo que me dijo Zeto de mi posible perdida de memoria, ellos se quedan callados y Macabeo se levanta diciendo que nos dejara solos para poder conversar.

• ¿Qué está pasando?
• Una de las razones que no cruzamos inmediatamente es la posible perdida de memoria que vas a tener – no entiendo nada – para evitar que estuvieras a merced de nosotros, ellos hicieron algo en tu mente que se activara una vez crucemos y eso no sabemos la magnitud del daño que se genere en tus recuerdos - Automáticamente me llegan las palabras de Zeto – pero podemos hacer un respaldo y te puedo enseñar hacerlo
• ¿Por qué borrar mi memoria? – le pregunto luego de un rato – me trajiste a este lugar para prepararme a todo, pero siento que hay mas Ael ¿Qué más me ocultas?

El solo se levanta diciéndome que lo espere y llega con unos documentos, me dice que tienen información de nosotros y que debemos tomar precauciones en todos los sentidos, en verdad no le entiendo y me asusta cuando se pone tan serio, pero también me dice que juntos haremos esto y estará para aclarar las dudas que me generen al leerlos, también me pasa dos cartas y dice que me tome mi tiempo.

Me deja sola y no sé por dónde comenzar, las cartas son de Donora y Delia, solo me tomo la molestia de leer una y la otra decido dejarla a un lado sin ninguna delicadeza.

Querida Luna

Perdóname por no decirte con tiempo que no estaría a tu lado en este nuevo proceso, pero se que entenderás mis razones y no importa en donde este, siempre estaré a tu lado sin importar que.

Lo primero que debes saber es que las cosas son mas complejas, te falta mucho por aprender y en donde estas es el lugar perfecto, por que tienes al maestro perfecto y no hablo de Ael por que es un engreído y sin duda se mofara de las cosas que te ayudara, hablo de Macabeo, es un viejo terco pero muy sabio y sin duda debes apoyarte en él, su conocimiento en combate y magia es inigualable, pero te advierto que paciente no recuerdo que sea. Por otro lado, debes recordar siempre quién eres en realidad, debes buscar en tu interior, hablar con Sami y averigua su vida, en ella también podrías encontrar luz y evitar tu oscuridad, Ael me conto que ya esta saliendo tu otra fase, que la tratas de controlar y el entrenamiento te hará más fuerte para ese fin.