—¿Te encuentras bien? Has estado un poco rara —dijo Ho Seok picando algunos vegetales mientras yo terminaba de lavar algunos otros.
—No es nada de qué preocuparse —trate de sonreír un poco, pero no salió muy bien.
Dejo los vegetales a un lado y se acercó a mí.
—¿Me vas a decir que no te sucede nada? —dijo rompiendo el silencio.
—Es algo mínimo —dije restándole importancia al desorden de emociones que tenía dentro.
—Está mintiendo —dijo Yoon Gi entrando a la cocina.
—¡Oye! —sus palabras me sorprendieron, pero era la verdad.
—Digo la verdad —se encogió de hombros y siguió ayudándonos en silencio.
Era un poco incomodo, y es que no estaba acostumbrada a compartir el cómo me sentía y menos recibir atención de más personas. Siempre me encontraba sola y los amigos que tenía solo los veía en el trabajo y rara vez veía a Haneul fuera, era mi compañera, pero rara vez habíamos tratado problemas personales.
—No te preocupes, es algo realmente sin importancia —seguimos preparando la comida, sentía la mirada de ambos, pero trate de olvidar lo ocurrido hace rato, no debería darle importancia y seguir adelante.
El tiempo fue pasando poco a poco, me sentía bien con ellos, aunque todavía me cuesta un poco relacionarme, con ellos a pesar de que van un par de días todo va realmente bien.
Después de cenar, los chicos ayudaron a limpiar todo, me sorprendía que todo estuviera en total orden, a mí se me dificultaba hacerlo, en ocasiones en mi departamento todo era un desastre. Mientras algunos limpiaban la cocina, Yoon Gi y yo terminábamos de acomodar la mesa. Estábamos en silencio, escuchábamos a los demás mientras hacían bromas y nos contagiaban de su risa. —¿Siempre son así? —dije entre risa por las ocurrencias de Jin.
—Sí, a veces más —dijo mientras nos dirigíamos a la cocina para llevar el resto de los platos.
—Me imagino —entramos a la cocina donde ya estaba todo limpio, solo quedaba lavar lo que Yoon Gi y yo llevábamos.
—¿Qué harás mañana? —dijo Tae Hyung llegando a nuestro lado con una sonrisa.
—Voy a trabajar, mañana tendré todo el día ocupado, ¿por?
—Solo era una duda —se alejó así sin más, había escuchado que era un poco raro, pero no me sorprendió, eso lo hace único.
Ya casi eran las 10 de la noche, por lo que creí que era mejor irme y ver los pendientes para mañana y así aventajar algo de trabajo. —Chicos, ya es un poco tarde, creo que ya es hora de que me vaya, me la he pasado muy bien, gracias por todo.
—Cualquier cosa nos avisa —dijo Jimin despidiéndose desde el otro lado de la sala donde se encontraban viendo la televisión.
—Nos mandas un mensaje cuando llegues a casa —dijo Jin acercándose
—No tengo el número de todos —dije a modo de broma.
—Dame el tuyo y lo solucionamos —me presto su teléfono y anote mi número
—Listo —dije devolviéndole el teléfono, después de eso me llego una notificación a mi teléfono la cual indicaba que me había agregado a un chat de grupo.
—Ahora sí, nos mandas mensaje cuando llegues —dijo con una sonrisa.
—De acuerdo. —Me despedí de los chicos y me acerque a Ho Seok para despedirme, pero antes de que pudiera decir algo, tomo un abrigo y hablo primero.
—Te acompaño —dijo Ho Seok a mi lado — y no aceptare un no por respuesta —dijo saliendo antes que pudiera decir algo más.
Salimos de la casa en silencio y nos acercamos a mi auto —¿En qué vas a regresar? —dije sin entrar al auto.
—Eso lo veremos más tarde, ahora vamos, yo manejo. —se acercó a mí y le di las llaves del auto, subimos y salimos rumbo a mi departamento. Todo estaba muy tranquilo, aunque hacia un poco de frio. —¿Aún te cuesta confiar en nosotros?
—¿A qué te refieres?
—Sabes que puedes hablar de lo que sea con nosotros, no debes guardarte los problemas.
—Ya te lo había dicho, no es algo que para mí sea fácil, es muy difícil, nunca me gusto compartir los problemas. No es algo que tenga en contra de ustedes, soy solo yo.
—Todos llegamos a tener problemas, algunos más que otros, pero depende de cómo lidiemos con ellos, y si hablas de ellos creo que disminuirá la carga sobre tus hombros.
—Tienes razón, he perdido tanto por cerrarme —gire mi vista hacia la ventana recordando el mensaje de hace unas horas, vinieron a mi mente sus palabras.
Podemos seguir en contacto,
espero que estés bien,
No ignores mi ms mensajes,
estoy preocupado por ti…
No leí el mensaje por completo, pero bastó para que mi corazón se acelerara por quien ya se encuentra con alguien más.
—Todo es pasajero, solo tienes que pasar la tormenta para así ver el arcoíris —dijo tomando mi mano un momento para después volver al volante.