CAPITULO V

Ahí estaba sentada en el comedor, con toda la familia momento un poco incómodo. 
-¿Qué tal les fue hoy?- pregunté, un silencio incómodo de un minuto un poco más miradas extrañas hacia mí más que nada de asombro, ya que era raro que yo preguntara eso y lo entiendo jamás les preguntaba cómo les había ido la verdad nunca me interesó eso, pero tenía hacerlos hablar para suavizar la situación.
Porque no es de que me sentara cenara y les dijera. -Familia voy a llevar a mi novio rockero, tatuado con cara de malo a la fiesta de la abuela, pero aunque parezca un exconvicto es buen muchacho-.
Jamás diría eso pero mientras pensaba qué decir, mi mente se imaginaba los peores escenarios, los gritos de mamá o las burlas de mí hermano o el discurso de mi papá de qué dirá la familia.
Terminamos de cenar y charlar, en ese momento justo antes de que se levantarán hablé.
Kat -necesito comentarles algo-
Mamá -Dime Katherine ¿pasa algo?-
Kat -Viene el cumpleaños de la abuela y quería preguntar ¿si podría llevar a alguien a la reunión?
Mamá -Claro que Aria puede ir-
Kat -¡No! Es Aria a quien me refiero es a mi novio, Ale a quien les quiero presentar.-
Un silencio incómodo entra en la habitación, la familia con cara de asombro, en ese momento quería que se abriera la tierra y me comiera sabía que no iba a ser fácil para mí no fue fácil decirlo, pero lo había dicho y solo esperaba escuchar una respuesta en el mejor de los casos un no, en el peor de los casos un si acompañado con una serie de preguntas sobre el una clase de cómo comportarse en el evento y para terminar un sermón de qué tipo de chavos son los mejores, pero fue todo lo contrario.

Papá y mamá - Si llévalo nos encantaría conocer a el chavo con el que sales.
Kat - ¡Okey! Perfecto le diré a Ale.

Subí corriendo a mi habitación antes de que cambiaran de opinión, eso fue demasiado fácil por primera vez no había interrogatorio de su parte, y eso fue un alivio porque no quería responder tantas preguntas, le envié un mensaje a Ale contándole lo que había pasado y que se prepara para entrar a la zona de guerra y que todavía estaba a tiempo de decir que no.
Su respuesta fue jamás te dejaré sola y será interesante conocer a tu familia y un lindo emoticón de un beso, eso era lo que siempre me hacía sonreír cómo le daba la vuelta y sacaba el lado positivo a toda las situaciones. Yo era la reina del drama, siempre hice una tormenta en un vaso de agua y me imaginaba los peores escenarios y el solo se reía de mi.
Eso lo odiaba pero a la vez me encantaba porque al fin alguien siempre estaría ahí.