Planta de energía central | Mundo Essential
Todo es un caos.
Alrededor todos corren de prisa, llevando y trayendo papeles, haciendo pruebas, algo sucedió.
— Alguien abrió el portal al mundo humano —Murmura atónito el impaciente asistente —. Mire, señor, esta carga de energía y esencia es sobrenatural, algo de una gran magnitud sucedió, debemos informar... Quizá alguien descubrió algo...
—¡¿ QUÉ PUDO HABER DESCUBIERTO?! ¡No hay nada que descubrir! Esto es una estupidez, es... Simplemente no. Saca está basura de aquí, no me interesa.
— ¡Pero señor! Esta sobrecarga de esencia en este punto es muy importante, la zona central debe saber...
—¡¿QUÉ DEBE SABER ACASO?! —Aquel hombre corpulento lo acorrala y le tira todos sus papeles al piso enfurecido.
—Se... Señor, que es posible que el mundo humano... El mundo natural tal vez exista, que haya vida...
—¡Eso es imposible! Largo de aquí, y no quiero que de ti salga una palabra, o eres un essen muerto. Estás advertido. —Su mirada representaba todo lo serio que era aquella frase.
Aquel joven asistente salió temeroso de aquella oficina, no sin antes prometerse descubrir que ocultaba su jefe y comprobar que su teoría de aquel portal era cierta. ¿Sería posible?
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Zona central | Mundo essential
Todo se encontraba en absoluta calma después de una impresionante y algo inesperada fusión, muchos fueron los contentos por lo que aconteció, algunos un poco sorprendidos, y quizá otros algo contrariados por el breve retraso al inicio, pero todos, en absoluto concordaban en algo en específico, se encontraban agotados. Fue un día largo y cansino para los essen, cada uno a su manera había dado mucho de sí, en especial aquellos participantes de la fusión para aquel día. Pocos encontraron su otra mitad, pero para quienes lo lograron aun intentaban amoldarse a su nueva realidad, donde ahora tendrían que esperar que se les asignara un hogar donde podrían empezar su nueva vida al lado de su pareja, mientras eso ocurría deberían estar y convivir esa noche en casa de alguno de los familiares de la nueva fusión, pues por ninguna razón estas podían estar separados por los próximos días, al menos una semana pasará para que eso pueda ocurrir, pues su cuerpo se encontraba débil, además de en proceso de adaptación pues su esencia es completamente nueva, una mezclada con su esssen.
Esta nueva situación era la que se encontraba viviendo Adya y Román, quien bajo ningún precepto eligió estar con los padres de Adya, quienes más que encantados les ofrecieron su hogar.
—Estaremos encantados de recibirlos, hijo —mencionó emocionada la madre de Adya, quien se moría de ganas de ver como su hija empezaba su vida al lado de tan guapo essen, definitivamente no pudo tener mejor suerte, pensó.
Román no quería ser descortés con lo que parecían ser buenas personas, pero su incomodidad y falta de tacto no le permitían quedarse en ese lugar, por más que viera como a su nueva compañera rogara en su gesto que aceptara, sabía que le estaba huyendo, sin embargo, él no quería eso, y si no lo quería cerca, pues le haría las cosas un poco más difíciles, porque aunque no la quería presionar, realmente quería tenerla cerca.
—Agradezco mucho su bondad, pero no será necesario —Adya se incorporó de inmediato no pudiendo creer lo que ocurría, ella no iría a ningún otro lugar, iba a interrumpirlo, pero Román siguió hablando. —. Mis padres... ya sabes no están en esta zona, y sólo estaba aquí con mi tío, pero debido a mi nueva situación el viajó a la zona donde estarán mis padres para informarles, y pues... Dejó su casa a mi disposición para que la ocupemos mi nueva compañera y yo —Esto ultimo lo dijo mirando fijamente a Adya, quien no pudo evitar tragar de los nervios, mientras intentaba procesar todo lo que este hombre frente a ella dijo.
—Pe... pero —Intentó concretar la oración, pero Roman nuevamente la observó y no puedo decir nada más.
—Además, aprovecho para informarles que dentro de poco, probablemente me estableceré en mi zona natal. Así que tendré que irme a vivir con su hija allá.
La conversación pues los padres de Adya a diferencia de su hija, se encontraron más que emocionados, y mientras Lucrezia, la madre, ayudaba a Adya a hacer sus maletas, Adya empezaba a pensar en cuan mal estaba todo eso, y en lo mucho que empezaba a odiar a Román pues parecía que le quisiera arrebatar todo lo que le brindaba seguridad, como el lugar donde nació, como sus amigos, como su familia, si se iba, perdería contacto con todos ellos, y lastimosamente sentía que no podía hacer nada, ella... no soportaba hacer nada, no con él, no sabía en qué bloqueo la tenía, pero él la hacía inestable y ahora tendría que pensar en algo más importante, ¿Cómo sobreviviría esa noche y todas las demás a su lado?
Ese fue el pensamiento que la acompañó mientras cerraba la puerta que fue su casa en sus 22 años de vida, y seguía caminando a lo que sería su vida de ahora en adelante.
Capítulo corto, pero importante para el rumbo de la historia, y de las que pueden venir...
Un poco abandonada la actualización de esta, pero poco a poco encontrando el camino. ¡Disfrútenlo mucho!