Erín

Capitulo 12

Capitulo 12 

Los ojos verde bosque se clavaron en Rory el pecho le estalló de alegría al verlo ahí. De pie tan cambiado, tan hombre. Ella aún era chica pero podía notar el cambio dado en el muchacho que estaba frente a ella en el día de su cumpleaños. Corrió hacia él con una alegría que hacía tiempo no sentía, llevaba casi seis años sin verlo, extrañándolo aunque pareciera mentira.  
Rory la recibió en sus brazos con alegría y alzándola, la hizo girar en el aire. Erín se reía y cuando terminaron de girar las carcajadas de la niña lleno a Galway de un sol radiante y por primera vez en lo que parecieron siglos hubo un arcoíris. El salón se llenó de luces de colores instalando un jadeo de conmoción en el salón, sacando a Rory y Erín de la burbuja en la que se encontraban. Muchos de los pueblerinos ya sabían que ella era una bruja pues la habían visto hacer maravillas, por ejemplo, una vez hace ya muchos años que hubo una tormenta que inundo gran parte de los cultivos, la gente estaba preocupada porque iban a perder la cosecha, pero la niña recorrió todos los campos de cultivo acompañada de sus guardias llevándose el agua excedente de forma mágica, esa temporada los cultivos fueron mejor que nunca las frutas eran grandes y sabrosas y los granos y vegetales salieron por cantidad, nadie supo jamás que la tormenta la había ocasionado ella en su enojo por la partida del príncipe y era mejor si nadie sospechaba que ella era poseedora de semejante poder.  
Rory bajo a Erín mientras olfateaba el perfume que desprendía su cabello, el aroma a jazmines inundo las  fosas nasales del príncipe convirtiendo ese en su nuevo aroma favorito.  
- Que grande estas pequeña 
- Ooo pero mira quien lo dice si mides como diez metros. Las carcajadas de Rory llenaron el salón ante la vista expectante de gran parte del pueblo que festejaba el cumpleaños de la pequeña. Entre ellos Lorcán quien había sido un apoyo fundamental para la princesa y en este momento se moría de los celos.  
- Que exagerada pequeña, apenas si llego al metro noventa 
- Pues debe ser que yo no paso los veinte centímetros porque te juro que desde aquí abajo se te ve enorme 
- Que ocurrencias pequeña si estas mucho más grande de lo que me imaginaba.  

Erín le dio un último abrazo y lo llevo de la mano para el centro del salón en donde estaba por cortar el pastel. 
El rey Roland quien había sido avisado del regreso de su hijo, entro al salón encontrándose con la imagen de ellos girando y riendo y miles de luces mágicas de colores que salían del sentimiento de felicidad de su pequeña bruja adornando el salón, los vio conversar y luego como ella lo traía de la mano para donde él se encontraba 
El impacto que le produjo el ver a su hijo tan grande, le hizo cuestionarse el haberse perdido tantos años de su vida, pero la sabia que todo esto era por motivo de un bien mayor.  
Al llegar frente al rey, la pequeña Erín hizo una reverencia 
- Su alteza. Dijo mientras agachaba la cabeza a modo de saludo 
- Pequeña.  
El  rey correspondió el saludo, en todos los años que la niña llevaba ahí había llegado a quererla como una hija y aunque el propósito principal seguía siendo quedarse con el reino del rey Ruaidri, la verdad era que se sentía que más que una tierra había ganado a una hija.   
- Padre. Saludo Rory con la vista puesta en su padre que estaba empezando a envejecer y algunas canas salpicaban su cabello 
- Hijo que alegra verte, y que sorpresa, no avisaste que volvías. Estiro sus brazos y envolvió a su hijo en un abrazo cálido  
- Era la idea padre.  
- Bueno festejen el cumpleaños de Erín y luego te quiero en mi despacho. 
- Por supuesto padre 

