El silencio hizo eco en el lugar, como si una cigarra intentará cantar y no pudiese
Lloró sueños que imaginó realizaría, pero el eco, ese maldito eco zumbaba en su cabeza
Intentó apartar los pensamientos estridentes que no la dejaban dormir
Porque evitaba que nuevos sueños la invadieran y así seguir soñando
Pero el eco volvió como un huracán y la envolvió de una forma tal que, gritar lo amortiguó un poco
Entonces, un día despertó y el eco se fue, así como el silencio
Y se sintió en paz al fin, porque todo volvió a su normalidad, o eso es lo que quería creer.