Año 2015
- ¿En qué carrera estas, Jennifer? – Dijo Daniel mirándome a los ojos.
-Psicología.
- ¿Se puede saber por qué esa carrera?
-Porque en la preparatoria llevé la materia y me enamoré por completo.
-Yo te veía siendo una veterinaria o quizás estudiando comercio internacional. Jamás imagine que estudiarías algo como eso.
- ¿Tan mal esta que la haya elegido?
-No, en lo absoluto. Es magnifico verte tan segura – Pero a este tipo qué le pasa. ¿Acaso esta coqueteando conmigo? – He conocido a varias señoritas que eligen muy a lo estúpido su carrera.
- ¿En serio? Bueno, lastima por ellas. Yo, por el momento, pienso terminar mi carrera y dedicarme a ella por lo que resta de mi tiempo aquí.
- ¿Piensas mudarte a otro estado?
-Pienso irme a París, ahorita ahorro dinero para poder lograrlo.
- ¿La ciudad del amor?
-Sí, desde muy pequeña he soñado con ir y estoy muy segura que cada vez estoy más cerca de lograr ese sueño.
- ¿Si quieras hablas francés? – Me dijo con una mueca sardónica.
- Oui, je peux parle un peu du français.
Y él un poco confundido, pero algo asombrado al mismo tiempo, me dijo: -No tenías que confirmarlo. Sabía que lo hablabas.
-Se puede saber, ¿por qué sabes eso de mí? – Le dije mientras le miraba a los ojos.
-Porque una amiga tuya me ha hablado de ti desde el primer día en que te vi. Te me haces hermosa y no me da pena decirte que me gustas.
Y ya de ahí supe que él iba a ser alguien que podría cambiar mi vida en ese momento. Porque desde hace ya un tiempo buscaba a alguien así para revolucionar mi vida.