Eres mía, mi fresita; Libro 2

Capítulo 6

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Con sus pocas pertenencias, Nadine se acopló a la habitación principal de la casa en la cual Theo y su pareja vivirían, miro por leves momentos todo, era un lugar libre de ruido, podría estar calmada sin sentirse intranquila. Suspiro un poco dejando sus emociones a un lado, miro por las ventanas, era hermoso el alrededor.

Escucho un ruido en la parte de arriba por lo que salió de la habitación, estaba segura de que solo los ruidos de la casa se escuchaban, algo que era tranquilo, siguió el aroma de Theo quien se encontraba moviendo cosas.

Junto sus manos detrás de ella con una pequeña sonrisa, mágicamente sus oídos se habían sanado de buena manera.  De alguna forma debía de agradecer por el trato amable que obtuvo de él.

— ¿Qué te gusta comer?
 

Theo dejo caer el colchón al suelo, miro a la rubia mientras golpeaba sus manos, limpiando un poco el polvo en ellas. Tomo agua sin decir nada al querer descubrir porque ella pedía aquella información de él.

'Yo cazo mi comida'

Nakia asintió juntando sus labios por un momento, Theo siguió con lo suyo después de haberle respondido. De alguna manera no se sentía solo al tenerla al lado, ya que ella escuchaba lo que él quería decirle siempre.

— Okay, entonces comes las cosas crudas. — Cuando volvió a girar su rostro, ella había desaparecido, no le tomo importancia por el momento y siguió acomodando el ático de la casa para que se volviera su hogar.

Nadine camino junto a su cuchillo de caza lejos de la zona segura de la manada, miro por un momento su alrededor. Tenía que encontrar algo perfecto para agradecerle a aquel alfa, olfateo su ambiente, un animal salvaje había pasado cerca hacía algunos minutos, por lo que siguió el rastro.

Observo a un zorro salvaje que comía una ave que no logro escapar de aquellas pequeñas garras. Pidió perdón a la diosa luna, por lo que haría y camino con cautela, agarro con fuerza a aquel animal que puso resistencia, pero ella fue más rápida con su cuchillo.

Con una sonrisa camino de regreso a la zona segura, miro su alrededor al sentir otra presencia, por lo que se sintió rara en aquel momento, siguió con su camino hasta detenerse antes de cruzar la zona segura. Un silbido se extendió por todo el lugar, negó huyendo del lugar para llegar hacia la casa, un helado aire la traspaso siendo algo que nunca había sentido.

Abrazo su cuerpo negando nuevamente, siguió su camino hasta llegar al jardín de la casa. Choco con Theo, que parecía una roca en su sitio, la miraba con gran enojo por haber salido de los límites poniéndose en riesgo.

— ¡Ta-da!... casé tu comida como agradecimiento por haberme sanado. — Sonrió haciendo que aquel lobo se calmara. Nadine siguió su camino haciendo a un lado el enojo de él para no prestarle tanta atención, dejo aquel zorro salvaje muerto en el césped, dejando solo a aquel alfa.

Limpio sus manos mientras miraba la cocina, comenzó a preparar algo para ella comer por comenzar a tener hambre. Con una sonrisa corto algunos vegetales antes de escuchar a Theo entrando por la puerta corrediza, observo la sangre en las manos y labios de él, por lo que bajo su rostro con una sonrisa.

Se sentía bien que él aceptara algo de ella, en sus dos semanas ahí simplemente fue ignorada por él mientras veía que se encerraba en aquel lugar, hasta que Giovanna hablo con su hijo, aclararon que Nadine solamente estaría en el lugar hasta que Theo volviera a la normalidad.

Nakia prometió no ser el remplazo de su primer amor, ella trataría de ser feliz con otra persona después de estar al lado de él hasta que su salvajismo desaparezca. 

— ¿En serio no quieres nada de comida cocida?

Ambos se miraron, Nadine solo lo miro por un momento antes de girarse hacia la estufa para quitar del fuego la pasta que estaba preparando. Theo se acercó un poco caminando al lavabo para quitarse algo de sangre del rostro.

Algo de lo cual ella no se dio cuenta, asustada cuando se giró hacia el lado de Theo, siendo que por poco soltó el plato en sus manos gracias a su distracción, aquel alfa la sostuvo contra él.

Llena de pánico y con sus mejillas ardiendo se alejó de él ocultando su nerviosismo con una sonrisa. Suspiro, alejándose de la cocina y sentándose alejada de él para calmarse, comió sin rastro de Theo en el lugar, por lo que se sintió más cómoda en el lugar.

Ladeo su rostro mirando hacia todos lados y cuando noto que nadie estaba cerca de ella, ni que él estuviera cerca,  camino con rapidez para limpiar el pequeño desorden que hizo antes de irse a encerrar a su habitación en donde por el momento era su único sitio seguro, aun cuando se sentía sola en aquel lugar.

Estaba segura dentro de esa casa con ese alfa salvaje, aunque fuera un mal ese alfa, ella permanecía más segura junto a él por la simple razón de ser emparejada con él por un lazo, por lo que sería aún más sufrimiento si su segunda compañera muriera.

Se asustó al verlo en la habitación, sostuvo la perrilla de la puerta mientras comenzaba a respirar con más rapidez intentando calmar su interior. Estuvo por salir nuevamente del cuarto, pero aquel pequeño gruñido de él la detuvo por el momento.

'No quiero que salgas'




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