Tome mi valija y me acerque hacia la puerta, sentía mis mejillas arder de los apretujones de mi madre antes de irse.
Música se escuchaba desde dentro de la casa o residencia o lo que fuera ese sitio.
Que se veía bastante grande para ser una simple casita.
— ¡Bienvenida! —una mujer de unos treinta años apareció en frente mío— soy Cloe y tú debes ser Summer Tirsman.
— Si soy yo —dijo con algo de nerviosismo.
Mire hacia adentro y un pasillo apareció en frente mío a lo lejos se veía una mesa.
— Aquí a la derecha están las escaleras hacia los pisos con las habitaciones —dijo ella subiendo las escaleras.
Las escaleras de madera parecían nuevas, la madera estaba en perfecto estado.
— Este piso es el de los muchachos... —dijo ella señalando a las cuatro puertas— dentro de cada habitación comparten dos chicos.
Seguimos caminando hasta llegar al final del pasillo donde había una ventana y el comiendo de otras escaleras.
Ella me ayudaba con mi gran maleta al llegar al siguiente piso el olor a perfume de mujer se percibía hasta donde estábamos de pie.
— Y este es el piso de las mujeres —dijo ella señalando del otro lado del pasillo había otra ventana que daba al patio de la casa.
Por curiosidad me acerque y mire hacia afuera. Mis ojos se abrieron con sorpresa al ver la alberca.
— Estas en una de las residencias más lujosas del campus estudiantil universitario —dijo ella más emocionada que yo— aquí vienen los mejores alumnos así que eres afortunada Summer.
Otra vez me sentía feliz por estar allí.
— Hay ciertas reglas que debes saber... —ella se acercó a una de las puertas y la abrió.
Adentro estaban Valerie y Lauren, la primera se puso de pie y me abrazo.
— ¡Que bueno que estas aquí! —dijo ella.
— Por problemas que tuvimos una de las alumnas que vivían aquí... —el semblante feliz en el rostro de Cloe por un momento desapareció— fue un problema solo un terrible incidente pero de todas formas todos son nuevos y eso es algo maravilloso.
Mire hacia adentro del cuarto y estaba pintado de un color lila, al parecer la pintura era nueva, una ventana estaba entre medio de dos escritorios al lado de los escritorios había armarios.
— El baño es para compartir y cada piso tiene su baño —comento Cloe al ver mi cara— las reglas son simples para ayudar a la convivencia, aunque se supone que la mayoría en esta casa son mayores a lo que voy es que todos están aquí por sus futuros... las fiestas no están permitidas en esta casa por política de la universidad...
Sentí que mi mente se iba a otro sitio cuando empezó a enumerar y describir tal y como estaban escritas por algún sitio las reglas.
— Por una cuestión de convivencia solo un alumno del área de las carreras de ingeniería vendrá a vivir aquí —dijo Cloe— eso es todo por favor Lauren trata de convencer a Tessa que salga de su habitación diles a todos que se reúnan en el comedor.
Ella me dio una última mirada y sonriente salió de allí.
Me senté en la cama que estaba a un lado de una plaza y con un cubrecama color rosa pastel.
Observe cada detalle de la habitación el lado de Valerie estaba acomodado había papeles y una portátil sobre su escritorio. Con un pequeño peluche marrón a la cabeza de la cama.
— Lauren quería compartir habitación conmigo pero insiste en que debíamos acompañarte y Tessa no es alguien que posea un humor agradable —comento ella sentándose en su cama en frente mío.
No respondí nada solo sonreí, me puse de pie acercándome a la ventana que daba hacia afuera y la vista hacia la casa de al lado. A lo lejos se veían las demás casas.
<< Estoy cumpliendo uno de mis sueños >>
Volví a sonreír y vi a Valerie de pie mirándome expectante.
— Vamos es hora de conocer a los demás —dijo ella a lo que yo asentí.
Salimos de la habitación y la puerta de la habitación del frente se abrió y salió una chica de cabello corto y brazos cruzados. Y seguido de ella salió Lauren, la morocha nos miró y puso sus ojos en blanco.
Otra puerta se abrió y tres chicas salieron de una habitación a las risas y prácticamente ignorando nuestra presencia.
Físicamente parecían hermanas por su parecido pero solo había sido una impresión mía.
Bajamos las escaleras y un chico de cabellos largos recogido en una cola de caballo acompañado de un chico algo más bajo iban delante nuestro y bajaron en grupo junto con las mismas chicas que reían.
El comedor de la casa tenía una mesa larga y muchas sillas alrededor.
Seguí a Valerie y tome asiento a su lado a mi lado quedo un asiento vacío, todos los que vivían en la casa empezaron a llegar.
— ¡Basta Nick! —exclamo una de las tres pelirrubias que parecían hermanas.
El pelinegro de tez blanca reía y volvió a pasar una mano despeinando a la pelirrubia.
— Beth luego puedes llamar a tu estilista —dijo en tono de burla.
Sonreí al ver que parecían todos carismáticos hasta que llegué a la chica que estaba del otro lado de la mesa con el ceño fruncido.
Mire a mi alrededor y todos tomaron asiento y a mi lado quedo un lugar vacío.
— ¿Dónde está Matt? —pregunto Cloe observando el lugar vacío.
— Aquí estoy estaba terminando de organizar mis cosas espero que esta reunión sea para algo importante —dijo el muchacho de cabello castaño mientras acomodaba los puños de su camisa— considero que mi tiempo es valioso...
— Toma asiento y deja de payasear cerebrito —dijo el chico que tenía una coleta.
El chico Matt fruncia el ceño miro y vio que no había lugar. Suspiro al ver que el único lugar era a mi lado.
Levanté una ceja y recordé que era el mismo sujeto con el que había chocado en el primer día de clases.
El camino quedando a mi lado y mirándome con desaprobación pero sin hacer contacto visual.
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Editado: 15.11.2021