Escribir bajo la lluvia

También sale el sol

Despues de una fuerte tormenta, sin importar que tan desastrosa sea, siempre, siempre... sale el sol.

Pase por mucho dolor tras tú partida, mi vida nunca fue igual, mi sonrisa nunca fue la misma, mis ojos no brillaron igual y todo era un poco oscuro para mi gusto, pues tú habías llenado mi vida de color con el simple hecho de existir. A pesar de todo eso, algunas vidas terminan y otras continúan, la mia siguío sin tí, y aprendí, con el tiempo (mucho  tiempo), a vivir a oscuras. 

Un día ví un destello de luz en mi camino, sentí raro porque mi única fuente de luz siempre fuiste tú, y porque había pensado que dejaba de merecer luz en mi vida, pero a él no le bastó con eso, se quedó, aún en contra de mi total falta de afecto propio, se quedó a lidiar con todo lo que yo era, y lo que no, justo ahí, en ese momento no era buena compañía, no era sincera con lo que sentía, no era capaz de expresar con palabras lo importante que estaba siendo su participación, su irrupción en mi destino. Salío el sol de nuevo, despúes de una oscura tormenta, salío el sol en forma de un hombre que me lleno la vida de ilusión, de amor propio, de nuevos sueños por cumplir, de esperanzas que creí perdidas, fue increible como el amor le alcanzo para los dos, porque yo no estaba en mi mejor momento para amar a alguien, empezando por mi misma, pero él no se fue. Me enseño a amarme y me enseño que se puede amar aunque se esté roto, aunque se esté a oscuras y me hizo tan feliz. Al pasar el tiempo volvieron las sonrisas sinceras que iluminan los ojos, el rostro y el corazón, volvieron los colores a mi vida y volvío la felicidad. Entonces aprendí algo importante: la felicidad no es una persona, él no me trajo la felicidad, solo me enseño a encontrarla en mí, me enseño a amarme primero a mi, para porder recibir el amor él me ofrecía y así poder darle yo todo lo que tenía guardado para él, porque no podemos dar de lo que no tenemos y sí no hay amor en el corazón, pues ¿qué amor le podía ofrecer a él?. 

Cuando lo entendí, dí gracias, a pesar de habernos lastimado tanto en un proceso que fue doloroso, dí gracias a Dios por cruzar nuestros caminos y te dí gracias a tí porque desde donde estes mandaste a mi vida ese rayo de luz que me mostró el camino para encontrar el amor y ser feliz de nuevo.




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