Capítulo 4

Una pelea, un día de spa en la lluvia... y mi primer beso

Espera, ¿Qué?

Cuando te vi me enamoré, y tú sonreíste porque lo sabías.

-William Shakespeare

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—¿Saben por qué los traje aquí?

Nick camina en círculos, como un detective, uno muy ansioso... y con trasero de envidia.

—Eh... ¿Porque te gusta una chica y la vas a acosar?

¿Qué carajos?

Nick deja a un lado su faceta pensativa, para mirar a Brat.

—¿De qué mierda estás hablando, Brat? —suelta Nick, mirándole con el ceño fruncido.

Si, Brat, ¿De qué estás hablando?

—¿A poco no lo han hecho? —Brat sonríe orgulloso de sus palabras.

Damas y caballeros: "Brat". Chico raro en el día, espía de medio tiempo, y acosador en las noches... posiblemente masturbador compulsivo.

—¡Pervertido! —exclamo, dándole una patada, y provocando un quejido muy maricón de su parte.

—Cállate, nena. Estoy seguro de que has visto mucho con las gafas de primer nivel —termina la frase, mirándome con una sonrisa pícara.

¿Y este pendejo?

—No las he usado. —me limito a decir.

—Deberías... —me guiña un ojo, para luego apartar la mirada.

—Eres un... —intento levantarme, pero Nick me detiene.

—Relájate, terminator —dice, yo gruño, y me cruzo de brazos.

Nick reunió un pequeño grupo de chicos de confianza con quienes armar un plan para recuperar a su hermana. Sólo son seis, incluyendo a Mark y a Troy.

¿Qué? Dije pequeño, tampoco es que es el batallón del percusio de Hitler.

Todos estamos sentados formalmente, rodeando una mesa blanca de mármol, y con caras largas. Nos encontramos dentro de un área de conferencias secreta de Nick. Con la familiaridad que tienen todos entre si con el lugar, y las palabras de Mark al entrar: «Extrañaba venir aquí», me da la impresión de que no es la primera vez que estos chicos se reúnen para hacer misiones ilegales por su cuenta.

Junto a mi, se encontraba el pervertido de hace un rato. Se trataba de un chico muy gracioso, de mediana estatura, y esbelto cuerpo, con contagiosas carcajadas, y pícaras sonrisas a todo el que lo rodea, su nombre es Brat. Brat, es un genio de la tecnología, y es un increíble hacker, así que, amigos, no sean enemigos de Brat, ese pendejo te puede encontrar hasta los granos del culo, si, esos que quieres que nadie vea.

La siguiente a su lado, es una morena muy amable, con increíble estilo, de esbelto cuerpo, y hermosos ojos verde. Su nombre es Sarah, al parecer trabaja creando los pasaportes e identidades falsas, también es la encargada de un tal big king, del cual no tengo ni puta idea de qué es.

Frente a mi, se encuentran dos fornidos gemelos de cabello castaño claro, con piel de trasero de bebé. Uno de ellos tiene cara de casca rabias, y el otro de comediante. El amargado se llama Tomas, y el alegre Rixon, son como agua y aceite. Estos chicos pueden matarte de un balazo, nunca en su vida han perdido una bala, y seguramente tampoco una oportunidad con una chica.

Y el siguiente es... ¡Channing Tatum!

Oh, pero claro que no, sólo tenemos a Jackie Mark, y al maricón de Troy.

—Chicos, Nali está en problemas... los he traído aquí, porque necesito su ayuda para encontrarla, y traerla devuelta. Pero antes, quiero que sepan... que no estamos autorizados, o resguardados por la AISDE. —todos se miran entre si— Sé, que la última vez que lo hicimos... perdimos a Maya, y que corremos un gran peligro sin refuerzos, pero...

Sin pensarlo muy bien, Mark, con los ojos llenos de lágrimas, se levanta, y es el primero en hablar.

—Cuenta conmigo, amigo.

Luego, Troy se levanta, copiando la acción de Mark.

—Obviamente conmigo también, maricón.

Nick curva sus labios en una nostálgica sonrisa.

—¡Y conmigo, Nicky! —dice la morena.

Ok, ya me cae mal. Nadie le pone apodos a Nick, sólo yo... y el pendejo de Troy.

—Con nosotros también, hermano. —concuerdan los gemelos, como androides, al mismo tiempo.

Nick inhala, mantiene por unos segundos el aire en sus pulmones, y exhala pesadamente, seguido de posar lentamente la mirada en cada uno de nosotros, y luego de detenerse en un punto fijo al final de la habitación, dice:

—Gracias chicos, agradezco el apoyo de cada uno de ustedes... por último, no quiero que nadie se entere de esto. Brat, necesito que investigues su posición y el lugar donde la tienen —Brat asiente—. Tomas y Rixon, necesito equipamiento. Mark, tú irás conmigo —hace una pausa, y mira a la morena—. Y Sarah, quiero las identidades para mañana, asegúrate de que sea alguien muy lejano, que sólo se conozca su nombre, y necesito ropa para la ocasión, quiero verme igual de matón que ellos.

—¿Matón? —bufo en una carcajada.

Nick me observa con una fría mirada, y da un paso hacia adelante.

—Son narcotraficantes, Alex. Matan gente cada día... y te aseguro que no se arrepienten.

Este Nick no me gusta para nada, es muy dramático y... serio, más serio que de costumbre.

Me pongo de pie, lo miro ceñuda, y me cruzo de brazos.

—¿Y yo qué papel pinto aquí? —cuestiono seria.

Estoy segura que la respuesta no me va a gustar, no sé ni porqué vine, estoy de sobra, y ni siquiera estoy en el plan.

—Creo que sólo de espectadora, Alex. —responde en un neutro tono de voz.

Será cabrón...