Érase una vez un Kdrama

Capítulo 5

-¡Ey!... ¡Ahí estás! -la observa.
 


 

Dyland camina hacia el mostrador colocándose al lado de una cliente mientras Oma la atiende. Observa el local y las personas que se encontraban. 
 


 

-Oma... ¿Llego la señora Miller a recoger su pedido?.
 


 

Dyland las observa y cae en cuenta de que es su madre. Las detalla y se da cuenta de que Oma es Oriental. 
 


 

La pronunciación de «omma» en coreano es la siguiente: «oh» con un sonido largo, «m» y «ma» con un sonido corto. La palabra «mamá» en coreano se escribe «엄마» y se pronuncia «omma». Esta es una palabra muy importante en la cultura coreana, ya que se utiliza para referirse a la madre de una persona. 
 


 

-Oma, es el nombre de la mujer coreana, ¡no se refiere a que le diga mamá en coreano!... ¿O tal vez sí? -se dice a sí mismo. 
 


 

-Señor, ¿desea ver nuestro catálogo?, veo que está desde hace rato observando todo y pienso que así es mejor -extiende el catálogo y Dyland lo toma.
 


 

Max intenta observar sus ojos, pero Dyland tapa su rostro con el catálogo manteniendo su cara en incógnita en todo momento. 
 


 

-Es... Es que me voy a casar y estoy buscando algunas ideas -miente.
 


 

-¿Usted? -lo señala- ¿haciendo lo que se supone que debe de hacer la novia o la madrina?, permítame decirle esto, pero ¿en qué fila me formo para conseguirme uno como usted? -bromea arreglando las flores.
 


 

-¡Mi madre dice que: ¡Soy único y especial! -Dyland ríe encorvándose de hombroshombros. 
 


 

-Aun así cuando me comprometa quiero uno como usted, no es común que el novio se interese en esos temas. En un mundo como el nuestro es más fácil suspirar por un actor o el personaje de un libro... Pero no por un hombre. 
 


 

-¿Cómo aún no tienes... esposo o novio?.
 


 

-Ese el sueño de mi Oma, ¡no el mío! -arquea ambas cejas.
 


 

-¿Entonces cuál es tu sueño? -Max sonríe y luego baja la mirada.
 


 

-Lo perdí cuando un señor sin querer me empujó cuando estaba por cruzar la calle. Luego un joven y su chofer casi me llevan por delante, ¡pero no fue su culpa!, yo tenía el corazón roto en ese instante y aun así debí ser más precavida. 
 


 

-¿Te hiciste algún daño?, digo, ¿te llevaron al hospital?.
 


 

-¡Ni me lo recuerdes!, ese joven y su chofer fueron muy amables conmigo y yo me porté como una tonta. Sí vuelvo a tener a ese joven frente a mí probablemente me muera de vergüenza. 
 


 

Dyland ojea el catálogo y trata de verse interesado en el, pero lo que realmente quiere saber es si Max resultó con algún golpe después del accidente.
 


 

-Yo, insulte al joven sin querer, después de que la vendedora violara su privacidad al desnudarse en una esquina sin importarle los demás vendedores. Me pareció un hombre muy atrevido, pero también alguien que se siente bien consigo mismo. 
 


 

-¿En serio?... admiro a ese joven se nota que es muy seguro de sí mismo yo jamás haría algo como eso... ¡Jamás!. ¿Y qué le dijiste para que creas que lo ofendiste?.
 


 

Max cierra los ojos y luego suspira al recordar. Dyland se retracta de lo que piensa de ella, ante sus ojos, Max en serio se encontraba apenada por lo sucedido. 
 


 

-Le dije a la chica que el parecía una... Mantis... Religiosa... Gigante y el me escucho. La verdad es que si me molesto que lo espiara, si hubiera sido yo... Me hubiera gustado que también me protegieran así
 


 

Dyland la observa por largo rato y luego esquiva la mirada cuando ella lo mira.
 


 

-¿Aún no te decides? -Dyland le entrega el catálogo.
 


 

-Es que todas son hermosas -Max le sonríe y luego le pregunta:
 


 

-¿Y a que te dedicas?, es la primera vez que te veo por aquí.
 


 

Dyland recuerda que de niño quería ser policía y su padre lo obligó a entrar en el negocio familiar. Destruyendo sus sueños. 
 


 

-Fui transferido aquí, soy policía.
 


 

Max asiente y luego va con Oma quien le había hecho señas para qué se acercará. Dyland las observa susurrar he intenta escuchar, pero es empujado por una mujer. 
 


 

-Ese hombre, es el mismo de aquella vez, ¿recuerdas que nos contaron que había un hombre que tomaba los bolsos de las mujeres al detallar cuanto dinero traen dentro?, lo reconocí porque lleva tiempo observando hacia acá y está mujer tiene ocho tarjetas de crédito... ¡Ocho!.
 


 

Dyland escuchaba de cerca la conversación disimuladamente después de colarse entre las mujeres. 
 


 

-Debemos llamar a la policía... ¡Pero ya!.
 


 

Oma le sonríe a la señora y a las otras damas de la fila para no alterarlas a todas en caso de que ese hombre sea el de sus sospechas. Max observa a Dyland, luego se acerca a él tomándolo de la mano y llevándolo ante Oma. 
 


 

-¡Él es un policía! -lo toca- este hombre quiere robar aquí estoy segura ¡por favor!, has algo antes de que lo intente -le asegura.
 


 

-¿Qué?... ¡Yo!. 
Max observa que el hombre camina hacia una de las clientes y se queda pegado de manera sospechosa a ella, Dyland camina hacia el hombre al observar que este se dispone a sacar una cartera del bolso de la mujer, luego la toma. 
 


 

-¡Oye!, eso no te pertenece ¡déjalo ahora!. 
 


 

Las mujeres se alarman y luego Max les dice que Dyland es un policía, todas corren tras el mostrador y él observa como el hombre mira la puerta. 
 




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