CHASE
—¡Vamos Tigres!— grita Alex abriendo la puerta de mi habitación de forma exagerada haciendo que me sobresalte y que los tres cepillos para cabello que habían sobre la mesada del baño terminen en el suelo.
¿En que momento ha llegado?
—¿Que haces aún así vestido, acaso no recuerdas que día es hoy?— entra nuevamente de forma exagerada, pero esta vez al cuarto de baño donde aún me encuentro, y sobre su cabeza lleva una gorra exageradamente ridícula y un guante de espuma que dice "Vamos Lakers"
—Primero:—digo enumerando con mis dedos— Hola a ti también Alex.
Segundo: ¿Entras siempre así al baño de la gente y sin preguntar antes?
Tercero: ¿Si sabes que ese guante es de la NBA no?
Cuarto y último: ¡¿De donde has sacado ese gorro!?
—Primero—dice haciendo el mismo gesto que hice yo anteriormente— ¿Que haces en el baño con tan solo una toalla en la cintura y rodeado de cepillos de cabello?— mira hacia el suelo.
—Segundo: No lo sé, se lo robé a mi padre del armario— dice señalado el guante de espuma
—Y tercero: ¡A que no está genial!— grita y salta de la emoción. Parece un niño de cinco años con un juguete nuevo— ¡Somos nosotros dos, en un maldito gorro!– dice quitándose el gorro y moviéndolo frenéticamente frente a mi.
—Y yo que pensaba que era Michael Jordán y LeBron James— Digo con sarcasmo al mismo tiempo que ruedo mis ojos.
Alex y yo jugamos desde pequeños en un equipo de fútbol playa, y hoy es el penúltimo partido que jugamos con los chicos para poder clasificar al torneo intercontinental. —Somos el primer y único equipo que está a punto de participar en un torneo de tal categoría en casi cincuenta años—
Cada cuatro años se celebra un torneo intercontinental de fútbol playa y mi equipo todos los años participa.
Pero nunca clasificamos.
Este año, luego de tantas insistencias por parte de todo el equipo y cuerpo técnico, Jacksonville fue elegido como sede de las eliminatorias de este torneo.
Es así que debemos concentrarnos al cien por cien para poder clasificar. Sería un gran logro para nosotros.
Me coloco el short, guardo dentro de un bolso la toalla que antes llevaba en la cintura junto con unas botellas de agua y nos dirigimos con Alex hacia la playa, donde ya nos aguarda todo el equipo.
En el camino me encargo de poner al día a Alex sobre los últimos días. Más en específico mi mañana junto a Brittany, mi tarde junto a la castaña del cuarto piso y mi noche junto a la amiga de la prima de Caleb. Todo en un mismo día.
—¿No han transcurrido veinticuatro horas desde que has terminado con Brittany y ya has encontrado con quien remplazarla?—ouch eso dolió
—En mi defensa, nunca fuimos novios oficiales. Además, ni con Wendy ni con la amiga de la prima de Caleb ha sucedido nada. Con una he ido a almorzar, y con la otra tan solo hemos bebido unas cervezas en el muelle, nada serio—Puede que con Rose la amiga de la prima de Caleb haya habido algún que otro beso de por medio, pero tan solo fueron unos insignificantes besos.
Nos adentramos al ascensor y por alguna razón mi vista se desliza hacia la puerta de mi nueva vecina la cual ha permanecido cerrada durante dos días—Tú bien sabes que si Brittany y yo fuésemos novios sería incapaz de serle infiel. A ella o a cualquier otra chica.
—¿Entonces has terminado con ella de forma definitiva?—yo asiento con mi cabeza.—¿Y estás seguro que ésta vez lo ha comprendido?
—La confundí con Wendy, la chica nueva del cuarto piso. Cinco minutos después de haber tenido sexo. Créeme, no me perdonará. O al menos por un buen tiempo.
Luego de una caminata de quince minutos hacia el lugar de encuentro con el equipo, comenzamos a trotar y calentar un poco el cuerpo antes de que comience el juego.
Estos últimos días ha habido una gran ola de calor en el pueblo, motivo por el cual tardamos tanto en llegar hacia la playa –siendo que estábamos a tan solo tres cuadras de la misma–
Las gradas que acondicionaron al rededor de la zona de juego está llena de personas, desde familiares, amigos e incluso desconocidos que se acercaron para poder disfrutar del partido y claramente apoyarnos.
Todos ellos con algún símbolo o artilugio referido a "Los tigres" –nombre de nuestro equipo– desde guantes de espuma, gorros, carteles etc.
El fútbol playa y el voleibol son los únicos deportes que se practican a nivel profesional aquí, es así que en ocasiones cómo estás el pueblo se pinta de negro y anaranjado –colores característicos del equipo–
—¡Cinco minutos para que comience el juego!— se escucha gritar al entrenador seguido de un pitido del silbato. Ese sonido retumbó dentro de mis oídos de una forma desgarradora.
Me dirijo hacia el campo de juego y nos ponemos en posición.
Me ubico detrás de Caleb y visualizo a dos lugares de donde me encuentro a Alex haciéndome gestos con las manos, los cuales no logro entender.
A los pocos segundos el silbato suena y el partido comienza.
Salgo de mi posición y me dirijo hacia Caleb, luego de tantas insistencias logra pasarme la pelota.
Uno de los rivales, —el más alto de todo el equipo— intenta quitarme la pelota pero gracias a un buen pase que doy, muere en el intento y la pelota termina en los pies de Mike, uno de los delanteros de nuestro equipo.
Dos segundos más tarde Mike se encuentra sentado en la arena, uno de los rivales, el número 13 lo empuja y gana ventaja con la pelota llevándola hacia la otra punta de la cancha.
El público se exaspera y comienza a abuchear al número 13.
Gracias a mi agilidad, corro hacia el área y logro esquivar la patada del rival número 4, y así evitar un gran golpe en mi rodilla, pero lo que no pude evitar fue el gol del número 10.
—Serpientes 1 Tigres 0–se escucha decir por el alto parlante.
Alex nuestro portero, lanza la pelota hacia el centro de la cancha, yo por mi parte corro lo más rápido posible para poder llegar pero Mike me gana en velocidad y se hace dueño de la pelota logrando atravesar la mitad de la cancha, dos de nuestros rivales de casi dos metros cada uno van en dirección hacia Mike, es así que decide hacer un movimiento rápido y la pelota queda en los pies de Caleb y tan solo diez minutos después del gol de nuestro rival, nosotros logramos hacer el primer gol.