Esperando al Destino.

¿A quién le estas preguntando? (Emma)

-Es aquí, llegamos- anunció Erick y Robert detuvo el auto-Emma, presta atención por favor- yo levanté la mirada de mi celular, mi madre me estaba reclamando que mi hija había metido 3 rollos enteros de papel sanitario en la bañera, tapando completamente la cañería, pero eso podía esperar, necesitaba saber porqué Erick nos había pedido 30 minutos de nuestro valioso tiempo para venir a esta parte de la ciudad. Me asomé por la ventana y no pude evitar poner cara de desagrado.

-Por Dios, ¿Quién vive en esta caja de cartón podrida?-pregunté mirando el horrible edificio que estaba ante mí. A simple vista se notaba que el material de construcción había sido barato y de segunda mano. El edificio no podía tener más de 6 años de antigüedad y se notaba que ya estaba en malas condiciones.

-Mi empleada, Diana- explicó Erick con un poco de timidez, hasta me pareció ver que las mejillas se le ruborizaban un poco… OH OHHHHHH… ¡A ERICK CASSELL LE GUSTABA ESA CHICA! Quise aplaudir, él ya no era el mismo chiquillo feo y gordo de la universidad, se merecía a una chica que lo cuidase y lo convenciera de usar lentes de contacto.

-¿Está pagando una apuesta algo?- preguntó mi esposo mirando el edificio- Es muy peligroso que viva aquí, este edificio no necesita reparaciones, sino ser demolido y construido de nuevo-

-Ni siquiera eso- opiné- Tendríamos que hacer un estudio de la tierra y el subsuelo antes de construir algo acá, se ve que el terreno está algo desigual-

-¡Lo sé!- exclamó Erick acomodándose las gafas- Emma, yo intenté decirle lo mismo, pero me dio vergüenza y ella se enojó, entonces no quise decirle más nada… Me dijo que no podía costear algo mejor y sé que es cierto-

-¡¿Tiene problemas con la mafia?!- pregunté saltando de mi asiento.

-¡¿Qué?! ¡Dios, NO! ¡Nada de eso!- Erick se volteó de su asiento para mirarme- Su madre murió de cáncer y ella paga las deudas del tratamiento-

-Emma siempre piensa lo peor- comentó mi esposo sonriendo.

-Al menos no es la mafia- exhalé aliviada, aunque se notaba que esa chica no era capaz ni de herir a una mosca, las mujeres así de bonitas solían atraer problemas. Mi esposo sacó su celular y comenzó a escribir algo en la pantalla.

-En fin, hay algo que quiero preguntarles: ¿Creen que estaría mal si yo intervengo?-Erick parecía aterrado de solamente preguntar.

-¿De qué forma?- ya me imaginaba más o menos lo que Erick deseaba hacer, pero igual debía preguntarle.

-No lo sé, en realidad no creo que nadie debería vivir en este sitio- hizo una pausa y miró el edificio- Pero tampoco puedo dejarla en la calle-

-Demasiado tarde, ya hice un reporte a la gobernación- respondió Robert con tranquilidad- Voy a denunciar este edificio y tendrán que demolerlo-

-¡Robert!- le reclamé- ¡No puedes hacer eso antes de responderle a nuestro amigo si está actuando como un acosador entrometido!-

-Yo nunca usé esas palabras- murmuró Erick aún más avergonzado- Precisamente estoy evitando a toda costa ser un acosador-

-¡Este sitio es un riesgo para todos los que viven aquí!- Robert estaba seguro de sí mismo, lo cual significaba que no iba a dar un paso atrás.

-Bueno, ahora todos tendremos que intervenir-comenté dejándome caer en mi asiento, fingiendo resignación, pero la verdad estaba divertida por el asunto.

-No necesariamente- Robert se mantuvo tranquilo- De seguro el gobierno les proporcionará una vivienda provisional-

-Esos lugares son horribles- le aseguré- ¿Y si le prestas dinero a Diana para que alquile un sitio temporalmente?-

-No creo que acepte- Erick negó con la cabeza- El otro día no quiso usar el dinero de la compañía para pagar un taxi hasta la oficina de uno de nuestros socios, según ella porque no era justo que le hubiesen dado una laptop y un teléfono y que también le pagasen un taxi. Tomó el bus-

No pude evitarlo y me eché a reír. Bueno, al menos Erick había escogido bien esta vez, la chica no era una caza fortunas. Dejé de reírme y comencé a pensar, hasta que finalmente, tuve una idea.

-¿Y si la incluyes en mi proyecto?-

-¿Cuál de todos?- preguntó Robert.

-Los apartamentos para las estudiantes universitarias y madres solteras-me acerqué a él emocionada- Los primeros 3 meses no tiene que pagar arriendo, puedes alquilarlo hasta por 4 años, es un edificio nuevo, pequeño, pero bien construido-

-No cumple con los requisitos- señaló Robert.

-A menos Erick indique es su aprendiz, lo cual no sería nada complicado-apunté.

-¿Y cómo le propondría el sitio?-preguntó Erick sopesando la posibilidad- Le dará vergüenza si yo se lo propongo o tal vez se ofenderá…-

-Yo se lo voy a plantear, ya saben, lo haré ver como algo de mujeres- lo tranquilicé y tanto Erick como Robert se miraron.

-Bueno, ya arreglado eso, podemos irnos- sentenció Erick evidentemente aliviado. Robert me miró a través del espejo retrovisor y obviamente, mi esposo y yo estábamos en sintonía: A Erick le gustaba esa chica.




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