Luke y Adam finalmente habían llegado al lugar trayendo un montón de cosas consigo. Ambos se quedaron en la cocina mientras que Caleb y yo nos dedicamos a abrir el café luego de acomodar todo en su lugar. Poco a poco la gente comenzaba a llegar, la mayoría chicas, algunas solo compraban un pastel y otras se quedaban a beber una taza de café. Para ser mi primer día poco a poco me estoy acostumbrando a esto, es mas fácil de lo que pensaba, aunque bueno para mi lo era, lo había hecho antes.
Las horas continuaban avanzando y el café no dejaba de llenarse en ningún momento. Ya eran pasadas las diez de la noche cuando terminamos de cerrar y dejar todo en orden para el siguiente día. Mis pies dolían bastante por haber estado de pie por tantas horas, pero bueno no pudo quejarme. Los chicos se encargaron de guardar el dinero recaudado mientras yo terminaba de limpiar las pocas cosas que quedaban. Además me dieron mi parte de las propinas, suficiente como para vivir por dos semanas.
Tome mis pertenencias antes de despedirme de ellos, las calles de la ciudad estaban casi vacías, algunas personas aun recorrían los alrededores. Mis pasos me llevaron hasta la parada mas cercana, pero al parecer el que me llevaba hacia casa ya había pasado. Estuve esperando por casi treinta minutos, comenzaba a sentir el frío, en esos momentos desearía tener una chaqueta en mis manos. No podía seguir esperando, mi única opción era caminar. Tenía mis manos muy heladas, intentaba calentarlas, pero no me funcionaba. El camino a cada momento se me hacia mas eterno.
Apenas puse un pie en el interior de la casa, me desvanecí, perdí por completo en control de mis piernas. Estaba débil, una mezcla de cansancio y una mala alimentación me habían pasado la cuenta.
Desperté a la mañana siguiente, me encontraba ya en mi cama un poco mas respuesta, aunque aún siento la pesadez en mis piernas. Entre tanteos busque mi teléfono encontrando finalmente este, tenía algunos mensajes y llamadas perdidas. Me levante rápido de la cama, ya era algo tarde y si llego tarde seguramente me van a despedir. Estaba por ingresar al baño cuando Nathaniel ingreso a la habitación trayendo consigo una bandeja.
Desayune tranquilamente, dejando que el cuidara de mi. Siendo sincera sus atenciones se sienten bastante bien.