Tenía algún día que pasar y
Reaccionar ante la cruel realidad,
Indoloramente respirar para
Solamente comprender que en realidad nunca
Te llegué a tener.
Es otra la boca que tu besas
Son otros los sueños que tú velas y
Amas otra alma que,
Yo mi vida entera cambiaría por ser.
Segundos son los que cuento en tu ausencia
Oigo como mi corazón se rompe con simpleza y
Luego como el frío de la noche se convierte
En mi fortaleza.
Digo a través de estas palabras la
Añoranza de tener un espíritu vivaz y
Dejo con paz toda mi historia atrás.
Solo ruego que mis palabras no se pierdan
En la inmensidad del mar y que
Después de mi muerte, nunca te toque
Vivir en soledad, sin amor ni familia
Que Dios te cuide, de la cruel inmortalidad.