Escuela de Villanos: Los inicios

Capítulo 6: Reencuentros

Todos los chicos que compitieron en la segunda prueba, retornaron a la escuela hasta que el director los llamara para la siguiente prueba. Ya se estaba haciendo la hora de almorzar, y volvieron a reunirse con sus amigos.

-¡Ey, chicos!- los saludó muy contento West, el chico pelirrojo que poseía poderes con su guitarra, a Pranch, Slade y Rain- ¿Cómo les fue?

Sus amigos no lo hicieron esperar y comenzaron a contarle todo, por un lado Rain le contaba sobre su grupo y por el otro, Pranch y Slade, del suyo, interrumpiéndose entre ellos y haciéndose bromas.

-Aquí no hicimos mucho- les contó West- solo tarea y... lo de siempre. En clase de historia me enteré de algo interesante, ¿conocían el origen de nuestro nombre “villanos”? – sus amigos negaron con la cabeza – Parece que en los inicios de nuestro país, incluso antes de la época imperial, solo se trataba de una pequeña villa. Los habitantes de otros lugares los llamaban villanos, quizá despectivamente, pero el nombre quedó para la posteridad.

-Wow – se rió Slade – y luego los villanos nos convertimos en una potencia mundial.

***

Mientras, Tad y Flux también se habían reencontrado nuevamente.

-Esta noche- le propuso Tad a Flux, mientras caminaban por los pasillos del colegio- ¿Quieres venir a mi habitación a ver una peli buenísima? Es de terror, me la recomendó Pranch- y se la mostró. La tapa tenía la foto de un monstruo y se veía bastante terrorífica.

-¡Claro!- le contestó Flux sonriéndole. Había extrañado a su mejor amigo durante todo el tiempo que había pasado lejos de él en los grupos de las pruebas, necesitaba distenderse y pasar tiempo con él, la película le pareció una muy buena idea.

***

En el almuerzo, los chicos de los grupos Nº 21 y 15 de la 2ª prueba, se sentaron juntos, uniendo 2 mesas, se habían tomado afecto. Bueno, todos excepto Frost, que siempre se sentaba solo en una mesa para una persona, alejado del resto. Y Pranch le reservó un lugar junto a él a Dafs, le simpatizaba el enano ese.

-El típico almuerzo desabrido- dijo Rain, mientras jugaba pinchando su comida con su tenedor - Ya lo extrañaba.

-Qué exagerado, ni que hubieras pasado años sin venir al comedor- rió Katy.

-Es que no comíamos muy bien en la 2ª prueba- se quejó Pranch- tuve que llevar mi propia comida.

-¿Las galletitas oreo?- le preguntó West, conociendo a su amigo.

-¡¡Sí!!- le contestó Dafs- y no quería convidar.

-¡Callate!- le gritó Pranch y lo golpeó en el hombro- ¡Ellos me las quisieron robar! ¡Me obligaron a convidarles!- West se reía con las anécdotas que contaban sus amigos. Le hubiera gustado haber estado en esa prueba, sonaba muy divertido, era una lástima que hubiera desaprobado la prueba escria.

Y en eso estaban cuando una misteriosa ráfaga de viento hizo volar los cabellos de Katy, quien se puso en estado de alerta.

-¿Viste eso, Stacey?- le preguntó a su amiga que estaba a su lado.

-Sí- le contestó ella- viento.

Todos se quedaron callados por un momento. ¿Viento? ¿En un lugar cerrado? Hasta que una voz rompió el silencio:

-Twister- dijo. Era Frost, que venía caminando hacia ellos.

-¡Frost!- exclamó contenta Katy- ¿Quieres sentarte con nosotros?

-Ahora no- le respondió él, y luego, como hablando al aire ordenó- aparecé, cobarde.

Nadie entendía qué era lo que estaba sucediendo, hasta que de repente allí apareció Twister, el chico que controlaba el viento y al parecer también podía hasta transformarse en aire.

-¿Qué te pasa?- le contestó a Frost- Aguafiestas.

-Deja de molestar a Katy- le dijo enojado Frost.

Katy se sorprendió, ¿Frost la estaba defendiendo? ¿De qué? Twister no le había hecho nada.

-No te metas, congeladito- le contestó Twister.

-Alejate de ella- le ordenó Frost.

-¿Qué?- intervino Flux, que había dejado de charlar con Tad para prestar atención a lo que estaba sucediendo del otro lado de la mesa- ¿Qué pasa?

-No te metas, debilucho- le respondió Frost.

-Pero ¿qué pasa con Katy?- preguntó Flux.

-Creo que es hora de romper el hielo- intervino Twister, ignorando a Flux- ahí te ves Frost- y lo empujó con una fuerte ráfaga de viento. Inmediatamente después se dirigió a Katy: -Hola Katy, te vi en las competencias para las becas, nada mal, gatita ¿Estás libre esta noche?

-¿Yo?- preguntó Katy.

-Sí, obvio- le contesto Twister impaciente mientras no dejaba de moverse en el lugar, aunque cambiando el tono de voz por uno más seductor- te invito a cenar al buffet ¿quieres?

-¿Qué?- se volvió a escuchar a Flux- ¿Cenar contigo, Twister? ¡Claro que no!- Tad lo miró extrañado y le pisó con suavidad el pie por debajo de la mesa ¿qué le pasaba a Flux? Pero este hizo caso omiso de la advertencia de su amigo.

-¿Por qué no?- le preguntó Twister, y luego agregó- "debilucho".




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