VI

"¿Crees que necesitas una razón más para ser feliz en este mundo?"

No podemos cambiar lo que somos aprendera amarnos es más fácil que odiar nuestros defectos. Cuando aprendes a vivir nunca te olvides de sonreír sin mentir no necesitas a nadie más para brillar.

Sólo tú mismo sonriendo ante el espejo, enfocarse en uno mismo, ya que aprendió a amarse y aceptarse es superarse con cada paso acercarse a ese destino encontrarse.

La forma correcta no es la única manera cada pequeña derrota te acerca a una grandiosa victoria. La verdad es demasiado valiosa como para regalarla tan a la ligera. 

Los sueños son para vivirlos que te llenen de besos y no de dudas, todos somos los malos en las historias mal contadas, los monstruos son creados, el jardín con ausencia de rosa es presencia por fuera.

Cuando te fuiste creí que nada cambiaría sin saber que algo dentro de mí moriría. Al final sólo el tiempo encontró la belleza en la muerte, tú partida dolió tanto que se sintió cuando supe que te irías y no regresarías.

No me duele tu renuncia pues contemplado lo tenia lo que duele es que aún con eso yo te quiera en mi vida masoquista me parece anhelar lo que perece y contemplarme con vestigios de lo que el amor merece. 

A veces el amor que ofrecemos es tan vasto que algunos corazones no saben apreciar su inmenso valor, la alegría a veces causa un efecto extraño oprime al corazón casi tanto como el dolor.

A veces sólo hay que escaparnos antes de ahogarnos, si lloro es porque algo duele y hasta que no duele no aprende. Eres como una rosa pero tus celos te marchitan, primero yo y luego el mundo. 

¿Cuidarás mi corona? 

Atte: Una noble y audaz guerrera que se la vive poniéndose de primera.