Escucha mi silencio

Capitulo 11

¿Todos los chicos con lo que salí me trajeron problemas? Si.

¿Todas las personas de las que me enamoré eran idiotas? Si.

¿Tenía yo la culpa de ello? Probablemente.

 

Es casi como si nunca hubiera salido de la adolescencia, enamorandome de forma esporádica en tan poco tiempo que podría uno llegar a pensar que tan rápido como llegaba se iba. Pero nunca fue así.

 

Después de Logan encontré un patrón. Aquellos chicos que tenían problemas de alguna clase o los que parecían sufrir en silencio eran más atractivos a mis ojos. Como si me aferrara a la idea de que sería yo quien les ayudaria, un complejo de heroína diría yo.

 

En mi afán de ¨arreglarlos¨ terminaba por olvidar los sentimientos que en un principio me hicieron acercarme y tiempo después, cuando notaba que estarian bien sin mi, los mismos desaparecian.

 

No era solo con mis parejas, de mis amigas (O de ese grupo enorme de personas que llegue a pensar que eran mis amigas) siempre era a mí a quien acudían cuando algo malo ocurría. Un hombro donde llorar, un consejo que pedir.

 

Pero entonces se invirtieron los papeles.

 

Por más odioso que suene, el accidente me puso los pies sobre la tierra. Me bajo de ese pedestal en el que yo misma me puse creyéndome inmejorable y me tiro a la tierra llena de musgo y realidad. No creo en el destino pero, como la gravedad, es inevitable.

 

Puedo decir, sin miedo a equivocarme, que mis sentimientos hacía Adam son completamente distintos a los que alguna vez sentí por cualquier otra persona. No mejor, solo diferentes.      

 

Siento como si fuera al contrario de lo usual, siendo yo esta vez la parte de la ecuación que falta por resolver, el problema, la incógnita. Quizá fue eso lo que me atrajo a él, el hecho de que esta haciendo conmigo lo que solía hacer, quizá él también perderia el interes que lo motivaba a ayudarme en cuanto pudiera valerme por mi misma en todo sentido.

 

Probablemente nunca lograré equilibrar la balanza, pero si reconciliarse con su hermana le dá una pequeña parte de la calma que me trasmite, será más que suficiente para sentirme mejor conmigo misma.

 

No estoy completamente segura de como, pero terminé por convencerlo de ir, aún si no parecía demasiado entusiasmado con la idea.  Aunque cabe destacar que me aproveche un poco de la vergüenza que le dio haberse quedado dormido a mi lado. Hace muchísimo tiempo que no dormía tan bien, hace muchísimo tiempo que no podía cerrar los ojos sin sobrepensar, sin sentir culpa o desprecio hacía mi misma. Incluso siendo que ni siquiera estaba cerca mío al despertar.

 

Hoy, viernes, pensamos salir a las 5PM para llegar antes de que anochezca por completo. No podemos ir antes por que al parecer el nuevo seminario que esta dictando no finaliza hasta poco después de las 4PM, dejándome a mí dos horas libres para pasar por casa y buscar algo de ropa que se ajuste a la ocasión.

 

Tomó un uber hasta mi casa y agradezco al cielo que no haya hecho ningún intento de entablar una conversación, así que me limito a pagarle cuando llegamos a destino y le sonrio levemente antes de bajarme.

 

Ni siquiera tengo tiempo de ver quien abre la puerta cuando un abrazo abrumador me envuelve y no necesito ver el rostro de esa persona para saber que se trata de mi padre. Intento corresponder con la misma fuerza, pero cuando pasan un par de segundos me veo obligada a ser yo quien rompa el contacto. Sé que le pesa en el corazón haber dejado que me vaya luego de todo lo que ocurrió, pero sé también que es más por él que por mi.

 

Luego de la muerte de mamá siempre le ha costado dejar que yo continue mi vida, por que él no pareciera querer continuar la suya. Nunca le he visto con otra mujer y raras son las ocasiones en las que hacía algo que no sea velar por mi. Realmente lo agradezco, pero temo que si yo hubiera logrado mi cometido aquella noche él hubiera seguido mis pasos.

 

¨Te extrañe.¨ Señala de forma torpe tras unos segundos.

 

¨Yo también, papá.¨ Señalo lento para que comprenda.

 

La sorpresa en su rostro en inminente y un brillo extraño se instala en sus ojos. Normalmente no me vería usar el lenguaje bajo ninguna circunstancia, por lo que seguramente es eso lo que le causa tanta impresión. Le sonrio con tranquilidad para que vea que no me preocupa y me adentro a mi antigua casa bajo su mirada sonriente.

 

Adam le comentó, ayer, que iremos a la boda de su hermana y-teniendo en cuenta la vívida imaginación de mi padre- hizo un montón de suposiciones erróneas, al punto de que Adam tuvo que admitir que gran parte de su familia habla el lenguaje de señas, por lo que ¨Sería bueno que se comunicara con otras personas de la comunidad.¨ Había dicho, asegurándose de mirar en mi dirección para que yo pudiera ser capaz de leer sus labios durante la conversación telefónica y así estar más o menos al tanto de lo que ocurría.



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En el texto hay: depresion, romance, drama

Editado: 19.02.2019

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