El tercer ejercicio: El laberinto

A la mañana siguiente, todos los grupos fueron despertados bien temprano para el tercer ejercicio.

—¿Por qué tan temprano?— se quejó Rain, luego de un largo bostezo— Todavía no sale el sol.

—Sí— lo apoyó Slade— hay que dormir.

—Miren chicos— les aclaró el director, intentando mantener la paciencia— Aquí las reglas las pongo yo y no ustedes, así que si no les gusta, ¡quedarán descalificados!— y luego, dirigiéndose a los chicos en general continuó— Decidí que el ejercicio fuera a esta hora para que nos quede tiempo para los demás ejercicios. Ahora les explico de qué tratará este. En el laberinto— comenzó a explicar, señalando un laberinto de árboles y arbustos— se hallan escondidos unos papeles. Cada papel contiene una sílaba, recolectarán papeles con sílabas para así formar palabras. El primero en formar una frase, obviamente con sentido, y en llegar al centro gana. ¿Entienden?

Todos asintieron.

—¡Ah!— agregó el director— Me faltó anunciar los puntos. El primero en llegar al centro con una frase bien formada obtendrá 20 puntos, el segundo lugar obtendrá 15 puntos, el tercero 10 puntos y el cuarto 5 puntos. Listo. Ahora elijan a sus concursantes.

—¿Quién va?— preguntó Katy a su grupo.

—Tú y yo ya no podemos Katy— le dijo Rain— Uno de ustedes va— los señaló a Flux, Wany y Frost. Los 3 se miraron. De pronto y de improviso, apareció Dafs:

—Hola, Wany— la saludó alegremente.

—Hola— le contestó ella sin ganas.

—¿Te importaría irte?— le propuso Flux— tratamos de decidir algo en equipo.

—Ya sé— dijo Dafs— yo creo que Wany debería ir.

Todos lo miraron confundidos.

—¿Qué te metes?— le preguntó Frost.

—¿Quién te invitó, enano?— le dijo Rain.

—Solo quería ayudar— se defendió Dafs.

—¡No sos de nuestro equipo!— le gritó Katy— ¡Fuera! ¡Fuera!

—¡Está bien!— contestó Dafs— ¡Ya me voy! Pero lo hago por el equipo de la linda Wany, piensen, les conviene, Wany se teletransporta, le sería fácil.

—See, see, see— le restó importancia Rain, empujándolo— ¡Ahora largo!

—¿Quién lo diría?— preguntó Frost en cuanto Dafs se fue— Sí hay alguien más patético que Flux.— Y a Flux le salió, otra vez, su llamita, mientras Katy se reía.

—Me caes bien— le comentó entonces Katy a Frost.

—Tú a mí también— le contestó él.

—¡Ya basta!— los interrumpió Flux— ¿Quién va?

—A mí me parece buena idea la del enano— opinó Rain después de pensar un ratito, refiriéndose a lo que había dicho Dafs hacía unos momentos. No estaba nada mal, era cierto que Wany tendría más ventaja que cualquiera de sus compañeros en este ejercicio. Los otros estuvieron de acuerdo y enviaron a Wany.

***

El grupo Nº 21 también estaba eligiendo a su concursante para este ejercicio.

—Veamos— pensaba Tad— Ni yo, ni Slade. Solo Stacey, Pranch y Dafs.

—Dafs tiene visión de rayos X— opinó Pranch— creo que él va.

A todos les pareció bien.

—Esperen— dijo Stacey— ¿Dónde está?

Los chicos moraron a sus alrededores y comenzaron a buscarlo desesperadamente. Hasta que al fin lo vieron venir muy campante caminando a saltitos hacia ellos.

—¡¿Dónde estabas?!— le preguntó un tanto violento Pranch.

—Estábamos preocupados— le confesó Stacey.

—Yo... estaba— alcanzó a decir Dafs, pero Slade lo interrumpió:

—Ya, ya, no importa. A ti te toca este ejercicio, así que... ¡go!— y lo empujó para que fuera donde estaban los demás concursantes.

—"Oh no"— pensó Dafs— "¿Tengo que competir con Wany?"

Finalmente todos los concursantes fueron puestos en las diferentes entradas del laberinto. Hasta que dieron la señal ¡y todos entraron! El tercer ejercicio había comenzado.

Lo primero que hizo Dafs fue activar su visión de rayos X, y como siempre, sus ojos cambiaron de celestes a rojos.

—"¡Allí hay uno!"— pensó, al ver un papelito atascado en un arbusto. Pero justo cuando lo estaba por agarrar, apareció Jack, el chico de los campos de fuerza, del grupo Nº 1, y se lo arrebató.

—"¿Jack?"— pensó Dafs— "¿Por qué lo habrán enviado a él? ¿En qué les conviene?"

***

Mientras tanto Wany ya tenía un papelito. Era una "Y".

—¿"Y"?— se preguntó Wany— "tal vez me sirva para algo"— y se teletransportó a otro lugar al azar dentro del laberinto.

***

Dafs ya había encontrado la sílaba LLA

—¿Y para qué me servirá?— se preguntó, y después de pensar mucho lo único que se le ocurrió fue "llave"— "Tiene sentido"— pensó. Y se disponía a buscar otra que ya había visto, estaba escondida en la copa de un árbol, cuando apareció Wany delante de él.

—¡Wany!— le gritó alegremente— ¡Qué gusto verte!

—Oh, hola— le contestó ella, con un tono algo apático.

—¿Cómo vas?— le preguntó él.

—Bien, tengo una "Y"— y luego pensó un poquito y enseguida le dijo— ¡Un momento! ¿Tú tienes visión de rayos x no?

—Sí— le contestó él.

—¡Puedes verlos!

—Sí— volvió a asentir él.

—¡Qué bueno!— le contestó Wany, y poniendo su mejor cara de inocente le pidió: —¿Podrías ayudarme a buscarlos?— y con las manos en forma de ruego agregó— por favor.

—¡Claro!— le contestó muy alegre Dafs— Allá arriba del árbol hay uno.

Y Wany se teletransportó hasta el árbol.

—Es una MAS— le dijo ella— ¡Gracias Dafs! ¿Dónde hay más?

—A ver— observó él muy contento— detrás de ese arbusto, pero no puedo llegar.

Y Wany se tele transportó detrás del arbusto ¡Y efectivamente encontró un LOS!

—"Esto va bien"— pensó Wany— "Muy bien"— y volvió junto a Dafs.

—¡Otro!— le pidió.

—A la derecha, dos paredes del laberinto más allá— le indicó Dafs, y Wany se teletransportó y volvió con un NOS.

—Hagamos un equipo— le propuso Wany entonces.

—¡Claro!— aceptó él alegremente —¡Me encantaría!