Estimado poeta de máscara: <Así empezaba su carta.> quería comentarle una inquietud que poseo hacia usted, en estos meses de retroalimentación con pedazos de papel escritos me he dado cuenta que mi imaginación juega en contra de la realidad y conocerlo personalmente es algo muy esperado por mis ojos <Para ese punto de la carta ya no podía creer que tenia que atravesar otra presentación y para mejorar la situación en persona ante ella.> se perfectamente que más allá de las cartas sabemos quienes somos pero al mismo tiempo no; se como se llama pero no lo he visto en mi remota vida a los ojos.
Hace mucho tiempo atrás me comentaron que leyendo un libro (más allá del trato que el escritor y lector pactan), tu cerebro trabaja automáticamente en reflejarte una porción de realidad (tomando como referencia lo escrito) en la finalidad de tus ojos. Puedo asegurarle que al leer sus finas palabras, sus hermosas poesías y sobre postura de mi persona, me hicieron traspasar tras mi vista mental su presencia existente de tales característica y como usted muy bien ya sabe <Antes de seguir leyendo hice una pausa, tome agua nervioso ya tembloroso y tragué saliva con una fuerza que jamás se había presentado en mi hasta ese momento. ¿Qué me estaba pasando?, ¿Por qué me pongo nervioso ante un pedazo de papel? Me pregunté. Jamás me había puesto nervioso de esa manera al leer una carta de ella, de la razón por la cual aún seguía escribiendo a mano, del Ángel que me visita durante las noches y guarda mi sueño.> las sorpresas son algo más que encantadoras para mí, esta ilusión se me ha metido dentro de mis objetivos a cruzar meta <Meta, me retumbaba en cada rincón de mi mente como un eco interminable. ¿Acaso en algún momento pensé esta posibilidad de vernos?, ¿Cuál fue la meta que quise cruzar todo este tiempo con las cartas? Lo hice para sentirme bien, declararme culpable (de la razón por la cual esta carta viene hacia mí) es algo mínimo que puedo hacer en estos momentos. Le mandé un comunicador y transportador de poemas declarando sentimientos, acciones pasadas que afectaban en el sujeto, testimonio de las sonrisas, vistas y hasta lagrimas que tuvo, eso le mandé y ahora que ya esta hecho todo tengo conciencia.> sinceramente no son los únicos versos que describen todo lo siento y el anhelo que tengo por conocer el autor de cada carta que sin falta llega hasta mi puerta, es un resumen de lo que mi corazón dicta a mi impulso a hacer. <Soy afortunado, pensé. ¿Cuantas probabilidades existen en este mundo de que tu motivo por sonreír cada vez que ves el horizonte, se te plante (de una manera especial y anormal) en una carta que quiere conocerte?, razone y seguí impresionado.>
Es por tal motivo que se dedican están palabras, para pedirle poeta con máscara que se apasione por verme como yo lo estoy con usted. Esperaré su respuesta, no quiero que interprete que esto es una obligación. Poeta con máscara le pido que haga lo que su corazón le grita y como ya leyó con sus ojos, el mío me pide a gritos verle.
Con mucho esmero y afecto: su máscara.
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Escrito de: Eloy.