¿Te has encontrado en ésta clase de situación en la que tu mente quiere una cosa, y tu corazón algo completamente distinto? Ese momento en el que tu vida se basa en una contradicción, cuando dices algo queriendo hacer totalmente lo contrario, cuando sales a la calle vestido de negro mientras que tu corazón grita «¡Blanco!» desde el interior, cuando tu mente quiere dejar ir a una persona, porque junto con ella se irá el dolor que la situación provoca, pero tu corazón quiere que ésta se quede para intentarlo una vez más. Tu vida se basa en una contradicción cuando el día anterior te juras entre lágrimas que ese será tu último escrito, y al día siguiente tu corazón se despierta refutando la opinión de la mente, impulsándote a mover las manos sobre un teclado para quemar la página con algo que anteriormente quemaba tu cabeza.
¿Te has encontrado en ésta clase de situación? Porque es más que obvio, el hecho de que, me pasa actualmente. Porque dejando de lado a una persona y quitando mi obsesión por el café, la escritura es el tercer amor de mi vida, y agradezco que el primero fue quién me la presentó. No puedo hacer algo como dejar de escribir, porque cada vez que veo una página en blanco, vienen a mí una inmensas ganas de llenarla de letras y ordenar párrafos, como si fuese un pecado literario el hecho de tener una página vacía.
¿Te has encontrado en ésta clase de situación? Donde eres un actor desempeñando el papel de varios personajes, en una falsa vida llena de desgracia, en una vida, donde lo único que tienes es ese guion mental que vas leyendo línea por línea, mientras desempeñas una pésima actuación. Se puede fingir amar, pero también se puede fingir no hacerlo, y alejar a aquella persona mientras gritas por dentro que se quede; y esa tal vez sea mi mayor contradicción.