Nos encontrábamos frente a frente, mirándonos a los ojos, nuestra observación se basaba en descubrir que era lo que nuestra almas escondían.
-¿Que es lo que ves?- pregunté.
-Muchas cosas veo- me dijo concentrado- veo amor, pasión, determinación, dolor, tristeza, cansancio, veo exactamente como estas emocionalmente y más aún.
-Guau, tienes razón- me sorprendí, nadie que me conociera en toda la humanidad podía llegar ante mi, ver mis ojos y descifrarme así como lo hizo él, me encontraba muy sorprendida.
-¿Que es lo que ves en mis ojos?- me dijo serio.
-Sinceramente solo veo mi reflejo- dije y seguía buscando en lo profundo.
-No busques más- no entendía nada, estaba muy perdida, lo que menos imaginé fueron esas palabras- lo que traigo en mi, eres tú- me pareció muy tierno y se me hizo inevitable hacer una mueca de ternura- ¿Y sabes por qué?.
-No, no lo sé.
-Porque te amo, es por ello que estás en mis ojos, porque a pesar de tus errores, problemas, pensamientos, negaciones, reproches, enojos... Porque a pesar de todo eso que haces en contra mío, yo te amo, solo te veo a ti y todo lo malo que me haces no le doy importancia- me quede congelada al escuchar esas palabras- a donde quieras que vallas y cometas lo que cometas, siempre te miraré y te amaré, ¿Sabes por qué?- no respondí, solo me quedé muda mirándolo- porque te elegí, porque eres mía...
-No sabes lo hermoso que es saber eso- le interrumpí con lágrimas felices en mi rostro- te amo- le dije sincera- yo te amo papá, te amo mi rey, te amo Dios.
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Escrito de: Isabella.