Capítulo 12

​​​​​​Narradora/narrador:.

dos meses después:

dos meses habían pasado desde aquel dia, desde aquella primera fiesta, desde aquella primera mirada, dos meses alentadores, donde aveces nuestra protagonista sonreir a, aveces incluso se sentia feliz, donde sabia que su mejor descicion había sido hacer esa fiesta, hacer esa primera fiesta.

Porque, aunque difícil de creer, esa fiesta la había salvado de la terrible depresión que se venía llegar, tarde o temprano, pero que parecía llegar más temprano que tarde, pero aquel dia, aquel chico y aquellos ojos verdes como estanque habían hecho mucho más que sacarla de su pequeño agujero, la habían hecho mirar a su alrededor y notar que no estaba sola, que era hermosa y que se amaba a si misma.

Y entonces, justo ahí, en ese recuerdo, prometió no cambiar, porque amaba esto. Amaba todo lo que ahora poseía, física y sentimentalmente. Sencillamente era perfecto, todo era hermoso, como un pequeño gatito esponjoso.

Y mientras los días se acumulaban, la relación entre ella y jimin era simplemente inigualable, hermosa, porque ese chico de ojos verdes como el color de la vida, cabello rubio y tez clara, era muy tierno y encantador, todos los días lograba enamorarla más.

Porque si, tenía que aceptar que estaba enamorada, nunca se mintió a si misma, y ni empezaría por esta vez, cuando ya sus amigos se habían ido, sólo quedaban ellos dos, en su pequeño pero grandioso mundo.

No sentían la necesidad de algo más, para ellos todo era especial, cada pequeña palabra, cada beso, cada cita, cada película que fuera observada por los dos, y eso hizo que el Mundi se detuviera, sólo para admirarlos a ellos dos y su amor, las estrellas brillaban más que nunca, las flores que crecían en la nueva casa de Nicole tomaban más color y grandesa, todo se tornaba hermoso.

Y entonces, sólo entonces, se dieron cuenta de que era algo muy lindo, estar así, y quisieron vivir juntos por siempre, quisieron y desearon con toda su alma, no separarse nunca, como uña y mugre, equilibradamente, calor y frío, noche y día.

Todo era bueno, aveces habían tropiezos, pero juntos quitaban las rocas del camino y lo andaban juntos, juntos, y sólo ahí, en ese preciso momento, se dieron cuenta también, de que amaban, y de que querían repetír cada pequeño instante.

Se amaron, y volvieron a amarse con furor, se amaron por siempre, y juraron amor eterno, ese amor invaluable, ese amor incondicional, extraordinario y nuevo que sentían.

Pues Hola chiqui-baby's, que tal?, se que es corto y empalagoso, pero es lo único que pude traer hasta mañana, además tengo que actualizar otro libro en otra plataforma.

Los amo chiqui-baby's (por cierto, los escritores que me siguen pueden dejarme su Facebook en los comentarios y hacemos un grupo) 

Hasta pronto (: