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JIMIN & JUNGKOOK 

Ambos se miraron incrédulos, a pesar de estar frente al otro aún no podían creerlo, nunca esperaron encontrar a sus destinados, sentían tantas emociones que no sabían como expresarlo.

Jungkook apego el cuerpo de Jimin a la pared y se acerco a su cuello olfatiando lentamente, su aroma era exquisita y su lobo se removía inquieto en cada inhalada. El lobo de Jimin también se removía inquieto en su interior, le gustaba tener aquel aroma varonil de su Alfa tan cerca suyo, pero Jimin por su parte se sentía incómodo, nunca nadie lo había olido de esa manera.

Pasaron algunos minutos y Jungkook aún no dejaba de olfatiar el cuello de Jimin, era tan adictivo y embriagador, se declaraba adicto a aquel aroma. Luego de un rato más se separó conectando sus ojos con los del pequeño rubio, eran hermosos, abrió su boca y quizo decirle lo hermoso que era pero de su boca no salió ninguna palabra, nunca antes se sintió de tal manera.

Sonrió al darse cuenta de lo tonto que se veía y volvió hacia el cuello del rubio dejando pequeños besitos. Jimin no sabía como reaccionar ante los movimientos del Alfa, aún estaba algo asustado y su nerviosismo aumento al momento en que supo que el Alfa frente a él era su destinado.

E-espera~ –Le susurró deseando que se detuviera, Jungkook rápidamente dejo de darle besos y lo miro atentamente, sin duda las acciones de Jimin molestaron a su Omega, él si lo estaba disfrutando– Y-yo... No sé como~ no estoy listo....

Jungkook no pudo evitar sonreír al escuchar la voz de su lindo Omega, si, SU Omega, Jimin era suyo, su lobo lo reclamo, por primera vez en la vida Jungkook sentía la necesidad de estar con alguien por mucho más que  solo sexo, quería conocer a Jimin y talvez, solo talvez, tener algo serio con él.

Lo haré más lento~ no te preocupes, prometo no dañarte. –Le dedicó una linda sonrisa y se acercó lentamente a sus labios, empezó a dar pequeños roces y luego se acercó listo para besarlo, pero entonces Jimin lo apartó.–

Se sentía ofendido, ¿Acaso su Omega lo estaba rechazando? Su lobo aulló herido por el rechazo y Jungkook apretó ligeramente la mandíbula. Levanto la vista y abrió ligeramente la boca al ver los ojos de Jimin, estaba a punto de llorar ¿Lo asustó? Se sintió realmente culpable, su lobo sintió la necesidad de proteger al pequeño y Jungkook accedió, abrazo a Jimin y lo pegó a su cuerpo con cuidado de no lastimarlo, sentía que el rubio era lo más frágil del mundo y no se permitiría hacerle daño.

Jimin sollozo y empezó a llorar desconsolado mientras se aferraba a aquel Alfa, nunca imaginó que fuera tan comprensivo con él, si, eran destinados pero Jimin aún no olvidaba la razón por la que vino, pensó que el Alfa solo lo tomaría sin importarle sus sentimientos pero la actitud de Jungkook lo dejo completamente shockeado ¿Acaso le importaban sus sentimientos?

No llores por favor, no te haré nada que tú no quieras, no soy una mala persona –Le dijo tratando de trasmitirle confianza y empezó a limpiar sus lágrimas, Jungkook podía ser un Don Juan, le encantaba divertirse con los Omegas pero nunca llegó a tocar a alguno sin tener su consentimiento por lo que Jimin no sería la excepción ,y al ser su Omega merecía un trato especial–

L-lo siento. –Dijo llorando, a pesar de todo sabía que no sería capaz de estar con Jungkook, le daba miedo entregarse a él sin siquiera conocerlo – Entenderé si quiere que me vaya...  N-no tienen que pagarme, y-yo no puedo, perdón.

El pecho del Alfa se encogió por poco lo olvida, Jimin solo vino hasta aquí por que su hermana lo compro para él, se sentía celoso, ¿Acaso ya había estado con otros Alfas a cambió de dinero? Su lobo gruñó de solo imaginar que su Omega era tocado por alguien que no fuera él.

¿Has estado con alguien más? – Murmuró apretando su mandíbula–

Jimin bajo la mirada y negó mientras sollozaba, se sentía avergonzado ¿En qué momento creyó que sería capaz de hacer algo como esto? Se sentía tan ridículo.

Entonces.... –Lo pensó durante unos segundos y todo hizo click en su cabeza, ahora entendía el repentino temor del Omega ¡Era virgen! Él sería su primera vez, se sentía tan afortunado– No tienes que hacerlo, no voy a obligarte si aún no estás listo, solo promete algo.

¿Qué cosa? –Lo miro ligeramente mientras limpiaba sus lágrimas con la manga de su suéter y al mismo tiempo sorbía su naricita–

Que nos volveremos a ver y me darás la oportunidad de conocerte...

Capítulo dedicado a Solasido (◍•ᴗ•◍)