Equilibrio : la luz

XLV

No sé cuánto paso al lado de su lápida, pero decido regresar y comer algo, cuando llego ya están sentados en la mesa y Elena me regala una de esas sonrisas que pensé jamás volvería a ver, me dice que me siente y me sirve un plato de lasaña de verduras, nos quedamos en silencio mientras Macabeo comenta nuevamente que se irá.

Les cuento sobre el clan de los blancos y detallo su historia para que Elena entienda la gravedad que representan, ese clan hacia parte de la guardia de los principales y eran usados para espiar en la mayoría de los casos, pero siempre se dejaban cuatro en el palacio por si se necesitaba remplazar alguno, las cosas cambiaron cuando con la primera guerra uno de ellos nos traicionó y con ayuda de un guardián mató a quien gobernaba en ese entonces.

  • ¿Guardián? - dice Elena - dijiste que Celina era uno
  • Y era una de las mejores - dice Macabeo - la conozco desde que era pequeña y la entrene por años - suspira - pero se desvió del camino

 

Yo continuo con mi relato, se destacan por su cabellera blanca pero lo importante es su marca, cuando cumplen diez años son marcados en el cuello con una imagen en forma de fuego y las puntas de sus flamas forman una serpiente, los entrenan para ser letales y astutos por si deben tomar decisiones sobre marcha y a conveniencia, forjan sus propias armas bajo encantos que les proporcionan los brujos y cuando se ordenó su exterminio muchos fueron los que murieron, solo algunos fueron perdonados y bloqueados para que no usarán sus dones, con esto no sabemos quién les ayudo pero regresaron con mucha fuerza y determinación en continuar con su traición, su líder se llama Lía es la más antigua de ellos y sus genes le dan el liderazgo, los únicos que pueden estar al frente de ese clan son los ojos carmesí, muestra la pureza de su raza y ellos son demasiado celosos con eso.

  • ¿Por eso te irás? - le pregunta a Macabeo
  • Es una de las razones pequeña - acaricia su mano con ternura - ¿Recuerdas lo que te comenté? - ella asiente - esa es la principal
  • Te extrañare
  • Los estaré esperando y asegúrate de guardar muy bien mi recuerdo - gira hacia mi dirección - vamos atraerlos y aunque este lugar es sagrado para algunos, en estos casos no habrá respeto
  • Estaremos listos

Con eso se retira a descansar tan solo un par de horas, yo me quedo en la sala pensando que quedarme a solas con ella será mi perdición, mando mi cabeza hacia el espaldar de la silla y cierro los ojos, es increíble que yo esté pensando en eso cuando tenemos una guerra en medio y somos una carnada jugosa, escucho movimiento en la cocina o pasillo no sé y no me quiero levantar, por primera vez me siento agotado de todo, siento que se sientan cerca pero no dicen nada y por el perfume sé que es ella, mi corazón se acelera pero mantengo la calma no quiero alertarla de que estoy despierto.

Al final me quedé dormido y cuando me despierto me duele el cuello, la espalda y ni hablar de las costillas,  con dificultad me siento y estiró los músculos, los huesos me crujen fuerte pero ni modos me pasa por hacerme el dormido, cuando me voy a levantar veo un papel en la mesa de centro, cuando lo desdobló veo mi retrato en medio del bosque con mis ojos dorados y en mi mano sostengo el arma, todo lo demás es en escala de grises y los detalles son maravillosos, al final tiene un mensaje "gracias por el detalle" me saca una sonrisa enorme y me voy a la recamara para descansar como se debe.

Muy temprano Macabeo se marcha y comienzo a preparar trampas a diez metros las más cercanas a la casa y a 30 metros entre una y la otra para un total de tres trampas al rededor, Elena se dirige para colocar una protección desde la segunda trampa y esta nos alertará cuando la traspasen por si la trampa no se activa, aprende bastante rápido y ella sabe que siempre debemos cubrir en escala alguna falla, pasamos en eso medio día y decido preparar una merienda, aprovecho que no está Macabeo y saco una de mis caletas de jamón para hacer unos sándwiches, ella está sentada en el prado descansando y leyendo.

  • ¿En dónde vas? - le dejo el plato junto con jugo de manzana
  • ¿Dónde carajos tenías eso? - señala emotivamente hacia el plato - esto es delicioso - dice tras la primera mordida - voy en el capítulo cuatro y detalla cada círculo, sabías que se diferencian por color en sus uniformes y los que circulan solo tienen una cinta que cambia según el círculo que crucen y ... - se queda callada y me mira - claro que sabes de eso más que yo
  • Pero es más fascinante cuando lo narras

Me cuenta cada capítulo que se ha leído y en tan poco tiempo, su retentiva a los detalles es impresionante pues me dice cada forma que tienen los muros que dividen los círculos, el significado de ellos y como se organizan en los tres primeros, todo lo que cuenta fascinada lo vi y viví, pero me temo que no será igual cuando regresemos, se por los informes que he leído de mi tío que la mayoría ahora son ruinas al rededor del palacio, lo único que se conserva son los pasadizos y los modifican constantemente, sabemos que la torturan para que lo haga y todavía no podemos llegar a ella.

  • Te perdiste en la conversación - me dice Elena
  • Lo siento me entretuve en el pasado - me tomo el jugo y me levanto ayudándole a que haga lo mismo - se avecina una tormenta y debemos refugiarnos ya todo quedó activado
  • ¿Siempre va hacer de esta manera? - le miro sin entender - a que no tendremos un momento de paz sin entrenar, cuidarnos las espaldas o predecir si van atacar - me acerco y le sujeto el rostro con ternura y respeto
  • Esta es ahora nuestra vida y por ahora será de esta manera, pero las cosas cuando estén en orden volverán hacer tranquilas o algo más relajado




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