LII

INFORMANTE 

todos andan corriendo pues ya se acerca el momento, yo solo deseo tener la oportunidad de dar aviso, las cosas no están fáciles pues Aline regreso y no deja que nadie se le acerque, pero todos estamos a la espera de sus acciones, es una mujer inestable por lo que la hace difícil de predecir y letal al mismo tiempo, me mandan hacer un recorrido con Eleonor y es fácil dejarla sola, es muy despistada para hacer guardia.

• Será al amanecer, mi señor - digo inclinándome - todo está como usted lo pidió
• Bien - sale de la cueva - por tu bien espero que todo funcione - se acerca de forma amenazante - o te quitaré tu otra mano

Desaparece ante mis ojos y me quedo un rato más dando vueltas, para llegar por el frente en donde dejé a Eleonor, cuando nos encontramos seguimos nuestro recorrido. 

ZETO 

me encuentro todavía recluido del enojo que siento con mi padre, que me obligara a dejarla en medio de ese conflicto con Ael fue humillante en todos los sentidos, Celina estaba de acuerdo y cuando llegamos lo primero que hizo fue dejarme en su cabaña, permanecí varios meses sin querer saber nada de él, pero buscando rastros de donde podría estar, mandé espías por todos lados y no encontraban nada, hasta que la vieron en el lugar sagrado, fui a verla en más de una ocasión, sus habilidades estaban creciendo de forma exponencial y una parte de mí, se mezclaba con alegría y orgullo. 

Trate de trazar un plan mejor del que ya tenía en mente hace tiempo, entonces decidí dejarla y que se convirtiera en esa arma que mi padre tanto teme, ocultarla no fue fácil pero por un tiempo Lico no la encontró, por un impulso que tuve decidí ir a buscarla y no esperaba verla en sus brazos, mi enojo fue tal que una fuerte tormenta se creó en ese lugar, entonces la idea de arrancarla definitivamente de su lado cobro más fuerza que antes, mi meta ahora es tenerla sin importar que ocurra, ya luego será utilizada para el fin que deseo, pero ahora como si fuese locura, mi deseo de tenerla se apodera de todo mi ser y nubla la razón, tanto así que me encuentro arreglándome para recibir lo que tanto he anhelado en este tiempo.

Mi padre se encuentra sentado en el asiento cerca al piano, viste pantalones negros que hacen juego con su chaleco en bordes dorados, blusa Vinotinto y en su mano izquierda tiene una copa de vino, su cabello cenizo brilla con el resplandor que tiene la luna está noche, ella sabe quién vendrá y alumbra dando la señal, me mira de reojo sin decir nada me invita con pesadez a sentarme cerca, no cruzamos palabras y solo esperamos a que avance el tiempo. 

• Todo será a mi modo - me dice después de un largo silencio- pero primero veamos cómo son las cosas y tal vez te deje jugar
• No es juego, si todo está como te dije, será a mi conveniencia y será todo mucho mejor - me mira sin expresión - sabes que por voluntad es mejor que a la fuerza

Lo piensa un rato antes de asentir con su cabeza, no será fácil comportarme como un estúpido, pero podría ser amable y conseguir lo que quiero, el clima comienza a cambiar, la tierra tiembla y la luna brilla aún más dando a entender que llegó el momento, nosotros vamos al lugar que nos corresponde esperar.

AEL 

Quisiera no dejarla de abrazar, tenerla en esta posición siempre y las palabras que le dije en verdad salieron solas, pero son verdaderas y decirlas en voz alta me alegro mucho, al principio me confundió el porqué de sus lágrimas y me respondió " solo es el miedo a no recordar" esa también es mi angustia, por eso recordamos el método correcto de almacenar.

Cuando suena el reloj que se tiene en la sala, sabemos que es el momento de irnos, nos miramos fijamente antes de darle una pequeña sonrisa de que todo estará bien, alistamos todo y la única que lleva maleta es ella, yo con una tula es suficiente, trato de ayudarle a llevarla, pero se niega a soltarla, vamos al sótano donde está el portal ya activo y esperando a que crucemos, sostengo su mano lo más fuerte que pueda y comenzamos a cruzar.

En medio del trayecto siento una fuerte sacudida hacia donde la tengo sujetada, ella me llama y no entiendo por qué hay está fuerza jalando en diferentes lados - esto no debería ser así- pienso mientras ahora la sujeto con mis dos brazos abrazándola contra mi pecho, la corriente se vuelve más fuerte y eleva sus pies jalándola con demasiada fuerza, se hace otra corriente que me impulsa en la dirección contraria de Elena, negándome a soltarla termino lastimando su brazo y evitando hacerle más daño agarro su maleta logrando pegarla nuevamente a mí.

No hemos avanzado nada y entonces lo único que queda es devolvernos, pero las corrientes que nos alejan cobran más fuerza y esta vez sí logra que la suelte, viéndola con desesperación como es llevada hacia el otro lado trato de avanzar en su dirección pero ahora me topo con un muro que impide que llegue a ella, nuestras miradas se juntan una vez más y solo puedo transmitir desesperación con lo que está pasando, ella es jalada nuevamente y desaparece en medio de la neblina que ahora se interpone con el muro dejándome consumido en la desesperación, golpeó tres veces el muro y este se rompe, pero de la fuerza mientras cae me impulsa haciéndome salir del portal. 

Caigo de rodillas frente al portal, mi respiración es agitada y caen gotas de sangre a mis manos, en una de ellas tengo la maleta de Elena, siento una mano sobre mi hombro y lo primero que hago es agarrarla y mandar al suelo a la persona, que resulta ser Aline y cuando levanto la cabeza veo a Macabeo, escaneo a mi alrededor y estoy en mi hogar, pero sin ella. 

• ¿Dónde está? - me dice Aline sentándose y curando mis heridas del rostro
• ¿Entro contigo al portal? - dice Macabeo - bien
• ¿Bien qué? - le sujeto el brazo antes de que se marche - ella no está acá conmigo y lo que pasó hay dentro, no debió pasar - comienzo enojarme por lo que mi mente imagina ante esto - ¿Tu sabías lo que estaba adentro? - se mantiene en silencio y Aline interviene cuando mi deseo es más haya que hablar - ¡claro que lo sabías! Como pudiste hacer eso, ¡Dime dónde está!
• Dónde corresponde estar y cálmate, no seas un niño estúpido - se acerca y me palmera el hombro - todo tiene una explicación, Aline lleva a la tienda al traidor