— Si claro, Adam vamos, no te puedo dejar aquí solo— Adam se despidió de la niña y me tomó de la mano, Thomas fue a recepción y no creo que regrese pronto.
— Hola, ¿usted quién es?— preguntó Adam con un poco de nerviosismo, al mismo tiempo empezamos a caminar hacia las cabañas. —
— Me llamo Madison, ¿tú cómo te llamas?— pregunto ahora Madison.
— Oh, mi nombre es Adam y él es mi tío Harry— contesta Adam.
— ¿Qué número de cabaña te dieron Madison?— Pregunté ahora yo.
— Me tocó el número cinco, ¿Está muy lejos?— preguntó Madison.
— No, de hecho está casi junto a la mía, es número tres— le conteste.
— Ah ok— dice Madison.
— Tío, ¿vamos a qué me enseñes a nadar?— me pregunta Adam.
— Si solo, vamos a dejar a Madison a su cabaña y después vamos, ok?— hablo yo.
— Está bien, Madison nos quieres acompañar? Mi tío Harry me enseñará a nadar— dice feliz Adam.
— Si claro solo que tengo, que ir a buscar a mi amigo y después voy con ustedes, ¿bien?— habla ahora Madison.
— Ok y tío Harry— habla de nuevo Adam, creo que ya se le fue la timidez que tenía al inicio del día.
— ¿Qué pasa?— respondí en una pregunta yo.
— Nos puede acompañar Dylan, tal vez le den permiso si tú les pides permiso a su primo y a la tía Amber— habla Adam.
— Y por qué no lo haces tú? Yo casi no hablo con el primo de Dylan— digo.
— Pues porque… yo no conozco al primo de Dylan y que tal si la tía Amber está ocupada?— pregunta Adam viéndome.
— No lo creo, mira Madison ahí está tu cabaña— dije señalando la antepe última cabaña— si necesitas algo solo vas a la cabaña cuatro es de Amber y la mía es la tres.
— Ok bueno gracias, al rato los alcanzo a ambos en la playa— habla para después irse con su maleta.
— ¿Te gusta?— preguntó Adam viéndome con curiosidad y claro que su pregunta me tomó por sorpresa.
— ¿Por qué lo preguntas? — Dije poniéndome en cuclillas para estar a la altura.
— Tu la miras diferente.
No lo creo, es una amiga?; Lo es! O bueno mía no pero de Amber si, no creo que me guste Vaya.... Imposible no me gusta apenas nos conocemos eso sería absurdo, cierto?
— No me gusta, solo la trato bien, no hay nada raro en eso, es una amiga de Amber y se le debe tratar bien.
— A Evangeline no la tratas así.
— Mejor vamos a buscar a tu tía Amber.
—Ok tío, oye ya tengo hambre vamos a ir por el almuerzo?
— Si, vamos por tu tía, después por tu padre y las amigas de Amber
— Ok, yo quiero Nuggets de pollo con arroz pero sin verduras no me gustan.
— Ok, vamos ok?
— ¿Y Nala? ¡Se perdió!— dice Adam gritando y poniendo sus pequeñas manos en su cabeza buscando con la vista.
— No está perdida, está con Amber, cuando me dió mi llave se la llevó— dije cargando a Adam en brazos.
— Está bien y Dylan, ¿ vendrá?
— Si por supuesto, también vendrá Leonard.
— Amber ya no me va a querer nunca jamás.
— ¿Por qué lo dices?— pregunté empezando a caminar hacia las cabañas.
— Por qué ella ya tiene novio, van a tener muchos hijos, y me va a olvidar— dice con tristeza.
— Mira, es cierto que ella ya va a formar una familia y su propia vida, pero créeme no se olvidará de ti, además por qué te da tristeza si casi no la conoces?
— Porque me cae muy bien, he platicado poquito con ella y dijo que me quería, también porque quiero a una mami— me contesta y llegamos a la entrada de la cabaña de Thomas y baje a Adam.
— Pero tu papi te quiere mucho y si quieres una mami le tendrás que decir a tu papá.
Adam aún no vive lo suficiente, pero el quiero una figura materna que lo cuide, lo que no sabe es que su padre Thomas, ha sufrido demasiado; Si yo hubiera hecho algo para que mi padres no fueran a ese viaje, estarían conmigo y no tendría que tener un gran vacío en mi corazón.
— Se lo diré, ¿está de quién es?— señala la puerta de la cabaña.
— De tu padre, primero hay que ir con él y ya después iremos por Amber, Ok?
— Ok— empujamos la puerta y encontramos a Thomas acostado en la cama.
— ¿Por qué duerme si es de día?— pregunta Adam acercándose a Thomas y poniéndose en frente de la cama.
— No está dormi…— no termine porque Thomas saltó de la cama tomando la posición de un monstruo, asustando a Adam— do.
— ¡Me espantaste! No lo hagas me da miedo— dice Adam con los cerrando los ojos y Thomas se baja de la cama.
— Lo siento y usted jovencito se fue sin avisar, ¿dónde estaba?— preguntó Thomas levantando una ceja.
— Estaba con el tío Harry, ¿ya podemos ir a comer, papá?— pregunta Adam poniendo ojos de cachorrito.
— Si ahora vamos, solo ve a cambiarte— dijo Thomas tomando su teléfono.
— Papá…
— ¿Qué pasa?— pregunta Thomas guardando el teléfono en su bolsillo.
— Me voy, tengo que ir con Amber, los esperamos en recepción— dije y Thomas frunció el entrecejo.
Esto es un momento padre e hijo y yo no debo intervenir, así que salí de la cabaña y me dirigí a recepción donde estaban Rogelio y Evangeline riendo.
— Hola, no han visto a Amber?— preguntó hacia los dos.
— Dijo que iría con Leonard a un taller mecánico de aquí cerca, al parecer pasó algo con el coche de Leonard— responde Evangeline con una sonrisa en labios.
— Ok gracias— me di vuelta para ir hacia mi cabaña.
— ¿Sabes en qué cabaña está Madison? Ya no pude con ella— dice Rogelio y me di vuelta para verlo.
— La dejé en la cabaña cinco, no sé si sigue ahí— respondí.
— Bueno gracias— dice Rogelio.
— Me voy cuando llegue Amber iremos a comer— dije y me di la vuelta, camine hacia mi cabaña, entre.
Saque algunas cosas de mi maleta y las acomode en un pequeño mueble, nos quedaremos aquí más o menos una semana, así que traje lo necesario para mí uso personal.