El gran vacío -EDITADO

Mis latidos se sentían hasta en mis oídos, fue en ese momento en el que estaba siendo consciente de todo, el sonido de los autos, el agua corriendo por el río, el sonido de las aves, el viento frío…

No me reconozco, me he fallado, todo duele, me jure seguir adelante, ser feliz, encontrar mis sueños, no dejar que nada me volviera a derrumbar, pero ahora estaba a punto de tocar fondo. A un paso de rendirme, de lanzar todos mis temores por la borda, porque intente seguir, pero ya no había mucho por lo cual luchar.

«Un momento difícil eventualmente fluirá como el río que está debajo». Pude leer esta frase que estaba frente a mí, mis manos estaban sobre el frío barandal —Son demasiados momentos difíciles —las lágrimas comenzaron a salir —el río se está desbordando.

El fuerte aire retumbaba en mis odios, a unos metros de distancia pasaban con gran rapidez los autos. En frente de mí solo quedaba una barrera pequeña que me acercaba más a mi final.

—No lo hagas —dijo una voz con preocupación a mis espaldas, yo solo me aferré al filo del barandal de ese gran puente. —Yo puedo ayudarte —negué sin voltear a ver de quién se trataba.

—No quiero ayuda, no lo necesito. —dije con los nervios a flor de piel. Estaba a punto de lanzar mis demonios al abismo cuando sentí sus brazos rodearme, impidiendo que siguiera con lo que intentaba hacer—¿Por qué lo haces?

—Eso debería preguntarlo yo — hizo que me alejara un poco hasta soltar el barandal —¿Quieres hablar?

—No, solo quiero terminar todo esto, ¿Por qué me detienes? —mi voz estaba entrecortada, las lágrimas nublaban mi vista.

—Sé que no nos conocemos, pero te puedo asegurar que este camino que quieres tomar ahora no es el mejor y mucho menos el único, piensa en tu familia, en todo lo que estás dejando justo ahora, hay mucho por delante todavía…

—¿Podrías soltarme?

—Solo si no intentas lanzarte —negué —está bien.

Comencé a caminar dando pasos cortos, alejándome de la persona que había evitado mi final. A un par de metros de distancia el mundo me cayó encima. Caí sobre mis rodillas y mi corazón se rompió al recordar.

—Ven —Me acerco a él y me abrazo. —Permíteme ayudarte. Siempre hay otra salida a todo lo que tememos.

—Ya no quiero seguir, ya me cansé. —me aferré a su abrazo, tratando de aliviar el dolor que sentía, aunque parecía imposible.

—A partir de ahora yo estaré contigo. —me aparto un poco —mucho gusto, yo soy Jung Ho Seok —su sonrisa me transmitió calidez, no era el tipo de persona que esperaba encontrarme en esta situación, ¿Cuántas veces te encuentras con la persona que admiras a través de una pantalla?

—Yo soy Yang Mi. —dije tratando de controlar el mundo de sentimientos que se había generado al tenerlo justamente a él frente a mí.