Capítulo 16: Verdadera observación.

Estuve pensado muchas veces si sumarme a este emprendimiento del blog, pero aquí me tienes escribiendo.

       Lo que quiero compartir con los demás es la verdadera observación. Mirar, ver y observar son tres cosas sumamente opuestas con grandes similitudes y diferencias. 

      Ya eran altas horas de la noche y de la nada un mensaje de ella se anunció en mis notificaciones, al ver las noticias pude mirar algo extraño; no por el hecho de que me escribiera sino por lo que argumentaba. Chistes interminables (muy malos y otros muy buenos), entre un sticker que iba y venía como una puerta de van bien, pude analizar su jugada y teniendo ciertos criterios de clasificación pude darme cuenta de lo que le sucedía. Estaba mal, muy mal. 
     
-¿Por qué me habla de cosas sin sentido?, ¿A qué vienen tantos chistes malos?, ¿Por qué tantas risas?- trataba de descubrir hasta qué supe la verdad, ella estaba rota, se sentía mal, es por ello que me necesitaba, necesitaba una risa, que le respondiera lo que sea para hacerla sentir mejor.

       Luego de una hora entre textos y textos enviados le dije "Te quiero", fue lo que a mi corazón le salió y sintió en decirle en su momento, ella tardó unos cuentos minutos en contestar (se estaba desahogando), mientras tanto yo me quedé mirando la pantalla del celular esperando su respuesta a la muestra de cariño.

       Después de unos largos minutos, nervios míos y lágrimas de ella, me respondió por un "También te quiero".

     ¿Pero por qué cuento esto?, observar es rescatar hasta el ultimo detalle que precede en la otra persona u objeto natural, anormal, sobrenatural, es notar hasta el mínimo cambio que se provoca y les puedo asegurar que jamás en la corta edad que tengo había observado hasta esa noche cuando ella me necesitó y yo la necesitaba a ella, aúnque solo me miró.

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Escrito de: Alfonso.