Capítulo XVII

Solo permanece fuerte; porque sabes que estoy aquí por ti; no hay nada que puedas decir, nada que puedas hacer; no existe otro camino cuando llega la verdad; así que continúa intentándolo.

Keep holding on - Avril Lavigne

Querido Alex

¿Recuerdas tu discurso acerca del fracaso? Apuesto a que vagamente, por suerte me tienes a mí para poder recordarte aquellas palabras.

Es curioso que de pequeños nos educan a ser los mejores, a luchar por nuestros sueños, a tener éxito, ya sea no suspendiendo ninguna asignatura, entrando en el equipo de futbol en el colegio, tener plaza para la carrera que deseas, aprobando la difícil oposición, formando una familia; en definitiva, a ser felices.

Pero también es curioso que de lo que nadie habla, ni te educan, es a fracasar. Esa palabra tabú que es lo más parecido al Lord Voldemort que tenemos en nuestras vidas, la innombrable. El problema de todo esto es que vamos por nuestras vidas con ruedines en las bicicletas para no caernos y así nos va.

Pero qué problema hay con fracasar, o sea que tiene de malo; parece que está mejor visto el quedarse en casa y no intentarlo. Oye, al menos no tenemos esa sensación, ¿sabes?... esa de… sí, de haber fracasado.

Cada vez que se habla de motivación, ya sea en una charla o en un video intensito en youtube el mensaje central es siempre el mismo: si luchas, perseveras y crees en ti mismo serás capaz de conseguir todo lo que te propongas. Pero ¿sabes qué? Que eso no es del todo cierto.

No siempre vamos a ser capaces de conseguir todo lo que nos propongamos, o sea, abramos los ojos, por favor, somos seres humanos. Tenemos limites, no somos invencibles. Por mucho que te esfuerces y pongas todo el empeño al cien por cien en algo, no siempre lo vas a conseguir.

La vida no son matemáticas, no hay fórmula exacta que te diga que esfuerzo más dedicación multiplicado por confianza en ti mismo es igual a éxito. En esta vida es más fácil dar un mensaje positivo, una palmadita en la espalda, incluso un: “puedes lograrlo, lucha por ello” a un mensaje realista, es más fácil.

Pero, ¿qué pasa? Que, a consecuencia de esto, el golpe es mayor, ¿y qué pasa cuando el golpe es mayor? Pues que, en vez de valorar el golpe, nos centramos en el dolor que ocasiona.

El fracaso es aprendizaje, porque el ser humano es el único ser que tropieza dos veces con la misma piedra, pero es que tendríamos que tropezar más, hasta cinco, siete, nueve, las que hagan falta, porque cuantas más veces tropecemos, más cosas aprenderemos. Porque cada vez que te levantas serás una versión mejorada de ti mismo. Mira en qué punto estamos, a lo que hemos llegado que la palabra “fracasado” es considerada un insulto. Fracasar no es malo, para nuestra sorpresa existe algo peor: no hacer nada.

Tenías mucha razón, pasé la mayor parte de mi vida temiendo al fracaso, temiendo ser rechazada por la sociedad si fracasaba; decidí que lo más sencillo era ir por lo seguro, que los sueños no eran tan importantes como para ser considerada una fracasada.

En esta etapa de la vida me miró al espejo y veo la nada, porque en eso me han convertido mis temores, en nadie. Dejé que la vida pasará sin vivirla, simplemente me limité a existir. Me mostraste el error de la filosofía que regía en mi vida, pero, no sabía cómo cambiar.

Pase tanto tiempo sometida a esa costumbre, que ya formaba parte de mí, como dicen: tus hábitos definen tu carácter.

Quiero que te mires al espejo y me digas que es lo que estás viendo, si sigues parado en el mismo lugar.

Te amo

Amambay