Tengo ganas de seguir, pero me da miedo vivir.
El tiempo pasa en un chasquido y yo siento que me estoy quedando en el olvido.
Quizás sea que mi mente está en guerra, o tan solo es porque mi cuerpo pide una tregua.
Tregua que él mismo se ha dignado a posponer, solo porque él teme no poder.
Ya no sé qué hacer, solo me toca correr en este bosque de pensamientos confusos, cada uno atormentando a mi Alma, dejándome vacío con cada palabra.