DIA DE MUERTOS

Aprovechando que estamos en el mes de noviembre, aquí en México se celebra el dia de los Muertos o Santos Difuntos, se que en otros países suena algo rara nuestra tradición, ya que honramos a nuestros muertos sobre todo la vida que tuvieron mientras estaban en este plano terrenal, algunos afrontan la muerte de un ser querido de esta manera, con la esperanza de volver a verlo en estos días.

En estos días los cementerios se encuentran iluminados con las luces de las velas, lleno de aromas por las comidas favoritas del difunto, lleno de coloridoo por las flores que adornan el lugar, lleno de voces por el murmullo de los rezos y platicas de los visitantes, es el único mes donde el cementerio se llena de vida.

Hoy día 1ro. de Noviembre, se honra a los muertos infantiles, aquellos angelitos que se fueron ya sea antes de nacer, durante su corta vida infante o niños antes de llegar a su adolescencia, las ofrendas que se les ponen va a depender de la edad del infante y lo que le gustaba o ponia cuando vivia.

Mañana 2 de Noviembre, se honran a los muertos adultos, aquellos que nos dejaron vacíos con sus presencias, se les llevan sus comidas favoritas, lo que le gustaba beber, etc.

Ahora conocen a groso modo lo que aquí sucede en esos dos días importantes para los mexicanos.

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Ahora procederé a contarles lo que me sucedó...

Años atrás, viajamos para visitar a nuestros familiares que se encuentran enterrados en el cementerio de Oaxaquita, Chiapas, ese día hacía un calor insoportable, el sol estaba en su punto más alto, íbamos caminando en ese lugar desolado, silencioso, aislado, solo viendo los colores grises y marrones del lugar, antes de alejarnos de la entrada donde se encuentra el pozo para llenar la cubeta (cubo o balde) de agua, para aclarar el punto el lugar se parece al desierto, ya que es un lugar donde la arena es lo principal que predomina en el lugar y los arboles entre secos por el tipo de ambiente que existe, comenzamos a caminar después de rellenar la cubeta, para esto solo íbamos mi padre, madre, hermano y yo, caminamos en fila india ya que el camino donde se debe de caminar es estrecho, mientras caminábamos vimos que se encontraba una persona masculina sentada de espalda a nosotros en una de las tumbas, tenía una camisa de cuadros color roja, pantalón de mezclilla, se veía como si estuviera levemente jorobado como si estuviera escribiendo en un celular, eso fue lo que vimos, no le tomamos mucha importancia.

Con mi hermano nos habías puesto de acuerdo para tomar fotografías por todo el cementerio, para este entonces todavía no existían los celulares con cámaras fotográficas, y apenas estaban empezando a salir las cámaras digitales, precisamente mi hermano tenía una de esas, estaba tomando fotografías a todo por donde pasábamos o veíamos, para ver si podíamos captar algo sobrenatural, cuando estuvo a punto de tomar la foto en la dirección donde se encontraba la persona que habíamos visto, mi madre lo detuvo diciéndole que era una falta de respeto tomar fotos a la gente así que desvió la cámara a otra dirección, por lo cual seguimos caminando hacia nuestro destino, cuando llegamos, limpiamos los altares de cada uno de nuestros seres fallecidos y ponerle flores, después de terminar esa labor, nos sentamos a comer ya que era tarde, mi padre nos comenzó a contar historias y anécdotas de cuando estaban vivos mis abuelos, tíos, primos, etc. ya que eran familiares del lado de mi padre a quienes fuimos a visitar.

Después de ese día, regresamos a casa y a nuestra vida diaria, meses posteriores nos enteramos por la llamada de una tía, que también fue al cementerio a hacer limpieza a las mismas tumbas que nosotros habíamos ido con anterioridad, que fueron una prima y ella para hacer esta labor, cuando estaban haciendo la limpieza, pasó por donde se encontraban un hombre con camisa a cuadro y pantalón de mezclilla, el cual les preguntó "están visitando a sus muertos" a los cual ambas contestaron que "si", después se retiró caminando, cuando les dio la espalda, mi prima sacó su celular y le tomó varias fotografías a esta persona, guardó su celular después de hacerlo, terminaron la actividad, ella regresó a su casa el cual se encontraba en otro lugar, pasaron varias semanas cuando un día se acordó sobre las fotografías que había tomado en el cementerio, se llevó una gran sorpresa cuando las revisó, la persona a la cual fotografió no se encontraba, solo se veía el gran árbol que estaba al fondo de la imagen, fue tanto su susto que las borro del celular.

A la conclusión que llegamos fue que todos nosotros vimos a la misma persona, pero no sabíamos que ya no existía en este plano existencial, por que se contaba el rumor de que una persona de otro estado falleció ahí en un accidente automovilístico y nunca llegaron a reclamar el cuerpo, y es el alma penando a la espera de que lleguen por él.

Así que muchas veces no es como lo pintan sobre los fantasmas, muchas ocasiones puedes ver a la persona como si fuera de carne y hueso sin saber que ya ha fallecido.