Mi mente actúa, a veces porque lo tiene que hacer y otras veces pareciera que tuviese una propia en la que no me responde a mí, sino a ella misma
Unas veces la siento positiva,
Otras veces la siento hiper negativa,
Otras veces hay pensamientos inexplicables
Me martiriza
Me frustra
Me enloquece
Me traba
A veces lo siento como si fuese mi propia cárcel, en donde no importa nada más que lo que piensa y no hay forma de salir de ahí
Otras siento que me oprime de un modo en que la siento partirse en miles de pedazos que intentan unirse sin lograrlo por más duro que lo intenta
Frecuentemente me dice cosas que repetirlas en voz alta podría dejar mudo hasta al más inocente de los niños
La baja autoestima no ayuda tampoco
Porque es cuando la mente más aprovecha y te martiriza cual esclavo encerrado en un corral lleno de tigres hambrientos
Son tantos los sentimientos encontrados que elegir uno podría llevarte a la gloria o a la perdición sin tregua
Gritar es a veces un sanador inherente de lo que ya está perdido o eso es lo que me hace pensar
Pensar...pensar... pensar
Es lo único que hago y soy envuelta y desenvuelta y envuelta de nuevo
Es como estar en un estanque lleno de agua y el único método de respirar es salir a la superficie, pero por más que luchas por salir no te mueves y sientes que se te corta la respiración e incluso la vida
Quisiera que las voces que siento por momentos salgan de mi cabeza y me dejen respirar y así poder ver la claridad
Pero el pensar me lo impide, está ahí carcomiéndome la cabeza una y otra y otra vez, y termino en la nada del ayer, de lo que puede ser, de lo que será, de lo que pudo ocurrir, de lo que no
Tantos pensamientos que son como puñaladas clavadas como estacas inamovibles
Solo quiero respirar
Solo quiero no pensar
Solo quiero la mente en blanco
Solo quiero la nada
Pero es algo imposible, la mente siempre estará presente sin importar cuánto lo evite o al menos, haga el intento,
Porque es como mi propia cruz, siempre está ahí machacándome la voluntad,
Dejándome como un alma en pena sin llegar a serlo del todo y terminando siendo parte de la nada y volverse nada más que en meras alucinaciones de mí misma. Convirtiéndome en nada, en la nada de mí ser vacío y perdido.