DOS

Victoria 
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Camino por el pasillo mientras me preparo mentalmente para la vergüenza que pasare al tocar la puerta.

Es la primera vez que recibo un reporte, las veces que he llegado tarde solo he recibido una pequeña reprimenda, está vez las cosas fueron diferentes.

Observo una y otra vez el trozo de papel que yace en mis manos. Quizá es un mal sueño y pronto despertare con el canto de los pajaritos.

Sé que es un poco exagerada la actitud que tengo por un simple reporte, pero en mi situación, un reporte podría perjudicar mi estadía aquí.

 «—No todos tienen la suerte de recibir una beca completa, se que será difícil, pero por favor, hija, quiero un buen futuro para ti, y la única forma que lo tengas es que estudies ahí, las oportunidades que obtienes al graduarte con notas altas, — suelta un suspiro — son increíbles, te pido que des todo de ti, vale la pena...»

Debo seguir, debo seguir aunque sea difícil, le prometí a mi padre que lo haría y sí, lo haré.

Camino firme y decidida a frontar lo que sea que me dirá la profesora.

 «Todo es difícil, pero no imposible» Recuerdo las palabras de Mamá y no podrían tener más sentido ahora.

Todo va a salir bien.... Me digo mentalmente.

Me planto frente a la puerta café que yace frente a mi. Suelto un último suspiro, cierro los ojos y llevo mis nudillos a la madera, golpeando tres veces.

Toc, Toc, Toc.

Después de unos segundos, se escuchan pasos acercándose a la puerta.

Bien, mi momento ha llegado.

— Señorita, Victoria, pase. — ¿Qué? ¿Escuche bien? — ¿Va a pasar o no? Créame que ya la hemos esperado demasiado.

¿Esperándome? ¿para qué? Muero por preguntar ¡yop y mi curiosidad!

¡No seas idiota, solo di gracias y pasa!

— Gracias.... — susurro mientras cruzo la puerta.

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Ahora es que entiendo todo, creí que la profesora me había dejado pasar, porque por primera vez en su vida tendría un poco de consideración hacia mi GRAN torpeza, pero no, al parecer la única razón para haberme dejado pasar a MIS CLASES SÚPER IMPORTANTES SOBRE LA IMPORTANCIA DE LA PSICOLOGÍA, fue para decirme que YO tenia que mostrarle las instalaciones a los nuevo, al parecer quien me propuso como "Guía de turistas" fue Kathy, «¡Gracias mejor amiga!» todos estuvieron deacuerdo con ella, es un claro ejemplo que en ese curso les encanta molestar a la chica latina.

No es por presumir pero, soy una chica bastante aplicada, uno de los mejores promedios de la universidad es el mío, en este momento se supone que tendría que estar tomando apuntes de cada palabra que salga de la boca de la profesora, pero no. En vez de eso tengo que estar caminando con tres chicos que se la han pasado hablando en un idioma que no entiendo y riéndose — probablemente de mí  y de mi nula coordinación —  paciencia es lo único que necesito, pero es algo que NO tengo, porque yo; Victoria Soledad Alcántara Vera soy la chica con menos paciencia de todo el mundo. La paciencia es algo que no va conmigo y es irónico ya qué se supone que los psicólogos son personas pacientes.

Si no tengo la suficiente paciencia para soportar a chicos de mi edad, no quiero imaginar como serán las cosas cuando esté laborando como psicóloga. ¿Debería cambiar de carrera? Neeeh... las psicología es algo que me encanta, me encanta conocer las diferentes formas de pensar de cada ser humano.

— ¿En dónde está la cafetería? — pregunta la chica rubia con su intolerable acento francés.

¿Lo ven? De eso hablo, la chica es la única que se ha mantenido callada y solo ha preguntado lo necesario, ella ya me cae bien con solo esas pequeñas acciones, pero los mellizos.... los mellizos son otro asunto, son un par de arrogantes e idiotas, el de uniforme limpio y pulcro al parecer tiene altas calificaciones, y enserio es muy atractivo, atractivo que se pierde con las estupideces que salen de su boca. Su hermano es un imbécil, es todo lo que diré.

— La cafetería se encuentra en el campus, la han querido modernizar convirtiéndola en una cafetería naturista. — le sonrío geninuamente.

— ¿Y los vestidores de chicas? — pregunta idiota número dos —Así lo he bautizado— y creo que ya han entendido la razón.

Ruedo los ojos — Se encuentran en el segundo piso, aunque creo que tú deberías preocuparte por los vestidores de chicos — uso un tono tajante.  «Yo te mato Kathy»

Se queda callado, quizá y ya se canso de ser idiota, pasan diez minutos en los que les sigo mostrando la universidad, desde las áreas de deporte hasta la bodega de conserjería.

Esto ha sido cansado, y no quiero imaginar como será el cuarto, porque oh sí, habrá un cuarto chico, pero al parecer este llegara dentro de una semana, con la barata excusa de; tengo asuntos que tratar aquí. Por lo que escuche en los pasillos — los cuales son algo así como el New York times — es un niño rico transferido de una gran y prestigiosa universidad, a esta humilde y "pobre" escuela.

Si estos son arrogantes — Excepto la chica — no quiero imaginar como será el otro.

— Listo, eso es todo lo que hay por mostrar — «¡Al fin!» mi yo interior está festejando, y no habrá nada como celebrarlo con una delicioso emparedado de jamón.... Hmmm, mi boca saliva de tan sólo imaginarlo — La campana sonará en dos minutos — reviso el reloj que llevo en la muñeca — les recomiendo que se dirijan a la cafetería, al sonar la campana hay una gran aglomeración de chicas y chicos estresados y hambrientos — no miento —, será mejor que vayan desde ahora.

Los dejo ahí abandonados, pero no me voy sola, oh no, me llevo a la chica conmigo — ¡Yo y mis tendencias de secuestradora! —

— Perdón, pero tengo mucha hambre y no te quería dejar sola en tu primer día — ¡Mentira! Lo único que quería era alejarme de ese par — si te molesta puede decírmelo.

¡Más te vale que digas que no te molesta! Porque sino te mato y te aviento a un río. Ok, creo que fue mala idea ver películas de asesinos durante navidad.