Lorcán se acercó a Erín con un pedazo de pastel para cada uno, le dio un beso en la mejilla a la pequeña y le entrego una caja que tenía en la mano.  
- Buenas tardes su majestad. Dijo en un tono que intentaba ser neutral 
- Buenas tardes Lorcán,  como ha estado todo por acá? 
- Excelente su majestad. Se giró mirando a la pequeña que tenía la caja en la mano pero los ojos puestos en el príncipe. 
- Es tu regalo de cumpleaños pequeña 
- Gracias Lorcán. Contesto Erín mientras se lanzaba a los brazos del hada quien había su apoyo incondicional mientras el príncipe viajaba 
Rory miraba con enojo la confianza que había entre esos dos, no entendía desde cuando el hada estaba tanto tiempo en su forma humana. 
Erín abrió el regalo encontrándose con una hermosa tiara de oro con miles de piedrecitas con diamantes incrustadas, había sido trabajo del hada durante tres meses, Erín la miro encantada y le pidió a Lorcán que se la coloque ante la vista de un muy enojado Rory.  
En ese momento en el salón ingresaba Luke quien había estado todo ese tiempo de viaje con Rory. El salón completo se quedó en silencio al verlo ahí con una hermosa mujer tras él, nadie se esperaba que el Casanova asentara cabeza. Se acercó a la pequeña bruja quien se lanzó a los brazos de quien consideraba su guerrero con alegría. Una nueva ráfaga de luces inundo el salón mientras ella enterraba la cabeza en el pecho de aquel a quien junto con el príncipe había extrañado como loca.  
- Por dios pequeña pero mira que grande estas!!! 
- Luke que alegría tenerlos otra vez con nosotros 
- No te imaginas cuanto te hemos extrañado, ven quiero presentarte a alguien. 
- Déjame decirte que para mí no es ninguna novedad he tenido visiones de ustedes dos todo el tiempo. Rory frunció el ceño preocupado por lo que Erín hubiera visto en las visiones ya que no había sido ningún santo y se la imagino en brazos del hada en venganza porque él había tenido amante y la sangre se le helo  
- Aun así ella no te conoce. Le dice el guerrero mientras le guiña un ojo.  

Erín se acercó a la muchacha de la mano de Luke quien se acercaba con una sonrisa tonta a quien le había robado el corazón aquella italiana dulce y con un corazón más grande que el pecho donde lo guardaba.   
- Querida te presento a Erín, la luz de mis ojos. Erín ella es Elena, mi mujer 
- Un gusto Erín, un placer conocerte, Luke me ha hablado mucho de ti. 
- Espero y lo cuides mucho, Luke es como mi tío consentidor y no quiero que nadie lo haga sufrir.  

Estaban en medio de las presentaciones cuando Bron abrazado a Alondra entro por el salón. Si bien Bron estaba seguro del amor de su ahora esposa aun tenia recelo porque el sabía que ella en algún momento estuvo enamorada de Luke. Al llegar a ellos carraspeo llamando la atención del guerrero a quien al ver al gigante, una sonrisa de esas que te parten la cara se le dibujo en su perfecto y maduro rostro aunque se le desdibujo un poco al ver a la niñera de Erín ya mucho más mujer y con un terrible vientre que evidenciaba un estado ya avanzado de embarazo, se recompuso de inmediato al escuchar a la pequeña bruja gritar 
- Príncipe Rory, mira voy a tener un hermanito dentro de dos lunas. Erín estaba emocionada porque pronto tendría un hermanito con quien jugar y aunque ella era grande para jugar con bebes igual lo haría porque ella, por muchos amigos que tuviera jamás se había sentido cercana a ninguno salvo al príncipe quien era su prometido o al hada quien era como un hermano mayor súper protector. 

Tiempo después mientras charlaban todos en un banquete improvisado Rory conto a todo el mundo sobre su huida del reino italiano, como la princesa italiana intentó comprometer su honor para que su padre lo obligue a casarse con ella, una costumbre bastante insana por parte de las mujeres de alta estirpe las cuales terminaban contrayendo matrimonio con alguien que no las quieren y viven durante años siendo infelices solo por capricho o conveniencia. 

 Cuando Rory se marchó con él a hablar sobre lo que había estado aprendiendo en Italia y sobre las muy ingeniosas tácticas de guerra de los italianos Erín se marchó a su cuarto con un hada por demás celoso por detrás y su nueva madre que esperaba en su vientre a su nuevo hermano.  

Rory se encontraba en el despacho del rey. La charla con su padre fue estupenda el rey estaba sumamente emocionado al ver en lo que su hijo se estaba convirtiendo. Se había convertido en un estratega maravilloso y si a eso le sumaba las muchas artes marciales que practicaba  y su fuerza de voluntad y  constancia para la lucha, lo convertían en un oponente poderoso y digno de admiración. Se entero deel hecho de tenerse que volver por culpa de la hija del rey de la vieja Italia y se enfurecio que intentaran poner en esos aprietos a su hijo. Sobre todo porque la correspondencia que mantenía con el rey italiano había sido claro al decir que su hijo estaba prometido en casamiento.  
- Bueno hijo es impresionante lo que has crecido me siento tan orgulloso de ti pequeño 
- Gracias padre, espero que me deje quedarme aquí, me siento realmente cansado de tener que andar rodando por todos lados me gustaría estar algún tiempo en mi hogar 
- Por supuesto hijo necesitas descansar. 

