CAPITULO 4

Eros

Estamos reunidos porque nos están robando en el Club - gruño. Todos hablan entre todos.

Pueden callarse maldita sea - digo entre dientes. Todos me prestan atención.

Necesito saber quién es el culpable de las falsificaciones - ordeno, señalo a Miles - quiero las filmaciones de este mes y el pasado - asiente - quiero cada prospecto nuevo que han entrado el mes pasadoy este mes, los quiero en fila ahora - ordeno con tono frío y autoritario.

Termino la reunión pero me quedo más tiempo pensado, siento que me observan y busco esa mirada, observo a Lorena que me mira con temor, maldigo por mis acciones pero sino soy así nunca tendré el respeto en el Club ni en otro lugar. Ella aparta su mirada y se va del lugar, no la quito mi vista ningún segundo, se sube a los dormitorios.

Salgo de la sala de reuniones para perseguirla pero me detienen.

Hijo vine cuanto pude - dice mi padre apenado.

Vamos a la oficina, no puedo hablar acá papá - hablo y asiente. Entramos a la oficina cuento lo sucedido a mi padre que me mira serio.

Dame las carpetas, verificaré todo - dice mi padre. Entrego la carpeta, mira todo detenidamente y suspira al cerrar

Trisha tiene razón, hace dos meses te están robando. Tienes que encontrar al culpable pronto - opina

Lo haré - afirmo.

Ahora dime ¿Cómo ha estado la hija de Santiago? - pregunta interesado. Respondo pero escucho disparos por todo el club, miro a papá que tiene su arma en la mano, quito mi arma de mi espalda.  Salgo de la oficina y me dirigo  hasta donde está Lorena, abro la puerta de una patada, la observo con una toalla en su cuerpo y su cabeza mojada.

Que coño!? - grita histérica

Nos atacan, ponte algo, rápido - hablo frío y saliendo de la habitación. Joder, mi amigo se paro en un buen momento, trato de que no me incómode pero es imposible ya que me acuerdo de nuevo de su cuerpo, su rostro sonrojada. Carajo.

No la escucho gritar o decir nada y eso me preocupa tampoco sale de la habitación y lleva diez minutos ahí adentro. Me impaciento y entro sin tocar la puerta, observo que ella se está maquillando, ruedo los ojos.

No hace falta que te maquilles - gruño, me acerco a ella, tomo su mano para estirarla y salir del lugar. Observo que mi VP se acerca y mira a Lorena. Gruño para que vuelva a la realidad.

Jefe enviaron una nota para Lorena - dice serio. Arrebato esa nota y la leo, levanto la mirada pero no una muy buena a ella.

Desaparecida, devuelve lo que robaste

R.

Tienes mucho que explicar - gruño enfurecido.

Qué?  - pregunta sin comprender nada de lo que sucede. Le entrego la nota que tenía en mis manos.

Lorena

Miro la nota y comienzo a reírme como loca, los dos hombres al lado mío se miran entre si, luego a mi con curiosidad.

Es mi amiga Robin, le saqué su zapato y un vestido de fiesta antes de venir - explico. Escucho disparos en la parte de abajo y trago mi saliva.

Que putas? - pregunta Eros con su sexy voz. Me golpeo la cabeza para no tener pensamientos pervertidos ahora que estamos en una situación delicada, es inevitable pensar en arrancarle la ropa y llevarle a la cama.

Lorena, cuidado - gritan. Todo pasa rápido, siento un dolor horrible en mi pierna y observo que he recibido una bala en mi pierna,  Eros corre hasta mí al escuchar mi grito.

Carajo, Santiago me va a matar - se queja como un niño pequeño

Cállate y quítame la bala de mi pierna - gruño. Me hace caso y me quejo por el puto dolor.

No te quejes, me pediste que quite y eso hice -me recuerda y asiente

Dame un arma - digo sería

Que ? - pregunta confundido, mira a su compañero

Dame un puto arma, voy a acabar con esos malditos desgraciados - gruño enfurecida y el me da un arma.

Me encanta esta mujer - susurra el hombre que nos acompaña, logro escuchar y sonrío sin que ellos se den cuenta.

Está batalla tengo que ganar. Decidida, me encamino hasta abajo, me detengo al sentir la mirada en mi trasero, me doy vuelta.

Apúrense, no tengo el puto día - gruño enojada.

Joder - maldicen los dos hombres y me siguen hasta llegar abajo.