Prólogo

Antes, el mundo era oscuro, no existía ni mal ni bien. Todo era un vacío cósmico. Miles y miles de años después, fueron creados los seres humanos, animales, plantas, el cielo, el infierno y todo lo que conocemos. Como siempre el ser humano se apodero de todo lo que creía suyo, creando armas, destruyendo todo lo hermoso del bello paisaje que fue creado para ellos, matándose unos a otros. No había nadie que los detuviera.

Sin embargo, surgieron una nueva especie de seres humanos. Seres sobrenaturales, puros, mágicos y sensibles. Al principio convivían en armonía con la raza humana, pero con el tiempo se convirtió en una esclavitud. Explotaban el poder y la magia de las criaturas y seres mágicos para sus propios beneficios crueles y egoístas.

Decidieron defenderse y a la naturaleza contra los que se hacían llamar” humanos”. Esa feroz guerra terminó casi extinguiendo a los seres humanos.  Los seres mágicos tuvieron compasión por ellos, así que los líderes de ambos bandos hicieron un tratado de paz. Construyeron un muro a lo largo de la frontera entre ellos.

Aún sin los humanos no todas las criaturas y seres habitaban el mundo mágico con paz y amistad. Los vampiros al no tener alma se divertían matando. Los arcángeles al enterarse de esto los desterraron y crearon a las «Cazadoras» la primera cazadora fue una joven mujer humana, los arcángeles vieron en ella un alma noble y pura. La escogieron y le otorgaron poderes místicos principalmente son mejoras físicas. También formaron alianza con las brujas para ayudarlos a proteger a los ciudadanos de esa nueva tierra.

Así fue como se creó el «Consejo de Magia» el cual mantiene el orden entre la comunidad mágica y se encarga de neutralizar cualquier amenaza que se presente. La primera reina fue una bruja llamada Ermagie Sawyer en honor a ella la nueva tierra fue llamada igual y todos sus descendientes conservarían su mismo apellido.