LXIII

Me lanza hacia la otra parte de la habitación y yo trato de llegar a la puerta a como dé lugar, no paro de sangrar y ella solo me grita que me defienda, lo único que hago a veces es un escudo para evitar que me taje en miles de pedazos.

• ¡Ya basta Céline! ¿Qué te pasa? - digo cuando me agarra nuevamente para dejarme en la cama
• No, no, no - susurra colocando su mano en mi boca - muéstrame a la real - mi cara ha de ser de desconcierto pues se apresura a explicarme mientras trato de quitármela de encima - Elena si no sales a defenderte voy a disfrutar acabar con cada parte de ti - dice antes de enterrar la espada en mi hombro derecho

Mi grito es ahogado por su mano en mi boca, pero parece que es suficiente para que algo despierte en mí y la lance hacia la pared no sin antes llevarse el barandal de la cama, haciéndolo caer encima mío, salgo con prisa buscándola con la mirada y ella ya está en pie, con esa sonrisa horrible que ella tiene - hola Elena - me dice y sigo sin entender, pero antes de que le responda que no sé de qué habla, otra vez algo habla por mí. 

• Céline, me parece que ya te divertiste - mi postura es calmada y voz firme, todo opuesto a mi interior - ¿Porque tendría que defenderme?
• La última vez había alguien para protegerte, ahora estas sola - se coloca en posición
• En una pequeña niña te has convertido a raíz de lo que paso - se me lanza y la devuelvo de un solo golpe que rompe la puerta - ¿tan importante era? en ese caso, fuiste muy cruel

Logro recuperar el control, pero me encuentro en peligro mezclado con pánico, solo logro apartarme por un momento antes de que ella me atraviese con esa arma, levanta su brazo golpeándome tan fuerte que pierdo el conocimiento por un instante, mientras trato de enfocar veo a Lucía sujetarla de manera forzosa y entra Zeto, junto a una mujer que no conozco pero ella a mí si - Elena - me llama una y otra vez, haciéndome enfocarla o al menos tratar, me recuestan en la pared dónde puedo observar todo lo que pasa, esta mujer me cura el brazo a la altura del hombro pues casi me lo arranca, Zeto la tiene sujeta con demasiada fuerza diciéndole que es mejor calmarse, está tan fuera de sí que se libera de su captor arremetiendo otra vez en mi dirección - ¡Ya basta! - digo levantando mi mano derecha en su dirección  y con una enorme irá en mi interior, enojada de no saber nada, de aguantar ser manipulada por ella y Zeto, pero lo que me molesta más es la sensación de dolor que tengo en mí, que es tan insaciable y consume cada instante mi ser, la envuelvo en una esfera blanca que comienzo a llenarla de humo negro tan tóxico como siento en mi interior.

Escucho que me piden que me detenga, pero mi ira es más que me ciega en la oscuridad, es tanto que comienzo a sentirme caer al vacío.

ZETO 

Salí solo un momento a verificar que todo esté listo para llevármela y al regresar me encuentro un escenario completamente diferente a como lo dejé en la mañana, al entrar escuché un ruido bastante fuerte que me hizo ir a buscarla, los guardias me interceptaron de camino a la biblioteca y me dijeron que era en la habitación de Elena, al llegar veo la puerta rota, sangre por todo el piso y Lucía tratando de controlar a una Céline fuera de control - nunca la había visto de esa manera - Elena está al otro lado de la habitación con sangre en su cuerpo y en el piso al parecer aturdida, Céline se libera y soy yo quien la agarra- ¡Cálmate Céline! - le repito en más de una ocasión sin conseguir que reaccione, me dice que ella lo mató antes de darme un golpe tan fuerte que me hace aflojar el agarré, ella se lanza de inmediato hacia donde está Elena y me sorprende que la deje en el aire atrapada en una esfera que poco a poco se llena de algo negro, la mirada de Elena se torna negra por completo y debo apresurarme a detener lo que está haciendo 

• Elena détente - le dice Delia que está a su lado - ¡Ya basta!
• Escúchame El - le sujeto el rostro para que me enfoque - ya está todo controlado, debes calmarte por favor

Cambia poco a poco la tonalidad de sus ojos, lo que me da confianza de bajar su brazo de forma lenta, le hablo para que regrese y aprovecho para probar si la conexión quedo bien, tiene fallas porque no me debería quemar al tacto, igual le sigo bajando el brazo hasta que el color de sus ojos regresa y ella mira hacia otro lado, estando cerca me fijo en su brazo que todavía está afectado, termino de sanarla y reviso que no tenga más heridas, ella no se deja revisar bien y es cuando caigo en cuenta, que esta desnuda bajo la bata llena de sangre, Delia se ha llevado a Céline y pido que alisten una tina en mi recamara, la abrigo con mi chaqueta y la llevo cargada, repitiéndole que lamento haberla dejado sola, por el camino me encuentro con Lucia que pide conversar lo sucedido - por ahora no, encárgate de la niña - le digo al pasar, en la habitación ya está listo todo, pido que nos dejen solo y la siento tensarse tras mi requerimiento, la dejo de pie al lado de la bañera y le digo que estaré en el balcón mientras se baña, no responde más que con un movimiento de cabeza, pasa media hora antes de sentir que se acerca.

• Zeto - escucho que me llama y al girar ella tiene una bata dorada con un abrigo azul encima 
• ¿Qué paso Elena? quiero la verdad - parece dudar contarme - pasaron siglos desde que la vi de esa manera y quiero una explicación 
• No es mi culpa - dice a la defensiva - llego con acusaciones que no entiendo, le pedí que se fuera y ya viste como acabaron las cosas, pero quiero saber ¿qué es todo esto? - le digo que no le entiendo - no puedo ir al otro lado del palacio, no salgo a ningún lugar de la casa sola, ¿porque me quieren atacar a cada instante? Céline dijo que no debí meterme en ese lugar y …
•  ¿A qué lugar te refieres? - digo alerta por lo que acaba de decir y me acerco para sujetarla cuando desea darme la espalda - Elena Habla
• Ella mencionaba un lugar que no se en dónde queda - reviso que no me esté mintiendo - no sé de qué me hablan en la mayoría de veces y me abruma ya sentirme de esta manera - no le entiendo a qué se refiere - mi interior esta diferente y no sé por qué me consume la necesidad de ahogarme en el