Rory se dirigía a su habitación cuando paso por la puerta de la habitación de Erín y no pudo sino sentir molestia al escucharla reír mientras la vos de Lorcán se escuchaba de fondo. Abrió la puerta sin tocar y la encontró a ella y al hada sentados en medio de una burbuja gigante que dentro estaba llena de luces como si fueran estrellas ella le señalaba alguna de la luces y él decía un nombre en una lengua extraña. Estaban tan perdidos en su burbuja que no se dieron cuenta de que el príncipe los miraba sino hasta un rato después que Erín de tanto reírse se echó para atrás rompiendo la burbuja quedando el príncipe de brazos cruzados y con expresión severa frente a ellos.  
- Oo príncipe Rory no lo había escuchado entrar. Rory se acercó a ella y le dio un beso en la cabeza mientras miraba con cara de fastidio a Lorcán  
- Pequeña pasaba para saludarte antes de ir a acostarme, estoy realmente fatigado 
- Gracias por pasar por aquí, te he extrañado tanto 
- Y yo a ti mi pequeñeja. Que te parece si mañana damos un paseo? 
- Perfecto. Dijo Erín mientras saltaba y daba pequeños aplausos 
- Lorcán que extraño verte grande tanto tiempo, eso no agota tus energías? 
- No príncipe, mi reina me dio el poder de ser siempre grande ya que el secreto estaba revelado y Erín me necesita grande y fuerte para que la defienda. E ceño de Rory se frunció 
- Ha habido algún problema? 
- Lo de siempre, el rumor de la magia de la pequeña se extendió y un hombre intento llevársela, pero me hice grande a tiempo aunque mi energía se acabó pronto, por suerte charles pasaba por el lugar y nos dio una mano, aunque la princesa es de temer cuando se recompuso de la conmoción del golpe lo tenía con los dos brazos extendidos en con cadenas de ramas de un árbol cercano al lugar 
- Santo dios y eso cuando ocurrió? 
- Hace dos años desde entonces soy grande casi todo el tiempo, solo me encojo para salir e ir escondido 
- Perdón por no estar aquí `para protegerte mi niña pero no me volveré a ir.  

Pasaron los meses y Rory junto a Erín volvieron a ser los compinches de siempre, salían de paseo, comían casi siempre juntos, Erín le pidió al príncipe que le enseñe a pelear como lo hacía el y él lo hizo con gusto. Ella en muy poco tiempo se volvió casi tan buena como el en la pelea cuerpo a cuerpo y cuando le sumaba a eso su manejo del entorno y los elementos se volvía prácticamente invencible, todos sabían que ella era poder y fortaleza. y aunque su aspecto fuera débil su fuerza y el poder que poseía era majestuoso.  
Llevaba casi un año en  Galway faltaba poco para que Erín cumpliera los trece y si bien en algún aspecto hubo una constante lucha entre el príncipe y el hada por la atención de la bruja. La verdad era que los tres cuando se relajaban y se olvidaban de sus rencillas la pasaban súper bien. Erín tenía un hermanito pequeño que había nacido exactamente dos lunas después de la llegada del príncipe y de Luke, cenaba dos veces por semana en casa de charles  divirtiéndose con los hijos de este entre los cuales había un chico un par de años más grande que Erín que ponía a Rory y a Lorcán de mal humor con sus constantes coqueteos. Y dos veces por semana en la casa de Luke quien ahora era el padre de una preciosa hija de seis meses y de unos ojos tan celestes como los de su padre. Pero todo lo bueno en algún punto llega a su fin y después de un año juntos,  el rey dio la noticia de que el príncipe nuevamente iba a partir pero esta vez solo ya que Luke tenía su familia. Faltaban cuatro años para que Erín cumpliera diecisiete.  

Por supuesto Erín ya lo sabía, como cada decisión que tomaba el rey pero esta vez era diferente y sentía que lo que se aproximaba la iba a hacer sufrir.  
Rory partió sin fecha de regreso hacia Alemania luego iría a Rusia y a una serie de países con los que tenía que estrechar lazos según su padre.  
Se fue en verano y la tristeza de Erín se vio reflejada en el clima el cual se puso gris, pero esta vez lo manejo mejor y no inundo nada con tormentas, solo el sol no salía, por las noches una lluvia fina cubría todo Galway señal de que ella lloraba, pero por la mañana el tiempo se volvía nuevamente sombrío.  

Erín tuvo varias visiones del príncipe y en una de ellas lo vio enamorado de una mujer y en esta misma vio la decisión del príncipe de no casarse con ella sino con la mujer que retozaba junto a el casi todas las noches.  
Su corazón se rompía al evocar esas conversaciones que el tenía con esa mujer a la que le juraba amor eterno y que rompería el compromiso para casarse con ella y se le volvía a romper cuando en su mente aparecía la imagen de él besándola con abandono.  
Pasaron varios meses de esa manera, meses en los que ella sufría, el gris del cielo jamás desaparecía y la tristeza de la bruja se hizo más pronunciada 
Su cumpleaños diecisiete llego pero la promesa  del príncipe de contraer nupcias con ella en ese día, se rompió, porque el príncipe nunca apareció y pasaron días, semanas y meses, hasta que un día antes de que Erín cumpliera sus dieciocho el príncipe apareció en la puerta del castillo con la mujer agarrada de uno de sus brazos anunciando que próximamente seria su mujer  
 
 



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Editado: 04.11.2019

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