Comentarle al amor de mi vida que esperamos a un bebé es lo mejor, una sonrisa radiante se desliza por sus labios dándome a conocer lo feliz que esta al saberlo, seremos padres es lo que me emociona saber, aunque yo antes lo iba a ser pero la vida no me dejo tenerlo, sin embargo sé que está en el cielo y ahora tengo una oportunidad para traer otro al mundo.
-Seremos padres… - dice sonriendo, me rio de la emoción mientras unas lágrimas bajan - ¡Voy a ser papa! – exclama cuando se levanta y emocionado se acerca a la ventanilla – te amo Glenda.
-Yo también – digo cuando me levanto y me acerco, pongo mis manos en el vidrio para luego poner mi frente a recostada en él, Cristian hace lo mismo y puedo sentir una conexión única – pronto saldremos de esto.
-Lo se amor – dice cuando me mira, sus ojos dicen mucho, me ama y yo lo amo como nunca pensé hacerlo – sabremos quién está detrás de todo esto.
-Te extraño tanto – confieso llorando – quiero que estés conmigo.
-Juro que como quisiera ahorita darle besos a ese estomaguito donde esta nuestro pequeño o pequeña – dice sonriéndome – per de algo estoy seguro, es que lo hare pronto.
-Si – respondo segura de ello, veo en sus manos las ganas de querer traspasar el vidrio para tocarme, también quiero eso pero lastimosamente no podremos, quisiera curar sus golpes, está sufriendo y sabía que eso iba a pasar.
-Me has hecho el hombre más feliz del mundo – dice mirándome con una intensidad – no te preocupes, ahora estoy mejor con esa noticia.
-Me alegra saberlo – digo sonriéndole como una completamente enamorada – sabes…
-Ya se acabó el tiempo – dice el policía, asiento triste para luego voltear a ver a Cristian quien me ve triste porque me voy.
-Saldré – dice cuando me da un beso con su mano – no olvides que te amo.
-Te amo - le confieso cuando me voy retirando, le hago un gesto de adiós cuando salgo de la habitación, al estar afuera suspiro satisfecha por verlo y aunque quería quedarme solo por verlo y saber que está conmigo, debo aceptar que tendré que esperar.
-Felicidades – dice una persona, me doy la vuelta dándome cuenta que es el detective Jacob, lo conozco porque Liam hablo con el – por su embarazo, el parece feliz.
-Lo está – agrego en seguida sonriendo, cuando bajo la mirada para ver mi vientre, sonrió feliz, luego mi vista se va de nuevo al hombre para preguntarle - ¿usted piensa que mi novio es un asesino?
-No y eso venía a decirle – dice y frunzo el ceño al no entender lo que me da a conocer – el cuerpo de la víctima lo vio un forense dando a conocer que el cuerpo llevaba una hora muerto, había perdido color muy rápido, lamento… que sospecháramos de su novio.
-¿Me está diciendo que todo este tiempo no se habían percatado de que el cuerpo llevaba tiempo muerto? – pregunto al borde del enojo.
-No es lo que usted piensa – dice en seguida, no logro entender que me hace dar a conocer – no fue ahorcado, las huellas que encontramos fueron de Cristian, hasta que nos dimos cuenta que le inyectaron un químico llamado insecticida que le colocaron en el cuello haciendo que hubiera manchas en seguida pensamos que fuese ahorcamiento.
Al explicarme eso me doy cuenta que algo está mal, en seguida algo se me viene a la mente, una persona que sabe hacer eso puede ser experto, hasta un doctor sabe de ello.
-La secretaria testifico que pasó alguien más, no lo quería decir porque la amenazaron, no sabe quién es y estaba cubriendo su rostro, en seguida les ayudaremos con los que le están pasando – dice cuando pone su mano en mi hombro.
-¿Quién cree que está detrás de todo? – pregunto queriendo buscar ayuda, niega con lentitud.
-Según los mensajes que ha recibido quieren algo de ustedes – responde y es lo mismo que me dicen – dígame… ¿ha hecho algo que ha hecho enojar a alguien?
Niego sin pensarlo, este solo asiente para luego mirar su mano, donde ve la hora de su reloj, trago grueso para luego preguntar.
-¿Entonces… liberaran a Cristian? – pregunto nerviosa.
-Sacaremos a Cristian en seguida y lamento lo que ha pasado – dice cuando pasa a mi lado, me quedo paralizada pensando en lo que me dijo, es ahí cuando veo a Liam quien se acerca con rapidez.
-¿Te dio la noticia que sacaran a Cristian? – pregunta en seguida, mi cuñado me ve con curiosidad, no le respondo cuando trato de dar con la persona, tengo una idea de quién puede ser, es ahí cuando recibo un mensaje, saco el celular de mi cartera para leer el mensaje.
“Me gusta verte sufrir Glenda, tanto que me rio, estoy seguro que dolerá lo que pasara”
Mis ojos se llenan de lágrimas, dejo caer el celular de mis del miedo que siento en este momento, me tapo la boca con mis manos, ahora todo tiene sentido.
“dígame… ¿ha hecho algo que ha hecho enojar a alguien?”
Esa pregunta retumba en mi cabeza, también lo del químico y sobre la amenaza.
-No puede ser… - digo en un susurro al entender todo.
-¿Glenda? – pregunta Liam preocupado al ver que empiezo a llorar, en seguida me pongo en cuclillas para agarra el celular que cayo, cuando lo tengo en mis manos lo vuelvo a encender, viendo el mensaje de la amenaza, tomo aire y empiezo a tocar el teclado de las letras, con un temblor lo hago poniendo lo que quiero.
“Deja de amenazar Alan”
Al escribir eso, mi corazón se acelera pues lo recibe y lo ve.
“Bravo descifraste, ahora por tu culpa lo pagaran todo, pero uno por uno”
Liam se acerca cuando me quedo ida viendo a un punto, sin duda vera el mensaje, trato de pensar que da a entender con ello, sin embargo grito desesperada al saber que Megan está en su casa.
-No, no – digo nerviosa levantándome – Liam… Liam, Megan está en peligro, esta…
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Editado: 26.04.2020