Capitulo 13

André | Mundo natural

—And, no me lo vas a creer, pero necesitamos urgentemente internar a nuestros padres a un psiquiátrico.

Esas son sus sabias palabras. Y es lo único que ha dicho desde hace 5 minutos cuando entré a mi habitación y la encontré a ella.

Los mismos minutos en los que se ha quedado mirándome con preocupación y esperanza de no se qué. Creo que mi cara de no sé qué quieres que te diga no ha sido tan gráfica cómo creí, así que formulo la pregunta y le añado algo más intentando no decirle lo que realmente pienso y es que la desquiciada es ella.

Suspiro.

—¿Qué quieres que te diga, Lexy? —La miro con falsa paciencia —¿De dónde has sacado tan brillante conclusión?

—And, no me trates de tonta, lo que te digo es completamente cierto —Se ofende.

Y todavía tiene el descaro...

—Vale, vale. Supongamos... —Me lanza una mirada afilada —Está bien —Levanto mis manos intentando calmar sus réplicas —. Debemos internar a mamá y papa —esto es tan descabellado, no puedo creer que me haga seguirle sus idioteces —, la pregunta es ¿Por qué? ¿Qué hicieron? —Pregunto —¿Asaltaron el refrigerador? Tal vez ¿La taza del baño? ¡Oh, ya sé! ¡Salieron desnudos a pedir dulces en la calle! —Dije que fingiría un poco, pero no puedo evitar bromear, siempre me ha gustado agotarle la paciencia.

—¡And, te digo que esto es serio! Estoy realmente preocupada por ellos...—Hace un pequeño salto en su lugar para resaltar su punto y esta vez no puedo evitar carcajearme a su costa, pero es que es tan pequeña, su nariz se frunce y arruga al igual que sus ojos cuando está molesta, su cabello rubio con puntas rosa que hace un tiempo decidió hacerse no hacen más que acercarla a una barbie, y eso sólo de rostro, pues sus atuendos no pueden ser más opuestos, ama su ropa ancha, desgastada, sus tenis y todo lo que combina con ello. Probablemente podría decirse que parece dos personas completamente diferentes en una.

Volviendo a su drama, me digo que la escucharé, ya la descartaré más tarde, hoy he pasado por mucho, y aún no me repongo de la magnitud de cosas que me soltó mi padre hoy.

—... ¿Puedes creer? ¡Dijo que tenían habilidades de otro mundo! ¡Por Dios! todo este tiempo y no fuimos conscientes que necesitaban ayuda, pero aún estamos a tiempo, lo he estado pensando todo el día y podemos hacer algo... —Eso sí que llama mi atención.

—Lex, Lex, ¡Para, por Dios! ¿Qué fue lo que escuchaste exactamente? —Ella me mira con cara de pocos amigos, pues asegura habérmelo dicho todo ya, pero aun así me repite.

—¿Ellos te vieron? ¿Se dieron cuenta que estabas espiándolos?

—¿QUÉ? ¡Yo no los estaba espiando, André! Pero no, no lograron verme, excepto papá que me vio en el pasillo, pero no fue consciente que descubrí su locura, aunque pensándolo bien...

—¿Qué? ¿Te vieron?

—No, And, eso no. ¿Tu crees que sean conscientes de su locura? —Sus ojos se cristalizan un poco —¡Oh, por Dios! ¡Pobres, André! ¡Ellos no saben que están mal, enfermos! —Me siento un poco mal cuándo pequeñas lagrimas empiezan a correr por sus mejillas, no sé si tenga que decirle lo que mi padre me reveló hoy, pero es que la veo tan desesperada que no sé qué hacer.

—Lexy, cálmate. Tal vez, oíste mal —Ella niega rápidamente con su cabeza mientras trata de limpiar sus lagrimas y suelta algunos sollozos suaves.

Dios...

Me acerco a darle un abrazo, arriesgándome a que se limpie sus mocos en mi...

No termino de pensar en ello, cuando efectivamente es lo que hace, otra camisa para no usar más. No sé porqué tiene esa horrible costumbre.

—Mira, hablaré con ellos —Levanta su cabeza alarmada —. Tranquila, no les diré que me dijiste nada, sólo lo haré casual, ¿Vale? Quizá quisieron gastarte una ¿Broma?

Ella se lo piensa un poco, y suelta una pequeña risita tensa, y asiente no muy convencida, pero aceptando lo que digo.

—Ahora vete a dormir, estoy algo cansado y una vaga como tú debería estar haciendo no sé, cosas de vagas, ya sabes, viendo memes, y compartiéndolos en Facebook, ve a hacer eso, ¡Corre!

Comienzo a tomarla de los brazos darle la vuelta y dirigirla a la puerta mientras replica:

—¡No soy una niña, And! ¡Tampoco una vaga! ¡Respétame! Solo me tomo un tiempo mientras decido, además compartir memes, y verlos no me hace una vaga, ese eres tú que...

No termino de escucharla, pues cierro la puerta de mi habitación en su cara.

Suspiro ¡Al fin algo de paz!

Me lanzo en mi cama y hasta ese momento siento alivio, rememoro todo lo acontecido esta noche.

Mi agudo dolor.

Desespero por llegar.

Ansiedad.

Corrí mucho.

Buscaba algo que no conocía.

Encontré lo que no esperé.

Ese árbol.

Esa chica.

Su mano.

Nuestras manos. Juntas.

Mi alivio.

Su rostro. Su sorpresa.

Nuestro magnetismo.

Yo dispuesto a ir.

El grito de mi padre.

Uriel.

Otro mundo.

Habilidades.

Esencia.

El tatuaje.

Esa voz en mi cabeza...

¡Esa voz en mi cabeza!

Lo había olvidado, sentía que algo estaba dentro de mi mente, una voz, una presencia, pero no puedo entenderla. Tal vez pasé por mucho, tanto, que siento que mi cerebro no alcanzó a procesarlo de manera correcta y ahora... Ahora se siente cansado. Si. Eso es.

Debo dormir, pero recuerdo cómo me sentí en el auto al rozar la marca que me dejó su presencia, las flamas.

Froto el sitio de su marca una y otra vez hasta quedarme dormido.

Cierro mis ojos, pero aún en mis sueños en lo único que pienso es en esa chica, en sus ojos, en nuestras manos juntas, el alivio que sentí. El ardor en mi pecho, la calidez que desprende. La necesidad inexplicable que siento por ella.